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RELATOS ACOGEDORES Y RECUERDOS NAVIDEÑOS

EL NIÑO JESÚS ES EL CENTRO DE MUCHAS DE LAS HISTORIAS NAVIDEÑAS

By CATHI DOUGLAS     1/3/2018

Si les preguntan a mis tres hijos, ya casi adultos, qué es lo que más les gusta de la Navidad, podrían sorprenderse con la respuesta.

Uno de sus recuerdos más añorados es el leer los cuentos navideños junto al calor de la chimenea y las luces del arbolito de Navidad.

Una pila de libros de Navidad siempre está al alcance de la mano en la mesa de la sala. Nuestros libros incluyen un libro ilustrado que cuenta el Evangelio del nacimiento de Jesús, libros del oso polar navideño y el diabólico Grinch, un viejo ejemplar de “La noche antes de Navidad”, y un libro de cuentos que incluye “El cuento de Navidad”.

Nos quejamos de la comercialización de la Navidad y nos cansamos del tráfico cuando andamos en busca de los regalos perfectos. Las fiestas y las cenas agotan nuestra energía y nuestros bolsillos.

El antídoto perfecto es reducir la velocidad para leerle a un niño una historia navideña; nos obliga a pensar con calma sobre Jesús recién nacido durmiendo cálido y seguro en su pesebre.

“La temporada navideña es una oportunidad multisensorial para momentos de enseñanza en vueltos en la comodidad de la chimenea, la familia, las velas y los cuentos”, explica Katie Dawson, directora de Formación de la fe parroquial de la Diócesis de Orange. “Es una oportunidad para fortalecer los vínculos familiares con múltiples beneficios para los niños y sus familias. Es una pena desperdiciarlo en el centro comercial”.

Sin importar lo cansados que estuvieran, mis tres niños siempre clamaban por los cuentos navideños antes de acostarse. “El acurrucarse en el sofá con mamá y papá, el fuego de la chimenea y una pila de libros es la receta perfecta para crear recuerdos que perdurarán hasta la edad adulta”, señala Dawson.

El sorprendente relato de la primera Navidad se clasifica como una historia preciada, indica. “También ayudan los espectaculares y asombrosos ángeles”.

Los padres subestiman la capacidad de comprensión de sus hijos, agrega. “Creemos que los niños no pueden captar la profundidad del relato de la Navidad, pero son capaces de conmoverse profundamente con la idea de que Dios nació humildemente y quiere ser su amigo”, señala. “Leer la Biblia es una de las herramientas que mamá y papá tienen para nutrir las creencias de sus hijos acerca del llamado de Dios”.

Dawson agrega que los padres deben leer historias bíblicas apropiadas para la edad de los niños a lo largo del año. “Las historias del Evangelio o las fábulas con ilustraciones explican el mensaje cristiano”, dice.

Además de leer historias juntos, muchas familias cantan villancicos de la temporada. “Existe una gran variedad de música navideña que se centra en el nacimiento de Jesús”, dice Dawson. “El Niño del tambor; el Excelsis Deo (Escuchen a los ángeles cantar) ⎯todo un mundo de música para compartir con los niños que trascienden las emociones”.

A mis hijos les encanta cantar himnos y villancicos navideños conmigo, desde “Los 12 días antes de Navidad” a “Los ángeles en las alturas”. Con alegría se unen a mí cuando canto sobre los ángeles, los Reyes Magos y Jesús recién nacido.

Señala Dawson, los padres estresados deben recordar que la verdadera temporada de Navidad termina con la Epifanía. “Tenemos por lo menos doce días de celebración”, concluye. “Eso significa que, si no termina de hornear todas las galletitas para el 25 de diciembre, aún tendrá tiempo”.