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HACER EL BIEN Y HACERLO BIEN

Al hacer hincapié en el servicio al prójimo, las empresas se convierten en vocaciones, y brindan un ambiente más ameno en los lugares de trabajo

By LESLIE BERKMAN     10/22/2015

Poco después de que Charles Antis abriera su empresa de reparación y construcción de techos en 1989, llegó a una casa con un techo con goteras y se sorprendió por el intenso olor a moho. Pero se dio cuenta de la numerosa familia que vivía allí no podría permitirse el lujo de un techo nuevo, después que una niña le mostró su dormitorio con cuatro colchones en el suelo.

En ese entonces, un empresario luchando por sobresalir, Antis logró reunir materiales para la construcción de techos a bajo costo y voluntarios que lo ayudaron a construir el techo —no era uno muy bonito, pero útil— para mantener a la familia sin goteras.

La satisfacción tras ayudar a esta familia, relata Antis, le infundió a él y eventualmente a su compañía, Antis Roofing & Waterproofing con sede en Irvine, la pasión por ayudar a los menos afortunados.

A los 53 años de edad, Antis es miembro de la junta directiva de Habitat for Humanity en el condado de Orange, una organización sin fines de lucro que construye viviendas asequible para familias de bajos ingresos. Él ha construido techos gratis para más de 60 casas nuevas de Habitat, con los materiales donados por uno de sus proveedores, Eagle Roofing Products.

Antis indica que el servir a otros lo satisface espiritualmente. “Creo que será el modelo a seguir del futuro” para las empresas, dice, señalando que muchos jóvenes en la fuerza laboral de hoy en día parecen más interesados en compartir que sus padres, y menos interesados en la acumulación de riqueza personal.

De manera similar, a los católicos se les insta debido a su fe a considerar su trabajo como una misión de Dios para servir a sus comunidades y no sólo como un medio para ganarse la vida.

El padre Robert Caro, vicepresidente de la Misión y Ministerio en Loyola Marymount University, dice que la universidad tiene como objetivo que los hombres y mujeres que se gradúan de esa institución pongan su fe y educación en práctica en su carrera profesional. Señaló que Jesús, a través de las Escrituras, nos enseña a “trabajar por la justicia y el trabajo para los que viven marginados por la sociedad”.

Una manera de lograr esto es ser un empleado o voluntario para una organización sin fines de lucro que tenga un objetivo definido de servicio público.

Las personas que solicitan puestos de trabajo en Second Harvest Food Bank del condado de Orange a menudo dicen que están buscando un lugar de trabajo con un propósito o una misión, dijo Jane Van Dyke, la directora de recursos humanos de la organización sin fines de lucro.

No todos los 72 empleados de Second Harvest tienen contacto directo con el público, pero Van Dyke dice que incluso los empleados de los departamentos de contabilidad, administración y recursos humanos de la empresa se enorgullecen y se sienten satisfechos con su contribución por medio de su trabajo para alimentar a los hambrientos.

“Sólo con estar aquí puedo hacer una diferencia para las personas que trabajan aquí, y que ellos puedan contribuir a lograr una diferencia en la comunidad”, explica Van Dyke. Frank Talarico Jr., de 45 años, de San Juan Capistrano y director ejecutivo del Goodwill del condado de Orange, dijo que la motivación d

e los 1,259 empleados de su organización es el ayudar a las personas discapacitadas o que enfrentan otros obstáculos a trabajar. Agregó que para muchos, la oportunidad de trabajar en pro de la misión de una organización no lucrativa sobrepasa el ganar un sueldo más alto en el mundo de los negocios con fines de lucro.

Sin embargo, trabajar para una empresa con fines de lucro también puede cumplir con la misión cristiana, explica Philip Brach, decano auxiliar de Desarrollo Económico de la Universidad Católica de la Facultad de Administración de Empresas y Economía. Él señaló que el papa Francisco ha dicho “las empresas son una vocación noble”, cuando se entiende que es un llamado de Dios.

Los negocios benefician a la comunidad, dice Brach, al proporcionar puestos de trabajo, bienes y servicios. “Lo más importante es primero estar al servicio de las personas que trabajan para usted y con usted”, añade. El crecimiento de un negocio se convierte en una vocación, indica, cuando “el monto de la ganancia es una medida clave, pero no es lo principal…Servir a los demás es el objetivo final”.

“No importa que profesión o trabajo ejerza, sino cómo lo ve como una expresión de quién quieres ser en el mundo”, dice Arthur Gross-Schaefer, rabino, abogado y contador público certificado que enseña Ética de Negocios a estudiantes de la Universidad Loyola Marymount.

Él cuenta que un amigo suyo estaba impresionado cuando el hombre a cargo de un equipo de mudanzas le afirmó que él era un cristiano evangélico y le dijo: “Así que voy a tener mucho cuidado cómo movemos sus pertenencias. Mi misión es crear seguridad para usted y que la mudanza sea de una manera que usted esté relajado”.

Las empresas privadas también donan dinero, tiempo y experiencia a las organizaciones benéficas a través de las cámaras locales de comercio y organizaciones de servicio público, como Habitat for Humanity y el Concejo Empresarial del Condado de Orange, que ha unido a 300 de los mayores empleadores del condado de Orange, entre ellos Irvine Company, AT&T, Southern California Edison, Union Bank y Disneyland.

El presidente ejecutivo del Concejo Empresarial del Condado de Orange, Lucy Dunn dice que una de las prioridades actuales es el de animar a los latinos de bajos ingresos a obtener la educación necesaria para obtener los puestos de trabajo mejor remunerados.

Los que trabajan para la industria privada, el gobierno y las escuelas han perfeccionado habilidades que pueden compartir con las agencias sin fines de lucro, especialmente con años de carrera profesional o ya jubilados, cuando disminuyen sus responsabilidades familiares, dice Dunn.

“Hay un millón de maneras de ser voluntario, un millón de maneras en las que se puede participar”, explica Dunn. “El mejor consejo es tomar el primer paso y explorar algo que lo motive, donde usted crea que puede hacer una diferencia”.