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POBRES DE ROMA CELEBRAN EL SANTO DEL PAPA CON HELADO

By CINDY WOODEN, CATHOLIC NEWS SERVICE     4/27/2018

ROME (CNS) — Con conos llenos de helado, un grupo del comedor social de la Comunidad San Egidio brindó por el papa Francisco en el día de su santo, la fiesta de san Jorge.

El helado fue ofrecido por el papa, quien fue bautizado Jorge Mario Bergoglio, como parte de la celebración del día de su santo el 23 de abril. Él donó a los comedores sociales y albergues de indigentes de Roma 3,000 porciones de helado, mayormente conos de vainilla con chocolate y nueces encima, pero también unos cuantos conos de pistacho y algunos de fresa.

“No es que el helado sea lo único que él regala”, dijo un hombre llamado Ruggiero, quien no quiso comer un cono porque, él dijo, que a su edad — setentón — “estoy cuidando mi figura”.

“Todo lo que este papa hace es por los pobres”, dijo Ruggiero a Catholic News Service.

Alberto, aproximadamente de la misma edad que Ruggiero, estaba sentado al lado de Ruggiero para la cena, que comenzó con una entrada de ñoquis, luego pasó al plato principal de ternera con papas y normalmente hubiese terminado con frutas. Las naranjas fueron la oferta del día.

“Es un gesto muy encantador”, dijo Alberto mientras desenvolvía su cono en el comedor en el vecindario Trastevere de Roma.

Los dos hombres, junto con otros cinco amigos, habían comenzado su noche en la Iglesia de San Calixto, donde se reúnen dos veces al mes para cantar oraciones vespertinas y oraciones por la paz. Luego caminaron hasta el cercano comedor social para cenar.

Uno de los siete hombres escribió sus nombres en letras grandes en los salvamanteles para reservar los asientos. Pero siempre hay espacio para uno más. Ellos se turnaron llenando los vasos de agua, pasando los alimentos y recogiendo los platos usados antes del próximo plato.

Antonino Siragusa estaba al otro lado del salón comiendo, pero también ayudando a servir. Él dijo que ha conocido al papa “seis veces. Él es muy buena persona, muy vivaracho. Él sonríe y saluda a cualquiera”.

Antes que comenzara la comida él admitió que no sabía que era el día del santo del papa, pero que le alegraba escucharlo.

“Me encantan lo dulce”, él dijo. “¡Esto es excelente!”.