Todos los domingos, cuando los feligreses se dirigen a sus asientos para la Misa, es divertido observar cómo reverencian o se inclinan en muchas direcciones diferentes dentro de la Iglesia.
Algunas personas hacen una genuflexión delante del altar o hacia el altar al llegar desde la banca. Otros pasan por delante del altar y hacen la genuflexión hacia la Capilla del Santísimo Sacramento, situada a un costado de la Iglesia. Otros hacen L reverencia delante de estatuas o de pinturas que se exhiben.
Parece que nuestra “brújula de genuflexión” está fuera de control.
En el libro “¿Por qué los católicos hacen eso?”, Kevin Johnson escribe que “La genuflexión está bajo el título de acciones Sacramentales, que son antiguas formas de cortesía que la Iglesia ha abrazado como manifestaciones apropiadas de respeto a Dios”. El libro indica que en el Evangelio de Marcos 1:40, el leproso llega a Cristo genuflexo, o “que se arrodilló” delante de él.
La palabra latina, genuflectio, de la cual se deriva la palabra inglesa, significaba originalmente arrodillarse, en lugar de la rápida caída a una rodilla e inmediatamente levantarse y que se convirtió en costumbre en Europa Occidental durante la Edad Media.
Antes, hacia el año 328 a. C., Alejandro Magno introdujo en las costumbres de etiqueta de la corte, alguna forma de genuflexión que ya se usaba en Persia. Era una señal de respeto o de servicio. Muchas veces, una propuesta de matrimonio se hace sobre una rodilla. Cuando la bandera plegada se presenta a la familia en un funeral de un veterano, el oficial que presenta la bandera se arrodillará si el receptor está sentado.
Por lo tanto, hacer genuflexión es una manera de mostrar respeto y de reconocer la superioridad ante lo que usted se está inclinando. Estoy segura de que muchas personas todavía se inclinan hacia el altar, sin importar donde se encuentre el tabernáculo, porque hace muchos años (antes del Vaticano II) el tabernáculo estaba siempre sobre el altar.
Según el sitio web catholic.com: “Depende donde se encuentre el tabernáculo. Si está en el centro del santuario, la genuflexión al tabernáculo debe hacerse mientras se pasa por el centro del santuario, y cuando entra o sale de su banca. Si el tabernáculo está situado en una Capilla del Santísimo Sacramento, y no se encuentra dentro del santuario, debes reverenciar el altar con una profunda inclinación”.