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LA TRAVESÍA, NO EL DESTINO

LA MUERTE ES INEVITABLE, PERO LO IMPORTANTE ES CÓMO VIVIMOS LA VIDA

By GREG MELLEN     4/5/2018

Benjamin Franklin se apropió de la famosa cita de que dos cosas son certeras: la muerte y los impuestos.

Mientras los católicos se preparaban para el inicio de la temporada de Cuaresma este año, el papa Francisco habló sobre la importancia de reflexionar sobre nuestra propia muerte en su homilía en Casa Santa Marta el 1 de febrero. Una vez que comprendemos esa certeza y aprendemos a aceptar, en lugar de temer a la muerte, dice, nos libera para vivir más plenamente y seguir más de cerca los deseos de Dios.

Es un mensaje que tiene resonancia para el padre Christopher Smith, rector de la Catedral de Cristo en Garden Grove. “La vida es la puerta de entrada para la vida plena, así que importa lo que hagamos en este plano”, dijo el padre Christopher. “No podemos esperar a que llegue el premio. Y eso es lo que el papa Francisco está ansioso por que aprendamos”.

Aunque la Cuaresma se trata de la preparación para la muerte de Jesús y la resurrección y la victoria que sigue, el papa Francisco dijo que debemos darnos cuenta de que la muerte es lo primero, para todos y sin excepción. Así como Jesús tuvo que aceptar e incluso abrazar su viaje a la cruz, así también nosotros estamos llamados a entender nuestra propio tiempo mortal, corto o largo, es finito. Sin muerte no hay infinito.

Al reflexionar sobre la muerte y lo que viene después, el papa Francisco nos dice que debemos preguntarnos: “¿Cuál será mi legado si Dios me llama hoy? ¿Qué legado dejaría como testimonio de mi vida?”

El pontífice continuó: “Es una buena pregunta que debemos hacernos. Y así, podemos prepararnos, porque cada uno de nosotros…ninguno de nosotros permanecerá ‘como una reliquia’. Todos debemos seguir este camino”.

El padre Christopher dijo que el mensaje del papa Francisco cobra particular importancia en esta época del año. “En Cuaresma nos preparamos para la muerte y resurrección, cuando el Señor cambió la muerte de ser un final para convertirse en un principio”. Muchos católicos entienden que la muerte no es algo que hay que temer, pero aún así es difícil de aceptar. Es solo un paso en el camino católico”.

“La muerte es una realidad que afecta a todos”, dijo el papa. Como resultado, dijo, necesitamos orar a Dios y pedirle un buen sentido del tiempo, para que no seamos “encarcelados” por el presente. También recomendó que se repitiera la frase: “Yo no soy el amo del tiempo”.

Otro punto que el papa mencionó es que cuando reflexionemos en la muerte es importante pensar sobre cómo llegaremos allí y cómo usaremos el tiempo que Dios nos conceda. Deberíamos de usar “nuestras vidas como Dios lo desea”, dijo el padre Christopher, y “construir una vida con esperanza, no con culpabilidad y vergüenza”.

El padre Christopher mencionó que estamos llamados a poner en acción la reflexión. “No sucede por accidente”, dijo. “Debemos proponernos el hacer cosas para dejar el mundo en un lugar mejor”.

El recordar que todos estamos en el mismo camino hacia la muerte, dijo el papa Francisco: “nos hará tratar bien a todos”.

“La idea de la redención es sacar lo bueno de las cosas que parecen solo como muerte y sufrimiento”, agregó el padre Christopher.

La homilía del papa fue inspirada por la muerte del rey David y sus consejos a su hijo Salomón en el primer Libro de los Reyes. David le dice a su hijo: “guarda el mandato del Señor, tu Dios, sigue sus caminos y observa sus estatutos, mandamientos, ordenanzas y decretos, tal como están escritos en la Ley de Moisés, para que tengas éxito en lo que hagas, dondequiera que vayas”.

Es una receta para una vida bien vivida.

Leonardo da Vinci escribió que aquel “cuyo corazón está firme y cuya conciencia aprueba su conducta, proseguirá sus principios hasta la muerte”.

El padre Christopher dijo que el papa Francisco hizo esto al trabajar con refugiados y víctimas de la opresión y otros horrores. “Aquí y ahora debemos trabajar para terminar con el mal para que las personas puedan florecer”, expresó el padre Christopher, y “llevar vida a donde solo hay muerte”.

Al aceptar y reflexionar sobre nuestra inevitable muerte con aceptación, estamos mejor preparados para lo que sigue. Como dice el padre Christopher: “El punto es que la muerte no gana. El punto es que la vida triunfa”.

En Los Ángeles, la diócesis lleva a cabo un evento anual con el nombre de “OneLife LA” para abordar los desafíos en áreas de muerte, incluyendo el aborto y el suicidio asistido.

En una Misa de Réquiem por los no nacidos, el arzobispo José Gómez dijo en su homilía: “Estamos llamados a anunciar esta buena nueva a cada persona que está hecha para cosas mayores”, dijo, citando el lema del evento: “Creado para la grandeza”.