Hoy es Domingo de Ramos, y la Semana Santa –la temporada en la que conmemoramos los comienzos del cristianismo inició con la bendición de los ramos de palma; los católicos de todo el mundo participarán en la lectura más larga del Evangelio en un domingo del año litúrgico.
Tengo recuerdos vívidos del olor penetrante de incienso y la solemnidad de la Semana Santa de mi paso de ocho años en la escuela primaria Holy Family. Recuerdo que pensaba que el Domingo de Ramos era desgarrador porque abarca dos mensajes diferentes. Comienza, por supuesto, con la conmemoración del regreso triunfal de Jesús a Jerusalén –pero rápidamente la alegría se convierte en tristeza, cuando recordamos la pasión y muerte del Señor en la lectura del Evangelio.
En el Domingo de Ramos, siempre me pareció, que la resurrección del Señor y la alegría del Domingo de Pascua parecían tan lejanos.
El Misterio Pascual y la Última Cena, de los que hablamos en el reportaje principal de esta semana, no ocurren solamente durante la Semana Santa, sino se presentan ante nosotros durante todas y cada misa, no importa la época del año.
En el artículo principal de esta semana, “Un misterio para todos los tiempos”, el padre Troy Schneider, vicario de la Catedral de la Sagrada Familia, señala que la liturgia durante cada misa es “un diálogo entre Dios y su pueblo, y una celebración de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Es, básicamente, como si estuviéramos allí presentes, y el tiempo se detuviera de una manera muy real”.
Es la recreación en cada misa de la Última Cena y la presencia de Jesús en el pan y el vino que coloca a los católicos aparte de otros credos cristianos. Para nosotros, el “Misterio Pascual” significa que recibimos el cuerpo y la sangre real de Cristo en el sacramento de la Eucaristía. Para los protestantes, “la comunión es una cena maravillosa que comparten con el Señor”, explica el padre Troy. “Para nosotros, adquiere un significado diferente. Es la presencia de Cristo, con el Padre y el Espíritu Santo, de una manera sacramental”.
Por favor siga en la página 4 para más detalles: Una excelente manera de iniciar la Semana Santa es el aprender un poco sobre la historia y la teología con respecto a la Última Cena.