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TODO EN FAMILIA

EN UNA CEREMONIA ESPECIAL, UNA PAREJA DE IRVINE BENDIJO SU MATRIMONIO Y BAUTIZÓ A CUATRO NIÑOS

By GREG HARDESTY     6/25/2018

Ella creció como católica, pero se había alejado de la Iglesia.

Después se casó y llegaron los niños; algo cambió en Elaina Francis ⎯una nostalgia espiritual que solo podía satisfacerse al regresar a la fe de la que ella se había alejado años atrás.

El sábado 12 de mayo, en la Iglesia Católica St. John Neumann en Irvine, en lo que los funcionarios de la iglesia llamaron una rareza, Elaina y Kedric Francis no solo bendijeron su matrimonio en una ceremonia litúrgica, sino que también bautizaron a cuatro de sus pequeños hijos.

La singular ceremonia, ante familiares y amigos que después celebraron en el hogar de Francis con torta y otras delicias, fortalece a toda la comunidad de la iglesia St. John Neumann y a la comunidad católica del condado de Orange en general, explicó el diácono John Erdag, quien presidió los sacramentos del Matrimonio y el Bautismo. 

“Las familias católicas sirven como ‘iglesias domésticas’ y esta hermosa familia fortalece nuestra Iglesia”, dijo Erdag. “La sociedad necesita familias como esta que educan a sus hijos en la fe católica”.

Elaina expresó: “el Espíritu Santo regresó a mí de dos maneras: a través de la maternidad y de la amistad”.

 

Cuestionando la fe

Elaina dijo que algo no funcionó bien en su interpretación de la Iglesia durante su niñez.

“Sentía que era como una tarea y una carga, sin la sensación de amor incondicional de corazón”, señaló Elaina.

Entonces, en su adolescencia dejó de ir a la iglesia.

“Pasé por la etapa de rebeldía y cuestioné la fe, lo cual no me arrepiento”, agregó Elaina. “Creo que es saludable y normal cuestionar las cosas, y que puede conducir a una conexión más profunda con Dios”.

Hace unos tres años, Elaina sintió que empezaba a regresar a la fe.

En ese momento, ella y Kedric tenían dos hijos, Otis, ahora de 7 años, y Annarose, ahora de 6 años.

“Una de las primeras cosas que se aprende como madre primeriza es que no puedes con todo sola”, señaló Elaina. “Todos necesitamos ayuda, apoyo y un círculo de apoyo que nos ayude. Y sucedió que ese círculo que comenzó a formarse a mi alrededor eran otras mujeres católicas, tanto nuevas como viejas amistades”.

Elaina volvió a entablar amistad con excompañeras de Mater Dei High School quienes también eran madres primerizas.

Su obstetra y ginecólogo es un católico irlandés.

Elaina, una fotógrafa profesional, consiguió nuevos clientes que se acercaron a ella para una sesión fotográfica familiar. El esposo y la esposa resultaron ser dos maestros de religión, uno en Mater Dei y el otro en Rosary Academy en Fullerton.

Y por medio de Instagram, Elaina entabló una estrecha amistad con Korinne Hannegan, madre de siete hijos y feligresa de St. Edward the Confessor en Dana Point.

“Todas estas personas tenían algo en común: Lideraban con ejemplo y me mostraron cómo se puede ser un católico moderno y practicante en la sociedad actual”, dijo Elaina.

En diciembre pasado, Elaina se convirtió en feligresa de St. John Neumann.

Como director de la vida parroquial, una de las responsabilidades de Erdag es acercarse a los nuevos feligreses.

“Vi el formulario (registro parroquial) y noté que sus hijos no estaban bautizados”, dijo Erdag. “Entonces, todo empezó rápidamente desde allí”.

En ese entonces, el clan Francis había crecido a tres niños, y uno en camino (Marbel ahora tiene dos años y Flynn tiene 4 meses).

Erdag recibió la aprobación del padre Jeff Droessler, el administrador de St. John Neumann, para celebrar la ceremonia conjunta de matrimonio y bautismo ante los familiares y amigos un sábado por la tarde.

Entre los invitados estaban Hannegan, quien Elaina eligió madrina de sus cuatro hijos.

“Ya había iniciado su regreso a la Iglesia cuando nos conocimos, y estaba muy feliz de acompañarla en su travesía”, dijo Hannegan, a quien se le salieron las lágrimas varias veces durante la ceremonia.

“Literalmente, ni siquiera encuentro las palabras”, dijo Hannegan. “Fue tan hermoso verla de regreso a casa. Fue sumamente conmovedor”.

También asistió al servicio Wiley Aiken, un prominente abogado y amigo de la familia quien trabaja en la Fundación Católica de Orange y es feligrés de la Iglesia de San Antonio de Padua en Anaheim.

“Es realmente un honor estar aquí”, dijo Aiken. “Es maravilloso ser testigo de la evolución de su matrimonio. Es la culminación de una travesía interesante. Es simplemente fenomenal”.

Agregó Aiken: “Es muy positivo observar las decisiones de las personas cuando son libres de hacerlo”.

Aunque su esposo no es católico, Elaina dijo que es un padre y guía espiritual maravilloso para sus hijos.

“He visto un gran crecimiento espiritual en él”, indicó Elaina. “Es casi como si hubiese encontrado algo que siempre estuvo allí, pero que él no sabía que existía”.

“Habla con nuestros hijos sobre Dios, la moral y los compromisos y disciplina requeridos cuando se sirve a los demás. También asiste a misa con nosotros de vez en cuando, y no me sorprendería si realmente empieza con la exploración de su propia fe”.

Elaina explicó que en St. John Neumann se sintió como en casa desde la primera misa a la que asistieron ella y su familia.

“El ambiente de comunidad es increíble”, dijo.

Y el 12 de mayo de 2018 será siempre un día monumental para ella.

“El día fue muy especial, tan maravilloso como el día de nuestra boda”, señaló Elaina. “Cualquier oportunidad de reunir a muchas de las personas que amas, desde todos los rincones del mundo, en un mismo lugar para celebrar el amor de tu familia, será uno de los mejores días de tu vida”.