Fue muy difícil para mí leer el testimonio de once páginas dado por el Excmo. Mons. Carlo Maria Viganò el 22 de agosto de 2018 y liberado (en inglés) el 25 de agosto de 2018. Tomando nota de que el ex segundo al mando en el Nunciatura Apostólico, Mons. Jean Francois Lantheaume, ha declarado que el Arzobispo Viganò dijo “la verdad”, añadiría que veo al Arzobispo Viganò como un hombre de integridad, habiéndolo conocido durante muchos años.
Dadas las graves acusaciones del ex nuncio apostólico, creo que es necesario que el Santo Padre vele por que se emprenda una investigación competente con rapidez. La verdad de cada acusación que se ha establecido, las penas justas se deben imponer a los declarados culpables con el objetivo de reparar escándalo y restablecer la justicia. El Cardenal Daniel N. DiNardo de Galveston-Houston, Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, señaló en su declaración del 27 de agosto de 2018, “la carta del Arzobispo Carlo Maria Viganò trae especial énfasis y urgencia a este examen. Las preguntas planteadas merecen respuestas concluyentes y basadas en pruebas. Sin esas respuestas, los hombres inocentes pueden ser mancillados por acusaciones falsas y los culpables pueden ser dejados para repetir los pecados del pasado.”
Renovamos nuestro afecto fraterno por el Santo Padre en estos días difíciles. Por favor únanse conmigo en orar con y por el Papa Francisco durante este momento tan difícil como él siempre nos pide que hagamos. Que la justicia sea servida.
Al hacer esta declaración, me acompañan mis obispos auxiliares, Timothy E. Freyer y Thanh Thai Nguyen.
Excmo. Mons. Kevin W. Vann, J.C.D., D.D.
Obispo de Orange en California