Local

¿POR QUÉ NOS PRIVAMOS DE LO MÁS SAGRADO?

“PARECIERA QUE EL MIEDO ES MÁS PODEROSO QUE DIOS Y NO ES ASÍ”: PADRE GASTÓN MENDIOLA, EN SU ALOCUCIÓN A CARISMÁTICOS DEL CONDADO DE ORANGE

By JORGE LUIS MACÍAS     5/13/2021

“CREO QUE EL MIEDO SE HA apoderado de nuestros  corazones” dijo el padre  Gastón Mendiola Arroyo,  durante el XI Congreso de Servidores de la Renovación Carismática Católica.

Una pizca de miedo es buena,  porque nos ayuda a prevenir el peligro”,  añadió elclérigo, quien revelóque nació en un rancho de Veracruz, donde había  víboras de cascabel y, cuando escuchaba su ruido, me apartaba del camino y preparaba el machete y el garrote para matar al reptil.

Pero los cristianos están llamados a ir más allá del miedo.

“Aunque es saludable sentir el miedo,  si permitimos que nos gobierne, entonces nos paraliza, y hay gente que se qued a inmóvil”, expresó el joven sacerdote.

Contó que supo de una persona que se estaba ahogando; alguien violo que sucedía, pero se quedó inmóvil. Aquella persona murió sin recibir ayuda.

“Cuando el miedo se apodera de ti,  entonces te ahoga; incluso vemos el miedo disfrazado de prudencia, pero  Dios nos da la inteligencia para usarla, porque si trabajas con químicos y solventes, debes saber que tienes que ponerte una máscara porque si no, te mueres. Si no te la pones, es imprudencia”, dijo.

El miedo al que se refería el clérigo es aquel que hace a la persona cobarde.

Recordó que, al inicio de la pandemia y la gente que se encerró, se preguntaba “¿Estará bien lo que hacemos?

 ¿Qué pasaría si llegamos a necesitar un sacerdote?” 

“Y nos escondimos…y la gente moría sin un sacer doteycon terror”, rememoró el padre Gastón.

Por ello, invitóa los fieles a reflex-ionar hasta dónde hansido prudentesy hasta dónde cobardes.

Porquecomo iglesia, todos enstamos  llamados a ser signo sensible y visible,y porque la iglesia es necesaria para la salvación”, aseveró.

Pero la actitud de lacomunidadca rismática contrastó mucho, aun tenien-oal Espíritu Santo como fuente y guía.

“El miedo cobarde no es de cristianos, porque nos para lizayno nos de ja actuar”, comentó. “¿Verdad que mucha  gente desanimó? A lo mejor le dimos  mucho énfasis a lo emocional y no a la  doctrina sólida,como en tiempos de los  primeros cristianos, oquizásl legamos a conformamos con la expresión de llamarnos cristianos”.

¿Qué pasócon la Iglesia naciente  después de que Cristo murió? ¿Qué  pasó con aquellos que dicen ‘voy a dar la vida por Cristo’? Los cristianos de la  comunidad primitiva, como la actual, se  en cerraron porque tuvieron miedo de correr la misma suerte y morir” “Aellos los podemos justificar porque  ellos no tenían el Espíritu Santo; no tenían esa fuerza ni el poder que te ayuda a dar testimonio y te quita la  cobardía”, subrayóel presbítero. “Y  el Espíritu Santo que todos hemos recbido no es de cobardía, sino de forta le za ydevalor para dar testimonio de un  Cristo resucitado”.

¿Qué sucede después de Pentecostés?

La comunidad primitiva recibió el Espíritu Santo de lo alto en Pentecostés  (Hechos 2, 1-21) dijo el conferencista y  vicario de la Iglesia de San Vicente de  Paul, en Huntington Beach. Salióde su encierro con valentía y sin temor a la  muerte, como San Pablo que dio testimonio del Espíritu Santo y fue decapitado.

Los otros apóstoles también murieron mártires, a excepción del apóstol  Juan.

Ellos querían morir por Cristo y como Cristo,porque se as emejaban  perfecta mente a él.

“Quien moría en martirio había actuado conforme al corazón de Cristo,  configurados se habían hecho uno con  Cristo…Ya no tenían miedo”, expresó el padre Gastón. “No amaron tanto su vidapara temerala muerte”.

Nos estamos preocupando tanto por esta vida yolvidamosque nuestra ciu-dadanía está en el cielo; entonces, ¿Por qué nos privamos de lo más sagrado?

 Pareciera que el miedo es más poderoso  que Dios y no es así”, dijo con vehemencia.

Pero la actitud de los cristianos se repite. Se encerraron, se escondieron en plena pandemia, justo después que  anunciaron la cuarentena,auna sabien-das que tienen consigo el Espíritu Santo.

El padre Mendiola Arroyo contó el  ejemplo de un sacer dote y dos misioneros evangelizadores que llegaron a su parroquia.

Ibancasa por casa, anunciando la  Buena Nueva de Dios y diciéndole a la gente y a él: “Padre, Dios le ama y perdona sus pecados”.

El kerigma anunciado en pleno auge de contagios del coronavirus.

“Hombres y mujeres salieron a dar te stimonio de Cristo resucitado y ninguno murió”, manifestó. “Les dijeron que  se podían enfermar, o que posible mente los matarían; pero, a eso están llamados  los misioneros, a entregar la vida por  Cristo”.