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EL AÑO SABÁTICO

LOS JÓVENES QUE SE GRADÚAN DE SECUNDARIA SE DIRIGEN A LA EDUCACIÓN SUPERIOR, UN EMPLEO Y, PARA ALGUNOS, EL SERVICIO MILITAR

By MALIE HUDSON     6/13/2018

Para muchos jóvenes que se preparan para graduarse este año, estos últimos meses antes de la ceremonia de graduación es un momento de muchas emociones. Es un momento donde deben tomar decisiones importantes y dar grandes saltos de fe. Algunos optarán por seguir estudios superiores, mientras otros iniciarán una nueva carrera profesional. Sin embargo, hay otros que descubren una tercera opción como la mejor para ellos.

Andrew Rivas, de 19 años, es uno de muchos jóvenes que elige tomarse un año sabático, un período en el que un alumno deja la escuela y pasa un año sirviendo a su comunidad a través de una variedad de programas de voluntariado.

Rivas se graduó de la escuela secundaria en el 2017 y cursa estudios en Mt. San Antonio College en Walnut. Conmovido por una experiencia profundamente espiritual, se postuló a los Ministerios de Evangelización Nacional (NET). La organización envía voluntarios por todo el país para compartir el Evangelio en retiros parroquiales y escolares. En agosto, estará entre los otros 175 jóvenes que viajarán a Minnesota para recibir capacitación antes de embarcarse en sus asignaciones de nueve meses en septiembre.

“Quiero llegar a otras personas que no conocen a Dios o que tienen problemas ahora mismo en diferentes aspectos de sus vidas”, expresó Rojas, quien también quiere usar las habilidades y experiencias que obtendrá para ayudar a otros en su futura carrera en las agencias del orden público.

Priscilla Galván, de 26 años, recuerda su experiencia en el año sabático como un momento de crecimiento. Ella sirvió en los ministerios NET del 2014 al 2015, y actualmente trabaja como técnico de emergencia médicas en el condado de San Bernardino. Ella cursa el último año de estudios de posgrado en Salud Pública en la universidad Benedictine University.

“Aprendí mucho sobre la diversidad y las diferentes personas que viven en todo el país y los diferentes orígenes”, señaló Galván. “Fue una experiencia realmente reveladora al poder compartir y ser bienvenida tan abiertamente en diferentes lugares”.

En ese entonces, mientras se postulaba para los ministerios NET, también se postuló para sus estudios de postgrado. Así que, aunque significó graduarse un año después de sus compañeros, decidió pasar ese año en el ministerio de jóvenes y familias.

“Sentí un gran llamado para hacer algo por alguien que no fuera yo”, explicó Galván. “Tuve que tomar una gran decisión, así que oré y decidí que los estudios de posgrado seguirían allí, incluso si me tomaba otro año”.

Rivas y Galván cuentan con padres que los animan a que terminen sus estudios y obtengan un buen empleo. Su decisión de abandonar los estudios por un tiempo no fue la primera opción de sus padres, pero decidieron aceptar el camino que eligieron.

“Una vez que tomé la decisión, ellos también aceptaron mi decisión”, dijo Rivas. “Mi padre hubiese preferido que me quedara en la universidad, pero él sigue apoyándome”. Tiene planes de presentar la solicitud para la academia de policía después de completar su misión.

La decisión de tomar un año sabático tiene un costo y puede no ser la mejor opción para todos. La mayoría de las organizaciones requieren una tarifa para pagar los costos de viaje. La mayoría de los programas también ofrecen poco o ningún pago y requieren viajes, por lo que los estudiantes necesitarán un plan financiero y prepararse para estar lejos de sus familias en los días festivos y cumpleaños. El año sabático también podría aminorar la motivación para continuar con los estudios.

El coordinador de alcance de la Red de Voluntarios Católicos, Michael McCormick cree en el valor del servicio para las personas de todas las edades, especialmente para los jóvenes que cuentan con el apoyo de sus padres.

“El servicio puede ayudarlos a crecer en espiritualidad y experiencia laboral”, explicó McCormick. “Así que recomendaría reflexionar más allá del deseo personal de vivir esta experiencia y pensar en involucrar a los padres en la discusión de cómo esto puede ayudar a crear una persona íntegra, y como puede ayudar a hacerte destacar, ya que el voluntariado es como ir en contra corriente y no hacer lo que se espera de un estudiante. Podría ayudar a hacerte una persona destacada”.

Los ministerios NET es solo una de las organizaciones con oportunidades para los graduados de escuela secundaria. McCormick recomienda otros dos programas: Voluntarios Salesianos es uno de ellos. Organiza viajes de misioneros alrededor del mundo que duran desde un fin de semana hasta un año. El otro es DOOR (Descubriendo oportunidades de alcance y reflexión, por sus siglas en inglés), con sede en Denver; ofrece oportunidades durante todo el año para prestar servicios en cinco ciudades, incluida Los Ángeles.

A Galván, la experiencia dejó una huella perecedera.

“El compromiso no fue tan grande como la recompensa. A veces siento que me atrasé un año, pero todos tenemos nuestro propio camino, y ahora cuento que esta gran experiencia de la que no me arrepiento”, dijo. “Al terminar NET, estaba mucho más concentrada y decidida a terminar la universidad. Uno de mis miedos era que me gustara tanto que decidiría quedarme para siempre y no ingresar al campo de la medicina, y no cumplir mi sueño. Pero creo que me permitió sentirme más decidida y hacerme más humana y compasiva; comprendí la importancia de la compasión. Creo que fue una experiencia de vida que se quedará conmigo durante mi carrera como médica”.