Las estampas religiosas son una tradición centenaria de la Iglesia Católica. También conocidas como tarjetas de oración, cada estampilla, de dos caras o con doblez, tiene una imagen de una pintura o símbolo religioso junto a una oración o verso. Hoy en día, se les utiliza más a menudo como tarjetas conmemorativas, o estelas, para recordar a los muertos; y otras conmemoran las fiestas de los santos. La estampa de oración más antigua que se conoce representa a San Cristóbal y se remonta a 1423.
En la actualidad, las estampillas o estelas que se comparten en los funerales son seleccionadas por los familiares que eligen una oración o verso con un significado especial para su ser querido fallecido, así como una imagen de arte, por lo general de un santo, la Sagrada Familia o nuestra Santa Madre. En la estela se incluyen el nombre, la fecha de nacimiento y fecha de fallecimiento, así como una breve biografía.
Las estampillas que se coleccionan en las Biblias familiares crean un árbol genealógico visual en memoria de los seres queridos. Algunas familias católicas las utilizan para compartir anécdotas familiares con los niños, ya que proporcionan detalles visuales que conectas a los más jóvenes con las distintas generaciones de la familia.
Las estampillas a menudo representan a los Santos y sus fiestas. Por ende, muchos católicos las organizan por fecha, para que de esa manera las oraciones de intercesión puedan ser dirigidas al santo de ese día. Algunas de las estampillas de oración más populares representan a la Virgen en diferentes formas; las estampillas en español, a menudo representan a la Virgen de Guadalupe.
Al ser entregadas como recuerdos para conmemorar eventos como la Primera Comunión, Confirmación, o incluso reuniones familiares, las estampillas no son es sí “santas”, a menos que sean bendecidas por un sacerdote. Pero son elementos convenientes, de fácil distribución que pueden ser personalizados como recuerdos. Algunos católicos las utilizan como separadores en la Biblia, libros devocionales, misales o libros de oración de la Liturgia de las Horas.
Las estampillas son un medio eficaz como remembranza y enseñanza visual sobre los santos, sus mensajes y el significado de sus vidas y muertes. Aunque los católicos romanos constituyen la mayor audiencia para las estampillas de oración, también las utilizan los católicos ortodoxos, e incluso algunos protestantes; para los segundos, las estampillas se ilustran con temas bíblicos.
La residente de Anaheim, Ivette Valenzuela, dice que utiliza las estampillas para enseñarles a sus dos hijos, de 5 y 10 años de edad, sobre la fe católica en la misma manera en que su abuela lo hizo cuando ella era pequeña.
“Yo uso las estampillas religiosas con mis hijos”, dice Valenzuela. “Las llevo conmigo y, a veces, cuando enfrentamos dificultades —enfermedades o preocupaciones— las sacó y le digo a mis hijos que pidan a los Santos para que nos ayuden, para que interceda y oren por nosotros. Trato de enseñarles lo que mi abuela me enseñó a mí”.
“Es por eso que las estampillas de los santos tienen un gran significado para mí”, dice Valenzuela. “Desde niña, mi abuela siempre guardaba una imagen de Jesús o de un santo cerca de ella. Tenía una devoción especial para cada santo, de acuerdo a la necesidad, ocasión especial o problema que enfrentaba”.
Algunos ávidos coleccionistas acumulan una gran cantidad de estampillas y las almacenan en el mismo tipo de protectores plásticos que se utilizan para las tarjetas de béisbol. Muchos maestros de educación religiosa utilizan las estampillas como recompensa para los estudiantes con un buen desempeño. Los voluntarios que trabajan con presos dicen que las estampillas más populares en las cárceles muestran a María, la Madre de Jesús, que es la Madre de todos nosotros. Durante la Segunda Guerra Mundial, la imagen del Rostro de Cristo fue impresa en miles de estampillas que se distribuyeron a los miembros de las fuerzas armadas estadounidenses estacionados en el extranjero.
La favorita de Valenzuela es una estampilla con la imagen de San Judas, que le entregó su abuela. Es una de tres estampillas que guarda en su cartera. Las otras son de San Junípero Serra y Jesús. “San Judas es importante para mí porque mi abuela tenía una devoción especial para él. Yo sabía que cuando enfrentaba algún problema podía orarle a él para que intercediera ante Dios, para que atendiera mis oraciones”.