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ENCUENTRO ENTRE JESÚS RESUCITADO Y LOS JÓVENES EN 1WITNESS

“CRISTO ES COMPASIÓN, AMOR Y PERDÓN”, DICE EL OBISPO DAVID O’CONNELL A CATÓLICOS QUE EXPERIMENTARON EL AMOR INCONDICIONAL DE JESÚS

By JORGE LUIS MACÍAS     9/7/2017

Solamente se necesita una persona para cambiar el curso de la historia. María Magdalena se convirtió en la primera evangelista de la Resurrección de Jesús. Ella fue la encargada de comunicar a los discípulos lo que había visto: los ángeles, su conversación con ellos y con el Maestro (Juan 20:1-8).

De esa misma manera, centenares de jóvenes adultos tuvieron su propio encuentro y diálogo espiritual, muy interno y llenos de alegría frente a la compasión, amor y perdón del Hijo de Dios, durante la segunda celebración anual del evento 1Witness (Un Testigo).

El evento, efectuado el 21 de julio, en el campus de Azusa Pacific University es una iniciativa del Obispo David O’Connell, Vicario Episcopal de la Región Pastoral de San Gabriel de la Arquidiócesis de Los Ángeles.
La visión de O’Connell es llegar, reunir e impactar a los adultos jóvenes con la Buena Nueva que Jesús se haga presente en la persona y que está disponible para todos.

“Él está personalmente involucrado en la formación de jóvenes líderes adultos para que se conviertan en testigos de la presencia de Jesús”, dijo el Obispo O’Connell. Y María Magdalena es la primera apóstol entre los apóstoles; por ello cuando los jóvenes reciben el fuego de amor de Jesús lo llevan a otros en la comunidad”.

El Obispo expresó que, en el camino de la evangelización, lo primero debe ser que los jóvenes experimenten a Jesús y lo conozcan más, antes de explicarles la fe.

“Ellos tienen que sentir que Jesús es compasión, amor y perdón”, dijo el prelado. “La realidad actual es que muchos jóvenes y jóvenes adultos que llevan mucho dolor han sufrido bastante, tienen pensamientos suicidas o sufren de depresión porque no han sentido la maravillosa experiencia de sentir el amor de Jesús”.

 

cristo mismo es el amor: padre arthur bilski

“La Iglesia es un organismo vivo y está creciendo”, dijo el padre Arthur Bilski, uno de los conferencistas principales de 1Witness. “Como organismo vivo debe incluir a los jóvenes, que son una parte importante y directa en el presente y futuro de la Iglesia”.

El sacerdote polaco indicó que la mejor manera de ayudar a que los jóvenes y jóvenes adultos se involucren en las tareas de evangelización es el testimonio y ejemplo de una vida santa de los feligreses.

Expuso que el enemigo de las almas tiene una fuerte presencia en los medios de comunicación que confunden a las personas, la carne y las cosas del mundo, aunque el poder de Cristo siempre es más fuerte y su presencia es infinitamente superior que la del enemigo.

“Los jóvenes buscan a los líderes, a alguien con quien identificarse”, dijo. “Ese ejemplo de líder nos lo dan las personas quienes han escogido radicalmente el camino y la vida en Cristo; aquellos quienes no tienen miedo decirlo y lo hacen con alegría, paz y amistad”.

Eso es lo que atrae a los jóvenes a tener una vida en Dios y con Dios, guiados por el poder del Espíritu Santo y el amor maternal e incondicional de María Santísima.

“Cristo por sí mismo atrae, porque Él es el amor mismo”, declaró. “Quienes vivimos en Cristo vamos a atraer a los jóvenes”.

Por lo anterior, destacó que para atraer a las nuevas generaciones hacia Cristo es necesario invertir en el amor y la amistad entre nosotros como discípulos de Él, crear comunidades que se aman y crean ambientes donde se vive el amor.

También debe otorgarse importancia a la evangelización y a la manera de compartir a ese Cristo que los jóvenes ya conocieron.

Junto con el Obispo Auxiliar de la Diócesis de Los Ángeles, David O’Connell, el padre Bilski efectuó una poderosa oración de liberación que, como parte de la evangelización, ayuda a recibir a Cristo y su don de libertad.

“Nuestra libertad proviene de una persona que se llama Jesucristo”, dijo el sacerdote. “Siempre es mejor crecer en la libertad, y esta libertad significa unirse a su fuente de donde nace que es Jesucristo y vivir como él vivía, eso nos hace libres”.

En efecto, esa fue la libertad que encontró Gery Flores, un feligrés de la Iglesia La Epifanía, en la ciudad de El Monte.

“Yo no podía perdonar a aquellas personas que me hicieron daño y me robaron mucho dinero”, dijo Flores, de 30 años. “En esta ocasión, en la oración del perdón pude parar el odio que sentía y que ya no me persigue; hoy podré seguir adelante en la vida porque me llevo en el corazón el amor de Cristo”.