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LA REINA DE MAYO

ESTE MES, LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA ES HONRADA CON FLORES, ORACIONES Y DEVOCIONES

By KAREN MEEKS     5/4/2016

Cada mes de mayo, los católicos de todo el mundo celebran a la madre de todas las madres, a medida que realizan una serie de devociones marianas privadas a la madre de Jesucristo, la Virgen María, a quien se le honra como la Reina de mayo.

Las devociones incluyen hacer pequeños sacrificios en honor de María; cantar himnos marianos; rezar el rosario; recitar el “Ave María”; y la lectura y reflexión sobre la Escritura en relación con María. También se celebran devociones públicas en las iglesias y escuelas católicas, como la coronación de la imagen de la Santísima Virgen María o las ofrendas florales, las peregrinaciones, visitas a las iglesias que están dedicadas a ella, recitar públicamente el rosario o la creación de un altar de mayo en una iglesia o una casa que esté decorado con flores de primavera.

La última devoción pública el 31 de mayo, a menudo consiste en una procesión solemne en la que una imagen o retrato de la Virgen María se lleva de regreso a la iglesia.

“Es una buena manera de honrar a María y brinda una oportunidad de participación para los niños”, dijo Michael P. Donaldson, director del Cuidado pastoral para las familias en todas las etapas de la Diócesis de Orange. “Ella es la reina del cielo y de la tierra. Es una práctica que brinda mucha alegría para los feligreses”.

Las devociones a María durante todo el mes es una tradición que se remonta al siglo 13, cuando el rey Alfonso X de Castilla escribió en su “Cantigas de Santa María” sobre el homenaje especial a María durante fechas específicas en mayo. Por 1739, se hablaba de una manera particular de la devoción mariana en mayo en Grezzano, cerca de Verona. Ocho años más tarde, el arzobispo de Génova recomendó las devociones de mayo para el hogar. Para 1838, las oraciones específicas para María fueron proclamadas oficialmente en Roma, y la práctica devocional de honrar a María durante el mes de mayo se extendió alrededor de todo el mundo católico en el siglo 19.

Por último, en su encíclica de 1965, “Mense Maio”, el papa Pablo VI reconoció el mes de mayo como un tiempo oportuno para incluir oraciones especiales por la paz en las devociones tradicionales de mayo. “Con el tiempo, todo el mes se llenó de celebraciones especiales y devociones a María”, explicó el diácono Guillermo Torres, director de la Oficina para el Ministerio Hispano de la Diócesis de Orange.

También hay muchas referencias a María y su maternidad en la iglesia, indicó Torres.

En la Mariología Católica Romana, el título de “Madre de la Iglesia” (Mater Ecclesiae), fue utilizado por el papa Benedicto XIV en 1748, y después por el papa León XIII en 1885. Asimismo, también lo utilizó San Juan Pablo II, y se encuentra en el Catecismo de la Iglesia Católica.

El título de “Madre de la Iglesia” se le otorgó oficialmente a María durante el Concilio Vaticano II por el papa Pablo VI. “Los fieles invocaron primero a María con el título de ‘Madre de Dios’, ‘Madre de los fieles’ o ‘nuestra madre’ para enfatizar la relación personal de María con cada uno de sus hijos”, dijo Torres. “Más tarde, debido a la mayor atención que se prestó al misterio de la iglesia y su relación con María, se le invocó como ‘Madre de la Iglesia’”.

Aunque tiene procedencia secular y no tiene un significado litúrgico en el calendario de la iglesia, el Día de la Madre —el 8 de mayo de este año— honra no solo a las madres vivas y difuntas, sino que también hace honor a la Virgen María, a quien se considera “nuestra madre, la emperatriz y maestra de la vida espiritual”, indicó Torres.

“Podríamos decir, extraoficialmente, por supuesto, que María es la patrona del Día de las Madres”, dijo Torres. “María enseña a todas las madres sobre la dignidad y el valor de toda vida humana. Ella enseña a las madres a ser generosas, amorosas y compasivas con sus hijos, y con todos los que conocen en sus vidas. María enseña a las madres a ser modelos de una fe profunda y gran valor, ya que se enfrentan a las alegrías y los desafíos de la vida familiar del presente. En este Día de las Madres, oramos para que la Virgen María envuelva con su manto a todas las madres, y por medio de su poderosa intercesión fortalezca su papel como madres”.

Donaldson dijo que la tradición de honrar a María en el mismo mes del Día de las Madres tiene mucho sentido. “Es el mes de la primavera, de una nueva vida y una nueva esperanza”, dijo. “Eso es lo que ella representa, por lo que es apropiado que surgiera esta tradición. María no es solo la madre de Jesús, pero la madre de todos nosotros. ¿Qué mejor persona podríamos honrar en el mes de las madres que a nuestra Santa Madre?”

Una buena manera de conmemorar a María es leer acerca de su vida, dijo Donaldson. Uno de sus pasajes favoritos en la biblia es la aparición de María en la celebración de las bodas de Caná, en la que le advierte a Jesús que se terminó el vino. La escena, en la que Jesús hace su primer milagro público mediante la aparición de más vino, muestra la fe de María en su hijo. “Se le reconoce por ser una mujer con una fe verdadera”, dijo.

Y mientras que mayo es considerado como el mes de María, la devoción a la Santísima Virgen María debe prolongarse más allá de este mes, señaló Donaldson. “Debemos incorporarla en nuestra vida cotidiana, ya sea en la oración de la tarde, con imágenes de ella en la casa o la lectura acerca de su vida”, dijo. “Es compartir con sus hijos que ella está allí para guiarlos a su Hijo, y ayudarles a vivir una vida de santidad”.