CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – El arzobispo Christophe Pierre, nuevo nuncio apostólico del Vaticano ante los Estados Unidos, dijo que está listo para aprender lo concerniente a la Iglesia Católica de los Estados Unidos y que tratará de hacer lo mejor posible como representante del papa Francisco, especialmente en la promoción de una iglesia que esté cerca de los que sufren.
El arzobispo, que tuvo una reunión privada en el Vaticano con el papa Francisco, el 21 de abril, se prestó a ser entrevistado el siguiente día por representantes de programas de Radio Vaticana que transmiten en lengua inglesa y en lengua italiana.
El arzobispo Pierre tiene 70 años de edad, nació en Francia y ha pertenecido al cuerpo diplomático por casi 40 años. Y dijo que el trabajo de nuncio apostólico es el de ayudar al Papa a que cumpla con el ministerio de edificar las Iglesias locales, respetando la diversidad de ellas y manteniendo, al mismo tiempo, su unión con la iglesia universal.
“La dificultad o los problemas a vencer”, dijo, “consisten en saber escuchar, en tener cuidado con los acontecimientos, en entender y ejercitar el diálogo, cosa ésta última que creo es muy importante; en descubrir la belleza, la riqueza de la cultura de los pueblos, la manera como vive la gente y en ayudar en el proceso de inculturación del Evangelio en una cultura en particular”.
Al mismo tiempo, dijo, la misión de nuncio apostólico es “la de ayudar al Papa en la comprensión; al Papa y a todos los que trabajan junto con él, ayudarles en la comprensión de los signos de los tiempos”.
“La riqueza de la Iglesia Católica”, dijo el arzobispo Pierre, se deriva de esa combinación de valorar a los pueblos y culturas y sus expresiones locales de fe y, al mismo tiempo, mantenerlos unidos universalmente.
El arzobispo le dijo a Radio Vaticana, en su emisión de lengua inglesa: “Estoy bastante entusiasmado, a veces temeroso” de dejar México e ir a los Estados Unidos. Y dijo que su reacción fue la de “sorpresa” cuando el Papa le comunicó su nueva asignación “pues Estados Unidos es un país tan grande, con una historia rica; pero, usted sabe que confío en Dios y estoy muy, pero muy agradecido por esta misión que me ha encomendado el Pontífice”.
La primera misión que el Papa les da a sus nuncios, y a la iglesia entera, obviamente, es la de proclamar el Evangelio, dijo. Y luego es “la manera como el Papa quiere que nosotros y la iglesia estemos cerca del pueblo, especialmente con aquellos que sufren, los pobres. Y esto es también lo que yo he percibido en lo que Él me ha dicho y trataré de ser fiel emisario del Papa”.