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¡BIENVENIDOS A LA FAMILIA DE JESUCRISTO!

EX MUSULMÁN ENTRE LOS NUEVOS 1,000 CATÓLICOS BAUTIZADOS ESTE AÑO EN LA DIÓCESIS DE ORANGE

By JORGE LUIS MACÍAS     4/20/2016

“Me siento bendecido de ser parte de la familia”.

La frase es de Hamid N., un ex musulmán de 52 años de edad, convertido al Cristianismo.

Hamid es solo uno del total de 1,000 personas que fueron bautizadas este año en la Diócesis de Orange, durante la reciente Gran Vigilia Pascual.

“Quiero estar más cerca de Dios”, dijo un feliz y sonriente Hamid, tras concluir la liturgia más trascendental en la Iglesia Católica Romana. “Quiero ser una mejor persona con todos”.

El proceso de conversión de Hamid al catolicismo tardó algunos años. Después de casarse con su esposa Thelma, ella tenía la esperanza que, después de ser llevada al altar, él le acompañaría a la Iglesia Católica.

Él, por su parte, esperaba que ella dejara de ir a la Catedral de la Sagrada Familia, en la ciudad de Orange, y le atendiera solamente a él y a sus dos hijos: Sophia (8) y Sebastián (5).

Thelma le pidió a su esposo un favor: que leyera la Biblia para que encontrara las respuestas de fe que no se encuentran en el Corán sobre Jesucristo, el Hijo de Dios.

Leyó las Sagradas Escrituras y se encontró con un hombre: Jesucristo.

Hamid encontró en la Iglesia Católica “amor y tolerancia. Esa fue la razón [de su conversión] y que enseña como valor central respetar y amar a los demás, sin importar nacionalidades o color de piel”

“Jesucristo nos dio la vida al dar su vida; me mostró su amor y compasión”, dice Hamid. “Encontré en Jesús el amor y el verdadero entendimiento de que ningún otro ser humano ha hecho lo que él hizo por nosotros”.

Y con sus preguntas sencillas de fe, acudió por respuestas con Monseñor Douglas Cook, Rector de la Catedral de la Sagrada Familia.

“Monseñor Cook trajo luz a mi mente y Cristo el amor y la paz, el respeto y la tolerancia”, dijo Hamid.

‘una iglesia viva’ 

El solemne rito, clímax del año litúrgico, fue celebrado por Su Excelencia Reverendísima, Obispo Kevin Vann.

Consistió en la Lucernario (Solemne Comienzo de la Vigilia), el Pregón Pascual, la Liturgia de la Palabra, La Liturgia Bautismal, y La Liturgia Eucarística.

“Creo que él [Hamid N.] encontró en el condado de Orange una Iglesia viva y un gran entusiasmo que atrae a la gente”, dijo el Obispo Vann. “Aquí, como familia de Dios, tenemos un compromiso muy fuerte con la Iglesia”.

Durante la Gran Vigilia Pascual en la Catedral de la Sagrada Familia se bautizaron 12 personas -adultos, jóvenes y niños, entre ellos Sebastián, el hijo de Hamid.

El Sacramento del Bautismo es la base de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el Espíritu (Vitae Spiritualis Ianua / puerta de la vida espiritual), y la puerta que da acceso a los otros sacramentos.

Asimismo, 11 personas fueron confirmadas en la fe católica, gracias a la preparación de ocho meses en el Rito de Iniciación Catecumenal para Adultos (RICA), liderado por Carmela Treanor, directora de educación religiosa.

“Hay alegría en nuestra Iglesia por los nuevos bautizados y confirmados”, resaltó Monseñor Cook. “Vivimos en una Iglesia donde hay oportunidad para crecer en la fe, y estamos felices por nuestros fieles”.

Liberada del pecado e incluida como hija de Dios, Risa Martin también recibió el Sacramento del Bautismo para llegar a ser miembro del Cuerpo de Cristo, se incorporó a la Iglesia y ya es participe de su misión.

“Me siento muy bien”, dijo Risa. “A través del grupo de RICA me ayudaron a reforzar mi fe y me ensenaron cada día a vivir una vida llena del amor de Dios. He encontrado una nueva familia en Cristo, y por ello siempre estaré agradecida”.

Por su parte, Thelma N., la esposa de Hamid era la mujer más feliz del mundo por el bautizo de su esposo.

“Yo nunca lo presioné a que se convirtiera al catolicismo”, dijo Thelma, nacida en Chalatenango, El Salvador. “Creo que a él le impresionó mi constancia en venir a servir a mi iglesia, hasta que un día, después de 12 años de casados me dijo ‘yo quiero ser parte de esa vida’”.

Hoy, Hamid ha recibido el más bello y magnífico regalo de Dios. Un don, gracia, unción, iluminación, vestidura de pureza, baño de regeneración y sello, y el más precioso regalo de la Iglesia Católica para sus hijos.

“Ya soy parte de la familia católica y se lo agradezco a Dios”, dijo un sonriente Hamid N..