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EN UN SERVICIO DE ORACIÓN DE DIFERENTES GRUPOS DE DIVERSA FE SE HIZO UN LLAMADO PARA QUE SE REALICEN CAMBIOS, EN EL ANIVERSARIO DE LOS DISTURBIOS DE BALTIMORE

By Christopher Gunty, Catholic News Service     5/6/2016

BALTIMORE (CNS) – Dirigentes religiosos se reunieron en oración para conmemorar el primer aniversario de los disturbios que se propagaron por Baltimore, después de la muerte de un hombre herido, mientras se encontraba bajo custodia de la policía.

Los dirigentes dijeron que escuchan el lamento de la gente de la ciudad durante el servicio de oración de personas de diferente religión, llevado a cabo el 25 de abril en la basílica del Santuario Nacional de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María.

“Y ahora nos reunimos acá no solamente porque hemos escuchado los lamentos del pueblo, sino porque hemos respondido a sus necesidades”, dijo durante el servicio el reverendo Alvin C. Hathaway Sr., pastor de mayor rango de la Iglesia Bautista de la Unión.

El reverendo Hathaway dijo que era importante que la ciudad tuviera un centro moral. Las comunidades, dijo, reconocen que se favorece el desarrollo de las ciudades con centros de investigaciones universitarias y hospitales. ” Y eso está bien; pero hoy en día, declaramos que el desarrollo, el verdadero desarrollo se efectúa gracias a las personas que se dejan dirigir por el Espíritu”, dijo.

E hizo un llamado a los ciudadanos para que se renuncie al uso de lenguaje que divide en grupos a la gente; para que se renuncie a la intolerancia y a toda clase de violencia, tras la muerte de Freddie Gray Jr., hombre que fue herido seriamente bajo custodia de la policía y que posteriormente murió, lo que despertó protestas que se convirtieron en violencia masiva.

En el servicio de oración estaban presentes más de tres docenas de clérigos de la región de Baltimore. Los credos que estaban representados eran de católicos y otras iglesias cristianas; como también de judíos, islamitas, hindús y budistas. Y en cuanto funcionarios públicos, la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings Blake y la fiscal estatal Marilyn Mosby estaban presentes.

El llamado a oración se inició con el toque del cuerno ejecutado por el rabino Steven M. Fink del Templo Oheb Shalom, acompañado por la cantora Renata Braun. El dirigente de culto de mesquita, Derrick Amin, capellán de la Universidad Estatal Morgan, continuó con un rezo cantado en árabe.

En su mensaje de bienvenida, el arzobispo William E. Lori, de Baltimore, les agradeció a los presentes su presencia, haciendo notar que “Estamos unidos en oración por el bienestar de Baltimore. Estamos unidos en oración por el pueblo de Baltimore”.

Y recordó que de camino por las calles de Sandtown-Winchester, un día después de los disturbios, vio un coche quemado en medio de una calle desierta, por donde, en condiciones normales, existiría una actividad citadina de entre semana.

“Era como una escena escalofriante de una película”, dijo, “como la secuela de un drama surrealista que se hubiese desarrollado apenas unas horas antes, algo nunca visto en nuestra ciudad desde la década del 1960″.

Y el arzobispo celebró Misa ese fin de semana en la parroquia de San Pedro Claver, al oeste de Baltimore, situada ” a unas cuantas cuadras de donde estaba el coche que había quedado abandonado como símbolo del coraje y desesperación sentidos por muchos en nuestra ciudad. La celebración de la Misa fue gozosa, y asistieron muchas personas que sabían que la esperanza es posible, sin lugar a dudas, en un barrio y en una ciudad para los que la esperanza pareciera tan distante solamente unos días antes. Y también fue una manifestación de una profunda determinación de buscar la curación y el cambio”.

Después de los disturbios de hace un año, el arzobispo Lori dijo que los dirigentes de grupos religiosos se habían acercado unos a otros de manera instintiva. “Cada uno de nosotros está comprometido con la ciudad y contamos con proyectos y programas; pero bien sabemos que juntos podríamos lograr mucho más y sentir que nuestra unión podría inspirar a otros para hacer lo mismo”.

Y dijo que esperaba que la unión de dirigentes de grupos religiosos, en su compromiso por ser dirigentes de cambio en favor de la ciudad, pudiera servirles a otras muchas personas como modelo.

En el servicio de oración se incluyeron reflexiones tomadas de lectura del texto judío “Haggadah”, la Biblia y el Corán. Y todas las lecturas iban dirigidas a la reflexión del tema “A partir de la esperanza para alcanzar la totalidad íntegra”.

El rabino Fink dijo que la palabra hebrea “shalom” tiene varios significados y que su raíz etimológica significa “totalidad íntegra”.

“Hoy rezamos por un Baltimore integrado totalmente (“Shalom”), pacífico y como ciudad completa, unida”, dijo.

Y en medio de una reflexión sobre la lectura de una epístola de San Pablo dirigida a los hebreos, la reverenda Mary Gaut de la iglesia presbiteriana de Baltimore, recordó cómo había sido testiga de los disturbios del 27 de abril  sucedidos hacía un año ” desde la comodidad relativa de nuestra propia casa ” a través de la perspectiva vicaria de las cámaras de televisión.

“Y percibimos con buen sentido lo que pasaba; pero ¿cuán grande era la distancia entre nosotros y lo que pasaba allá en las calles de nuestra ciudad?”, preguntó retóricamente.

Los hechos que se desarrollaban a unas cuantas millas (kilómetros) de distancia se sentían como si fueran tan distantes unos cientos o miles de millas, dijo. “Y aunque hubiéramos pasado por esas calles antes, nos dimos cuenta de que en realidad no conocíamos a nuestros vecinos”, dijo, haciendo notar que los límites divisorios entre las personas que viven en esas zonas desoladas y las personas que veían televisión parecían indestructibles.

La reverenda Pat Payne, pastora de la iglesia luterana de San Juan en Pimlico, le dijo al “Catholic Review”, periódico de la arquidiócesis de Baltimore, antes del servicio de oración, que el tiempo había llegado de afrontar los problemas de pobreza, segregación y falta de oportunidades. El esfuerzo conjunto de los integrantes de diversos grupos religiosos se convierte en la conciencia de tal reforma.

Y dijo que era importante tomar parte en tal evento pues “los problemas a superarse en la ciudad son problemas de la región y de todo el estado. Si no los resolvemos acá, permanecerán insolutos, no solamente aquí sino en el resto del estado”.