El arbolito de Navidad y el Nacimiento son símbolos del amor y la esperanza de Dios, y nos llama a contemplar la belleza de la creación y acoger a los marginados, dice el papa Francisco.
El Niño Jesús, cuyos padres no lograban encontrar un refugio seguro y tuvieron que huir de la persecución, es un recordatorio de la “experiencia dolorosa” de tantos migrantes hoy en día, dijo el 9 de diciembre, justo antes de que se iluminara el árbol de Navidad del Vaticano y se hiciera público el Nacimiento de este año.
Los Nacimientos de todo el mundo “son una invitación a hacer un espacio para Dios en nuestras vidas y nuestra sociedad —oculto de la mirada de tantas personas” que viven en necesidad, pobreza o sufrimiento, expresó el papa Francisco a las personas que donaron para el árbol y el pesebre de la Plaza de San Pedro.
La provincia del norte de Italia, Trento, donó el abeto de 82 pies de altura, que fue adornado con ornamentos de cerámica hechos a mano por los niños que reciben atención médica en varios hospitales italianos.
El Nacimiento de 55 pies de ancho fue donado por el gobierno y la arquidiócesis de Malta. Cuenta con 17 figuras vestidas con el traje tradicional de Malta, así como una réplica de un barco maltés que representa las tradiciones marineras de la isla.
El barco también representa “la triste y trágica realidad de los migrantes que se dirigen a Italia en barcos”, dijo el papa en su discurso en la sala de Pablo VI, en el Vaticano.
“En la experiencia dolorosa de estos hermanos y hermanas, revivimos la experiencia del Niño Jesús, que en el momento de su nacimiento no encontró alojamiento y nació en una gruta en Belén y después fue trasladado a Egipto, para escapar de la amenaza de Herodes”.
“Aquellos que visiten este pesebre serán invitados a redescubrir su valor simbólico, que es un mensaje de fraternidad, de compartir, acogedor y solidaridad”, dijo el papa.
La belleza de los bosques vírgenes del norte de Italia, donde creció el árbol “es una invitación a contemplar al Creador y respetar la naturaleza”, señaló, y agregó: “que todos estamos llamados a acercarnos a la creación con admiración contemplativa”.
El Belén y el árbol permanecerán en la Plaza de San Pedro hasta la fiesta del bautismo del Señor el 9 de enero.
El arzobispo de Trento, Lauro Tisi, al hablar en la ceremonia de iluminación del árbol, con la puesta de sol de trasfondo, dijo a las personas reunidas en la Plaza de San Pedro que el gran árbol había vivido décadas —décadas que vieron a miles de personas de la región emigrar en busca de trabajo al principio de los 1900. Es inconcebible, dijo, que hoy en día, las personas se nieguen a acoger a los que llegan de lugares más pobres, con las mismas necesidades y sueños.
Manwel Grech, un escultor de figuras religiosas de Gozo, Malta, ganó el concurso para hacer el Nacimiento. Fue un sueño hecho realidad el crear arte para el Vaticano y que sea expuesto en la plaza donde lo contemplarán miles de personas de todo el mundo.
Con más de una docena de figuras de personas y una colección de animales, y otros elementos de la escena, Grech es más bien tradicionalista: María, José y el Niño Jesús son sus favoritos entre las esculturas de resina.
Él quería que María mostrara un rostro tranquilo, “porque cuando alguien ve a Jesús, se relaja”, dijo, e intentó dar a José una mirada de orgullo.
Grench incluyó varios detalles malteses al pesebre: Un balcón tradicional decorado con una cruz de Malta; una escultura de San Jorge Preca, el único santo canonizado del país; y un “luzzu” el barco de pesca tradicional de Malta, que también recuerda a las personas sobre los desplazamientos de los migrantes a través del Mar Mediterráneo.
Entre el pesebre y el árbol de Navidad, el Vaticano colocó la cruz y trozos de la fachada de la Basílica de San Benito en Norcia, Italia. La basílica fue destruida por un terremoto en octubre, y decenas de otras iglesias en el centro de Italia fueron destruidas o sufrieron graves daños. Las ofrendas de dinero que los visitantes dejen ante el nacimiento serán donadas a las obras de reconstrucción de las iglesias en Norcia.