Local

“¡QUÉ PRIVILEGIO ES SERVIR AL SEÑOR!”

LAS HERMANAS DOMINICAS JOHNELLEN TURNER, O.P. Y SISTER SANDRA REES O.P., CELEBRARON SU JUBILEO DE ORO

By JORGE LUIS MACÍAS     3/8/2017

Para las Hermanas Dominicas, Johnellen Turner, O.P. y Sandra Rees, O.P. no hay privilegio más hermoso ni más grande que servir al Señor, ni honor más alto que poder entregar sus vidas por las familias y los niños.

En enero, las Hermanas Dominicas celebraron su jubileo de oro y dieron gracias a Dios por ser parte de la Misión de San José desde 1967. Ellas celebraron su renovación y el compromiso de la vida religiosa durante este tiempo muy especial.

Las Hermanas Johnellen Turner y Sandra Rees pertenecen a la Orden de Predicadores (O.P.). Esta orden fue fundada por el sacerdote español mendicante, Santo Domingo de Guzmán y Aza, en Caleruega, Francia, en el año 1212. La orden fue aprobada por el Papa Honorio, el 22 de diciembre de 1216.

“Mi vida ha estado llena de oportunidades para servir y para atender a los niños y sus familias”, dijo la hermana Johnellen Turner. “¡Dios ha sido verdadera bendición y la celebración de los 50 años con mi hermana Sandra y otras miembros que entraron al convento con nosotras ha sido puro júbilo! Cada vida tiene sus retos, pero nuestras vidas han estado cobijadas con el cuidado de muchas personas y familias cariñosas”.

La Hermana Turner vive en gratitud constante y ha hecho viva la Palabra de Jesús. Haciendo eco a cuando Jesús hablo a sus discípulos del el privilegio de servir al Señor: “En verdad les digo: Si el grano de trigo no cae en tierra fértil, y se muere, quedara solo; pero si muere, da fruto en abundancia. El que ama su vida la perderá; y el que pierde su vida en este mundo, la conservara para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Y al que me sirve, el Padre le dará un puesto de honor”. (Juan 12: 24-26).

La Hermana Johnellen y la Hermana Sandra entraron en la congregación hace 50 años, y han servido en varios ministerios a través de las últimas cinco décadas. La Hermana Johnellen, actualmente se desempeña como Administradora de la Academia de St. Catherine, una escuela Católica para varones con una tradición militar.

Ella comparte el motivo de su decisión de entregar su vida a la congregación de las Hermanas Dominicas y su llamado a la vida religiosa, “Siempre surge la pregunta del porque decidí abrazar la vida religiosa y el llamado que Dios hace a hombres y mujeres en congregaciones religiosas”. Explica, “Para mí, responder al llamado a la vida religiosa a sido la decisión correcta en mi vida. Yo crecí en una familia donde mis padres me enseñaron a escuchar mi corazón. Y el escucharlo me llevó a integrarme a las Dominicas de la Misión de San José ¡Y eso fue lo correcto!”.

Por su parte, y durante los últimos 29 años, la Hermana Sandra ha asumido el papel de Proveedora de Atención a Residentes en el dormitorio de la Compañía Bravo de la Academia de St. Catherine.

A raíz de un gran período de crecimiento en la década de 1950, en la actualidad las Religiosas Dominicas son 24,600 en150 países afiliados a las Hermanas Dominicas Internacionales.

Particularmente, las Dominicas de la Misión de San José son una congregación religiosa con sede en Fremont, California, que están comprometidas a servir a los jóvenes, los pobres y los vulnerables y trabajar para traer la buena nueva del Evangelio en los Estados Unidos y México; en las escuelas, parroquias, universidades, y otros lugares.

sirviendo a los niños

“Servir a los niños es siempre un regalo”, afirma la Hermana Johnellen. “Los niños son agradecidos y aprecian todo lo que tratamos de hacer para ayudarles y enseñarles. Cada día me despierto para vivir y experimentar una mañana maravillosa con la familia de St. Catherine. Nuestra congregación está fundada en el servicio a los jóvenes, los pobres y los vulnerables, y ha sido el centro de la Academia de St. Catherine ¡por 128 años!”.

La celebración del aniversario de Oro de las Hermanas Dominicas, Johnellen Turner y Sandra Rees fue presidida por el Obispo de la Diócesis de Orange, Kevin Vann, quien destacó la labor de las hermanas de ayudar a que los jóvenes a que cundo alcanzan la edad adulta sigan su llamado Cristiano como: padres de familia responsables, sacerdotes, médicos, empresarios, productores, agricultores y muchos otros tipos de ministerio.

“Siempre es una alegría tener a nuestro Obispo Vann celebrando la Eucaristía con nosotros”, concluyó la Hermana Johnellen. “Él es un Pastor de nuestra Diócesis, y como tal nos enseña a estar presentes para los jóvenes y los vulnerables, respondiendo al llamado de Dios a través de nuestra vocación. Nuestra celebración jubilar fue manifestó su alegría y compromiso a su ministerio. ¿Qué más se puede pedir?”