Mundo

LOS OBISPOS FRANCESES PREGUNTAN QUÉ SE HA APRENDIDO DESDE QUE SUCEDIERON LOS ATAQUES EN CONTRA DE LA REVISTA “CHARLIE HEBDO”

By Jonathan Luxmoore, Catholic News Service     1/14/2016

PARÍS (CNS) — Un año después de los ataques en contra de la revista satírica francesa “Charlie Hebdo”, el episcopado de la nación cuestiona lo que la gente ha aprendido y se enfatiza que las personas de todas las religiones deben de vivir y trabajar juntos dentro de la sociedad.

“¿Acaso estos acontecimientos trágicos han provocado un genuino despertar y le han ofrecido a la sociedad del mañana la oportunidad de aprender las lecciones del pasado?”, se hacía la pregunta el 6 de enero, propuesta por el Episcopado francés.

“Es verdaderamente urgente escuchar a nuestra juventud y ofrecerles la perspectiva de logros y éxito; sin embargo, la iglesia enfatiza que debemos imaginar y construír el futuro de nuestro país juntos con respeto mutuo, reconociendo las contribuciones de cada uno a favor de la colectividad. Cualquier mirada sospechosa hacia las religiones es una injuria en contra de los creyentes y sirve para excluírlos de la comunidad nacional”.

La declaración fue dada a conocer en momentos en los que en Francia se conmemoraba el ataque del 7 de enero del 2015, en el que 17 personas murieron en las oficinas de la revista “Charlie Hebdo” y en otras trifulcas armadas relacionadas con lo mismo. Los dos hermanos enmascarados que mataron a parte del personal de la revista dijeron que lo hacían para vengar al profeta Mahoma por las caricaturas satíricas que se habían publicado en su contra.

En su declaración los obispos franceses decían que se unían al tributo en honor de las víctimas, como también de las 130 personas asesinadas y más de 300 heridas el 13 de noviembre cuando unos atacantes, por la mayor parte con nexos al pseudoestado islámico en Siria, lanzaron bombas y ataques de balas en un estadio de París y en una sala de conciertos, como también en bares y restaurantes escogidos al azar.

Los obispos dijeron que la gente “debe con urgencia volver a pensar nuestro modelo de educación, aprender a trabajar con los más desvalidos, demostrar verdadera moderación con respeto a la creación de este mundo, ver a los seres humanos dignos de un infinito respeto desde la concepción hasta la muerte natural, combatir las injusticias, aceptar las diferencias y cambiar nuestro punto de vista sobre los extranjeros”.

“Esto se hace todos juntos, sin ninguna forma de exclusión, y así podremos tener éxito para darle a nuestro país otra vez el ímpetu necesario y la perspectiva clara”, se decía en la declaración.

Los editores de la revista “Charlie Hebdo” provocaron una nueva controversia con una caricatura en la cubierta del número de aniversario en la que se representaba a un dios cubierto de sangre con una ametralladora terciada a la espalda, con un pie de ilustración que decía: “Ha pasado un año y el asesino todavía merodea por ahí”.

La ilustración fue criticada el 6 de enero por el periódico del Vaticano “L’Osservatore Romano”, en el que se decía que eso “reflejaba una triste paradoja de un mundo que se cuida más de la ‘corrección política’ casi al punto de parecer ridículo … pero que no quiere reconocer ni respetar la fe en Dios de cada creyente”.

Gerard Biard, editor de la revista, le dijo a la “BBC”, el 7 de enero, que “la ofensiva caricatura ” se debería de interpretar como “parte de un debate democrático de adultos”.

Biard dijo que la sociedad occidental “no ha hecho lo necesario para defender el secularismo”, añadiendo que en la revista “Charlie Hebdo” “no se trata de atacar la religión en sí misma sino a la religión como idea política”.

“Si a la iglesia no le gusta nuestro número de la revista nos conforta pues la iglesia es una fuerza política y nosotros vamos contra fuerzas políticas” le dijo a la radio 4 de la “BBC”.

El 5 de enero, el presidente francés Francois Hollande les agradeció a los dirigentes religiosos la promoción de “una cohesión social” y “la promoción del entendimiento entre los ciudadanos” durante una reunión tradicional de Año Nuevo, el 5 de enero.

Y añadió que su país necesitaba que “se unieran todos juntos a fin de enfrentar la formidable amenaza del terrorismo islamita”, y dijo que contaba con cristianos, musulmanes, judíos y otras comunidades para continuar “en busca de la paz y la tolerancia”.

“Sé que su compromiso y, notablemente, el diálogo entre ustedes ayuda a combatir toda forma de racismo y antisemitismo, y también lo que ustedes hacen para estimular la concordia y la fraternidad” les dijo el presidente de la república al cardenal de París Andre Vingt-Trois y a otros dirigentes religiosos.