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LA APROBACIÓN DE LOS HISTORIADORES PERMITE EL AVANCE DE LA CAUSA DE SANTIDAD DEL PADRE TOLTON

By JOICE DURIGA – 
CATHOLIC NEWS SERVICE     6/1/2018

CHICAGO (CNS) – La causa de la canonización del padre Augustus Tolton recibió una importante aprobación por parte de los asesores históricos del Vaticano a principio de este año, lo que permitió el avance de la causa.

El padre Tolton, un exesclavo, es el primer sacerdote diocesano de ascendencia africana reconocido en los Estados Unidos. El cardenal de Chicago Francis E. George abrió la causa de canonización en el 2011, otorgando al sacerdote el título de “Siervo de Dios”.

Los asesores en Roma dictaminaron en marzo que el “positio” –un documento equivalente a una disertación doctoral sobre la vida de una persona– era aceptable y se daba por terminada la investigación sobre la vida del padre Tolton, indicó el obispo auxiliar de Chicago, Joseph N. Perry, postulador de la causa.

“Tienen una historia sobre una vida que consideran que es creíble y debidamente documentada. Es un buen augurio para los pasos restantes de escrutinio; esos pasos restantes son la comisión teológica que tomará una decisión final sobre sus virtudes”, explicó el obispo Perry.

Ahora pasará a la Congregación para las Causas de los Santos, dijo. Una vez que los miembros de la congregación lo “aprueban, el prefecto de esa congregación lleva el caso ante el papa”, agregó.

Si el papa lo aprueba, el padre Tolton sería declarado venerable, el siguiente paso en el camino hacia la canonización. Los dos últimos pasos son la beatificación y la canonización. En general, se necesitan dos milagros aprobados a través de la intercesión del padre Tolton para que sea beatificado y canonizado.

Seis consultores históricos gobernaron unánimemente sobre el “positio” Tolton, compilado por un equipo en Roma dirigido por Andrea Ambrosi, basado en cientos de páginas de la investigación completada en Chicago.

Mientras trabajaba en el documento, el equipo de Ambrosi le preguntó al obispo Perry por qué llevó tanto tiempo iniciar una causa para Tolton, quien murió en 1897.

“Les dijimos que los afroamericanos básicamente no tenían estatus en la iglesia para ser considerados en ese momento. Algunas personas pensaban que no teníamos alma. Difícilmente estaban dispuestos a recomendar a alguien para que fuera un santo”, explicó el obispo Perry. “Y entonces, en aquellos días, apenas se proponían santos en los Estados Unidos.

El hecho de que los asesores históricos aprobaron el “positio” por unanimidad es una señal positiva, señaló. La causa está programada para ir a la Comisión Teológica en febrero de 2019.

Dos milagros por medio de la intercesión del padre Tolton ya fueron enviados a Roma.

“Esperamos, tenemos los dedos cruzados, y rezamos para que al menos uno de ellos sea aceptable para su beatificación”, dijo el obispo Perry.

Nacido en la esclavitud, el joven Augusto huyó a la libertad con su madre y dos hermanos por los bosques del norte de Missouri y al otro lado el río Mississippi mientras era perseguido por cazarrecompensas y soldados. Solo tenía 9 años.

La pequeña familia formó su hogar en Quincy, Illinois, un santuario para los esclavos fugitivos.

Al crecer en Quincy y ser voluntario en la misa, Augusto sintió un llamado al sacerdocio, pero debido al racismo rampante, ningún seminario en los Estados Unidos lo aceptaría.

Se dirigió a Roma, convencido de que se convertiría en un sacerdote misionero en África. Sin embargo, después de la ordenación fue enviado de regreso a su ciudad natal para ser misionero en esa comunidad.

Era tan buen predicador, que muchos blancos llenaban las bancas durante sus misas, junto con los negros. Esto molestó a los sacerdotes blancos en la ciudad, quienes le hicieron la vida muy difícil. Después de tres años, el padre Tolton se mudó al norte de Chicago para convertirse en ministro de la comunidad negra, a petición del arzobispo Patrick Feehan.

El padre Tolton trabajó incansablemente para su congregación en Chicago, hasta el punto del agotamiento. El 9 de julio de 1897, murió de insolación al regresar de un retiro de sacerdotes; tenía 43 años.

Desde que se abrió la causa, el obispo Perry y su equipo han presentado más de 170 veces sobre el padre Tolton en todo el país. También han recibido preguntas sobre el sacerdote de parte de católicos en Filipinas, Australia, Italia, Francia y países de África.

La historia del padre Tolton ha tenido buena acogida con la gente, dijo el obispo Perry.

“También está el elemento de sorpresa…la gente supone que siempre tuvimos sacerdotes negros”, comentó al Chicago Catholic, el periódico arquidiocesano.

“Hay un elemento de sorpresa en la forma en que la iglesia manejó algunos de estos temas irreverentes de recepción y aceptación”, dijo el prelado, quien es afroamericano. “Pensaron que esto era bastante habitual, pero se sorprendieron al enterarse que había ciertas personas que no eran tan receptivas a una persona como el padre Tolton y otros”.

El padre Tolton no habló públicamente sobre el abuso racista que enfrentó por parte de sus compañeros católicos. Más bien, a lo largo de su ministerio, predicó que la Iglesia Católica era la única y verdadera libertadora de los negros en Estados Unidos.

“Creo que, en general, las personas se conmueven con su historia, especialmente con respecto a su resistencia y perseverancia dado lo que parece ser una realidad distinta hoy en día. Las personas ya no aceptan ningún tipo de ofensa”, indicó el obispo Perry.