CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — El papa Francisco les dice a los jóvenes del mundo que no se dejen vencer por el odio ni por calumnias de otros; antes bien que se hagan de nuevos amigos, que siempre traten de ayudar y de mostrar preocupación por el prójimo.
“Sean ustedes valientes y vayan contra corriente, sean amigos de Jesús, quien es príncipe de la paz”, dijo el papa en un mensaje escrito para el Jubileo de la Merced para Jóvenes, que está programado a celebrarse en Roma y en las diócesis del mundo entero, del 23 al 25 de abril.
En su mensaje escrito, dado a conocer por el Vaticano el 14 de enero, dijo el papa que el Año de la Merced está abierto para todos a fin de que experimenten “un tiempo de gracia, de paz, de conversión y de gozo”.
Dios invita a todos, dijo, pues “no existen muros ni distancias que eviten que la misericordia del padre nos llegue a todos y nos abrace”.
Y a pesar de que se han señalado solamente tres días para el mes de abril dirigidos a los jóvenes cuya edad media entre los 13 y los 16 años, todos los días del año del jubileo nos señalan “una oportunidad para que crezcamos en santidad”.
Y también es tiempo para que nos demos cuenta de que “la vida juntos como hermanos y hermanas es como una gran fiesta, quizá la fiesta más hermosa que podamos imaginar, una fiesta interminable que Jesús nos ha enseñado a celebrar con su Espíritu”.
Sin embargo, dijo el papa, “No puedo olvidarme de aquellos que viven en situaciones de guerra, extrema pobreza, problemas diarios y soledad. ¡Nunca pierdan ustedes la esperanza! El Señor tiene un gran sueño que, con la ayuda de ustedes, quiere que se haga realidad”.
Otros jóvenes del mundo entero no se han olvidado de los que son menos afortunados y “trabajan por la paz y la justicia para todos en todas partes”, dijo.
“No se dejen vencer por mensajes de odio o terror que existen alrededor de nosotros; en lugar de eso, establezcan nuevas amistades. Compartan su tiempo y siempre demuestren preocupación por los que les piden ayuda”, dijo.
El papa Francisco les recordó a los jóvenes que el prepararse para una peregrinación o celebración de jubileo no quería decir solamente tener listas las mochilas y banderines “sino también tener listo el corazón y la mente”.
Les exhortó a estar más cerca de Jesús y a aprovecharse del alimento de los sacramentos. El hacerse más misericordioso durante el Año de la Misericordia quiere decir no solamente “crecer en un amor que sea valiente, generoso y real” sino también un crecimiento espiritual más grande.
“Ustedes se preparan para ser cristianos capaces de tomar decisiones valientes a fin de construír diariamente, incluso por medio de pequeñas cosas, un mundo de paz”, dijo.