La Iglesia Católica designa a las cuatro semanas antes de Navidad como el Adviento, un tiempo para preparar el camino para la llegada del Señor como nuestro Rey y Salvador.
Los padres católicos pueden utilizar la temporada del Adviento para enseñarles a sus hijos el verdadero significado de la Navidad, a través de actividades divertidas que se centren en la anticipación del nacimiento de Jesús.
Muchas familias católicas crean una corona de Adviento y la utilizan para acompañar con oraciones el conteo regresivo hasta el día de Navidad. Pero existen muchas maneras de celebrar el Adviento, explica Katie Dawson, directora de Formación de la Fe de la Diócesis de Orange.
Dawson señala que los niños disfrutan de los rituales de Adviento, tales como las coronas, las velas y los árboles de Jesé. “A los niños mayores, los solidifica como miembros de la familia y seguidores de Cristo. Se crean recuerdos para los niños de todas las edades. A los niños les encantan los rituales; son reconfortantes y atractivos en especial para los niños pequeños”.
Las familias pueden participar durante el Adviento en la Misa diaria, la Liturgia de las Horas o siguiendo las lecturas semanales de la Misa en casa. Para más ideas sobre proyectos y manualidades para el Adviento o tradiciones de la familia católica, Dawson recomienda el sitio web: catholicicing.com, o el libro clásico de Mary Reed, “Raising Good Catholic Children”.
Algunas de las muchas maneras en que las familias católicas conmemoran el Adviento, incluyen:
La corona de Adviento: La corona de Adviento, de origen alemán, es una corona hecha de ramas de ciprés que se enlaza en un círculo de alambre. Simboliza los años, desde Adán hasta Cristo, que el mundo esperó a su Redentor. La corona tiene cuatro velas, a la misma distancia; las tres velas moradas se encienden en los domingos de penitencia y una vela rosa se enciende en Gaudete, el tercer domingo gozoso de Adviento. “A los niños les encantan la luz y apagar las velas”, observa Dawson.
El pesebre vacío: Cuando los niños ofrecen un acto de bondad o sacrificio como regalo de cumpleaños para el Niño Jesús, cada niño recibe una rama de paja para colocar en el pesebre. La mañana de Navidad, se coloca al Niño Jesús en el pesebre.
El árbol de Jesé: El árbol de Jesé relata la ascendencia de Cristo, a través de símbolos y refiere a historias de salvación en las Escrituras desde el Génesis hasta el nacimiento de Cristo. El árbol puede hacerse de cartulina y pegar los símbolos, o puede ser un árbol real. “Nuestros niños se esforzaban por colocar los adornos cada día”, recuerda Dawson. “Aprendían algo nuevo, a la vez que se divertían”.
El Día de San Nicolás: La fiesta de San Nicolás el 6 de diciembre es uno de los puntos principales de la temporada de Adviento. Cada niño coloca un zapato afuera, la noche antes del Día de San Nicolás, con la esperanza de que el buen obispo con su mitra, empleados y bolsa de regalos haga una visita a sus casas. Santa Claus es una copia de San Nicolás.
La vela de Cristo: Cualquier vela grande y blanca puede utilizarse como la vela de Cristo. La idea es decorar la vela para Cristo con símbolos, se pueden utilizar tarjetas de Navidad, lentejuelas, acebo, etc. La vela puede ser encendida en la víspera de Navidad para demostrar que la Luz del Mundo llegó y se enciende cada domingo, como recordatorio a la familia de la espera por Cristo, y para celebrar su nacimiento y resurrección.
El Nacimiento: La familia comparte la tarea de preparar el pesebre de Navidad. María y José vienen de muy lejos, y día a día, se ajusta su acercamiento a Belén.