La fusión corporativa entre Providence Health and Services, con sede en Renton (Washington), y St. Joseph Health, con sede en Irvine, fue aprobada por la oficina del Fiscal General de California. La nueva asociación incluirá hospitales en California, Texas, Nuevo México, Alaska, Montana, Oregon y Washington. Los servicios abarcan educación, vivienda, clínicas y cuidado de salud en el hogar.
El objetivo es unir recursos y experiencia con el fin de crear ventajas para las muchas comunidades que sirven los dos sistemas de cuidado de salud.
inicios similares y valores compartidos
Los dos mega sistemas de cuidado de salud católicos, sin fines de lucro, comparten desde hace tiempo mucho en común, incluyendo sus historias. Ambos han trabajado para “extender el ministerio de sanación de Jesús”, desde hace más de 100 años, dice la hermana Katherine “Kit” Gray, CSJ, directora de integración de misiones y la formación permanente en la Catedral de Cristo. “Los patrocinadores de cada sistema —las hermanas de la Providencia y las hermanas de San José en Orange— comparten un historial de ser pioneras en la asistencia sanitaria en la costa oeste”, explica.
Cinco monjas católicas —hermanas de la Providencia— viajaron de Montreal al área de Vancouver del noroeste del Pacífico en 1856, antes de que Washington se convirtiera en un estado. Su objetivo era ayudar a los vulnerables, y pronto abrieron un hogar para huérfanos y ancianos. Hoy en día, el sistema de cuidado sanitario Providence Health and Services atiende a pacientes en cinco estados.
Las hermanas de St. Joseph también iniciaron su labor en el oeste, en 1912, fundando una escuela en Eureka (California). Pero modificaron su ministerio al cuidado sanitario en respuesta a la epidemia de la gripe, y abrieron su primer hospital comunitario en 1920. Hoy en día, St. Joseph Health abarca una gran red de hospitales, clínicas independientes y servicios de cuidados paliativos.
Como instituciones católicas, ambos grupos comparten metas similares: “Compartimos una misión similar de proveer cuidado a todos como una manera de ‘revelar el amor de Dios para todos’ —el lenguaje de la Providencia— y un enfoque holístico para el cuidado de la persona y ‘mejorar la salud y calidad de vida dentro de las comunidades —el lenguaje de St. Joseph”, expresó la hermana Kit, quien es la ex presidenta del Ministerio en St. Joseph Health.
“Los dos sistemas de cuidado de salud articulan los valares de una manera similar”, añade. “En nuestra exploración de 14 meses de esta combinación, encontramos que entendemos y expresamos esos valores en formas que son muy similares”.
¿cómo será la sociedad?
La nueva entidad se llamará “Providence St. Joseph Health”, prestará servicios en siete estados y empleará a 100,000 personas.
“La unión con Providence dará lugar a uno de los sistemas de cuidado sanitario católico más sólido e influyente de los Estados Unidos”, indicó Annette M. Walker, presidenta interina y directora ejecutiva de St. Joseph Health, “y nos permitirá hacer más por las comunidades a las que prestamos servicios”.
Un documento de 385 páginas de la Oficina del Procurador General de California detalla los requisitos para la nueva sociedad —uno de ellos es que Providence St. Joseph Health creará una iniciativa sobre la salud mental de tres años y $30 millones para hacer frente a problemas como la depresión, la adicción y la falta de vivienda, de acuerdo con el diario The Orange County Register.
“Queremos proceder de la manera menos perjudicial posible”, dijo la hermana Kit. “Anticipamos que las instalaciones actuales de St. Joseph Health y las organizaciones de Providence Health and Services operarán como ‘divisiones’”. Por otro lado, dice, los dos sistemas esperan implementar mejores prácticas, optimizar sus operaciones y conservar recursos. Debido a esto, será necesario hacer algunos cambios.
Puesto que no hay zona de cobertura común entre las comunidades a las que prestan servicios los dos sistemas de atención sanitaria, la sociedad tiene como objetivo fortalecer todos los servicios, no reducirlos.
ventajas de la sociedad
“A lo largo de los meses de trabajar juntos para hacer está fusión corporativa una realidad, hemos hablado en términos de uno más uno es igual a tres”, explica la hermana Kit. “Estamos reuniendo a personas con un gran compromiso, educación, experiencia y visión. Todo esto será puesto al servicio de las personas y comunidades a las que prestamos servicios”.
Sin mencionar que ahora ambos grupos pueden aunar su experiencia. “Los dos sistemas tienen mucho que aprender el uno del otro”, dice la hermana Kit. “Ellos cuentan con una reputación sólida por su excelente atención y una gran participación en la comunidad. Nuestros recursos —los empleados, finanzas, conexiones y habilidades— serán maximizados para una mejor atención a más personas”.
Esto ya está en marcha. “Durante los meses que estuvimos esperando la aprobación del Procurador General, los empleados de Providence y St. Joseph han estado trabajando en equipos funcionales para identificar maneras de avanzar como una organización coordinada y centrada en satisfacer las necesidades de las personas y comunidades a las que servimos”, expresó la hermana Kit. “Estos equipos han fomentado las conexiones, el compromiso renovado con esta travesía, y se ha sentado las bases para el inevitable cambio”.
un modelo para otras fusiones corporativas
Otros grupos podrían beneficiarse al observar cómo se despliega la nueva sociedad entre St. Joseph Health y Providence Health. “Se trata de un modelo viable para otras organizaciones”, dice Annette Walker. “Muchas organizaciones en los EE. UU. están combinando sus recursos para atender las necesidades de sus comunidades en el cambiante entorno sanitario. Los avances en la infraestructura, los gastos generales de regulación y las siempre crecientes exigencias de capital están poniendo a prueba a muchas organizaciones”.
La colaboración crea la posibilidad de un sistema de salud más fuerte y eficaz. “La transferencia de tecnología, talento, poder adquisitivo y la ampliación de la cobertura geográfica proporcionan ventajas estratégicas y permiten a las organizaciones incrementar el acceso y la asequibilidad de la comunidad”, explicó Walker.