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¡MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO ES CUNA DE SERVIDORES EN O.C.!

EL MATRIMONIO ES EL VÍNCULO DE AMOR EN EL CUAL TAMBIÉN SE PUEDE ENCONTRAR LA SANTIDAD, DICE EL DIÁCONO ALFREDO HERNÁNDEZ DE LA IGLESIA DE SAN BONIFACIO, EN ANAHEIM

By JORGE LUIS MACÍAS     8/14/2018

Desde 2002, decenas y hasta centenares de parejas han decidido ser más felices e intentan que otros matrimonios también alcancen la felicidad en Dios, gracias a la labor apostólica del Movimiento Familiar Cristiano (MFC), no solamente en la Iglesia de San Bonifacio en Anaheim, sino también en otras parroquias del condado de Orange.

 “El Movimiento Familiar Cristiano representa a grupos de parejas que tienen la misión de encontrar el sentido y el valor del matrimonio”, dijo Alfredo Hernández, quien junto con su esposa Suly son parte del MFC. “Descubrir ese sentido nos sirve para llevar a cabo la misión de servir a la Iglesia por medio del pueblo de Dios”.

Hernández, también diácono en la parroquia de San Bonifacio,  indica que el primer campo de apostolado para cualquier cristiano es la iglesia doméstica que es la familia.

¿Qué diría Dios de los momentos actuales que viven los matrimonios?

“Yo creo que Dios siempre tiene la esperanza de que volvamos a su camino”, respondió Hernández. “Él constantemente nos habla y nos hace entender que el sacramento del matrimonio es el vínculo de amor en el cual también se puede encontrar la santidad”, dice Hernández.

Reconoció que la santificación del matrimonio nunca se perderá porque la Santa Madre Iglesia “siempre nos recuerda el valor del matrimonio como un llamado a la santificación de la pareja; que la esposa busque la santificación del esposo y viceversa, o que los hijos y las hijas aprenden de ellos a responder a ese llamamiento”.

Por ello, el diácono sostuvo que la fidelidad dentro del matrimonio es vital para reconocer delante de Dios que es un sacramento indisoluble.

“En San Bonifacio tenemos bodas comunitarias dos veces al año y la invitación siempre está abierta para parejas que tengan alguna dificultad financiera o de cualquier índole”, dijo. “Lo importante es que reciban el sacramento y la gracia de Dios en sus vidas”.

Para ayudarles están los sacerdotes y los diáconos Alfredo Hernández, José Luis Reynoso y Minh Tong. Para más informes, visite la página de la parroquia: www.stbonifaceonline.org

una mejor relación
con dios

Araceli Padrón, nacida en Chihuahua y su esposo Esteban Padrón, oriundo de San Luis Potosí son quienes presiden el MFC en el área de Anaheim, y en su labor han querido rescatar el valor sacramental de la pareja con su propio testimonio de vida.

“Yo siempre tuve en mi mente que, desde el principio, me iba a casar bien”, dijo Araceli. “Esos eran los valores que me habían inculcado mis padres y no me vislumbraba viviendo en una unión libre con una persona, porque si el hombre te quiere lo suficiente te va a pedir matrimonio por la Iglesia”.

Después de seis años de noviazgo, Aracely y Esteban contrajeron nupcias en 1986. Su relación de respeto se mantuvo sano, aunque estuvieron separados por la distancia, ya que ella se fue a vivir tres años a Nuevo México, pero continuaron su noviazgo mediante llamadas telefónicas, cartas y pocas veces podían mirarse el uno al otro.

Casados el 13 de diciembre de 1986, Aracely y Esteban recibieron la bendición del padre Roberto Quiñones, quien los había conocido en el grupo Jóvenes para Cristo.

“Después decidimos formar el grupo de crecimiento para matrimonios”, indicó Aracely. “Lo hicimos porque era una nueva etapa en nuestras vidas”.

Al Movimiento Familiar Cristiano Católico que comenzó en 2002 en San Bonifacio, se les unieron Mario y Tere Hernández, además de otros 12 matrimonios.

“Este movimiento es primero que nada, saber, conocer y entender cómo estamos en nuestro matrimonio”, dijo. “La familia es la base de la sociedad, y es necesario arreglar ante Dios como vivimos un matrimonio; queremos mejores familias para Dios y para la sociedad, mejores hijos, pero sobre todo una mejor relación con Dios”.

 “Dios es la base de todo”, asegura Aracely. “Él es el centro y el motor que nos ayudará a ser mejores personas y continuar en el rescate de los valores que se están perdiendo; aquí, todos hemos decidido ser más felices y tratamos de que otros matrimonios también alcancen la felicidad y se llenen de celo apostólico al comprender la importancia de un matrimonio bendecido Por Dios”.