Local

EL EQUIPO NUEVO DE UN SACERDOTE

LOS SACERDOTES RECIÉN ORDENADOS DE LA DIÓCESIS REQUIEREN UNA SERIE DE COSAS PARA COMENZAR SU TRABAJ

By CATHI DOUGLAS     7/7/2020

CUANDO CUATRO NUEVOSsacerdotes fueron ordenados por el obispo Kevin Vann el 6 de junio, sus amigos y parientes probablemente les presentaron regalos para comenzar sus ministerios parroqui-ales.

El padre Brandon Dang de la dióce-sis de Orange, director de la Oficina de Vocaciones, recuerda que creó para sus seres queridos un registro de regalos personalizado de artículos, incluyendo “herramientas del oficio” que necesitaba y quería antes de su ordenación en 2016.

“Muchas veces cuando los niños muestran y cuentan que en sus aulas tienen un día dedicado a las profesiones, con agentes de policía, bomberos”, explica el padre Dang. “Lo que realmente intriga a los niños son sus camiones y su equipo. Traté mi ‘equipo’ así, determinando las cosas que necesitaba en mi vocación”.

Lo más importante para los nuevos sacerdotes son, por supuesto, las contin-uas oraciones por el éxito de sus voca-ciones, dice el padre Dang. Pero además, los nuevos sacerdotes necesitan casullas, o las coloridas túnicas que se usan para celebrar la misa, un kit para llamar a los enfermos con todos los materiales nece-sarios para realizar las bendiciones de los enfermos en cualquier lugar donde se les llame, e incluso un kit de misa portátil para celebraciones móviles.

“En el seminario, a medida que apren-demos sobre nuestro trabajo, conocemos los requisitos y preguntamos a nuestros hermanos, que van más adelantados, lo que necesitamos”, recuerda el padre Dang. “No hay una lista formal, pero sabemos lo esencial que necesitamos para empezar”.

Antes de su ordenación, creó una tarjeta con una de sus oraciones favoritas de San Ignacio de Loyola: el Suscipe, o la Oración de la Entrega, que termina con la frase: “Todo es tuyo; haz con ello lo que quieras”. Dame sólo, tu amor y tu gracia, eso me basta”.

En el lado devocional, una nueva práctica para los nuevos sacerdotes es de-sarrollar tarjetas de oración y entregarlas en su ordenación”, explica. “Da a la gente la oportunidad de rezar por los nuevos sacerdotes, y ofrece una indulgencia par-cial que se adjunta a los sacerdotes recién ordenados en su primer año”.

Como seminaristas, los futuros sacer-dotes empiezan a llevar cuellos de clérigo y camisas negras, disponibles en línea en tiendas como Cotter Church Supply, y en la tienda de la Catedral de Cristo.

Además, las casullas personalizadas ‒a menudo en verde, blanco, púrpura, rosa, negro y rojo‒ a menudo se piden a Chagall Design Limited en Carson o a fabricantes extranjeros, señala el padre Dang, aunque muchas parroquias tienen casullas y otros materiales disponibles. También llevan estolas bajo sus casullas y mientras celebran los sacramentos.

Los sacerdotes necesitan varios libros de rituales, incluyendo misales romanos y libros relacionados con los sacramen-tos. El aceite del crisma y el ambry, o el recipiente que se usa con él, también se necesitan para dar sacramentos como el bautismo o la unción de los enfermos.

Se ha convertido en una tradición que el cáliz de cada sacerdote sea regalado por su familia, con la analogía de dar a sus hijos a la Iglesia, pero el padre Dang señala que fue bendecido al recibir un cáliz de segunda mano dejado por un sac-erdote retirado en su primera parroquia asignada, la parroquia de Nuestra Señora Reina de los Ángeles en Newport Beach.

 Una práctica relativamente nueva son los sacerdotes que llevan anillos de boda. “Un grupo de mis compañeros de clase en el seminario acaba de recibir anillos de boda y todos hablamos de ello”, dice, “porque pensamos que nos casamos con la Iglesia en concepto, llevando a cabo sus sacramentos. Mi madre me dio el mío”.