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SOLEMNE PROCESIÓN EN HONOR AL SEÑOR DE LOS MILAGROS, SANTO PATRÓN DE PERÚ

CUADRILLAS DE CARGADORES, SAHUMADORAS Y CANTORES RINDEN VENERACIÓN AL SEÑOR DE LOS MILAGROS DE LAS NAZARENAS EN LA CATEDRAL DE CRISTO

By JORGE LUIS MACÍAS     12/15/2016

Así como la imagen del Señor de los Milagros recorrió en procesión las calles de Lima, Perú, miles de peruanos residentes en el Sur de California le rindieron veneración con misas solemnes y verbenas populares en la Placita Olvera de Los Ángeles, Van Nuys, Canoga Park, Sherman Oaks y en la Catedral de Cristo, en Garden Grove.

“Estoy conmovido por la gran concurrencia”, dijo en el Arboretum de la Catedral de Cristo, el Reverendísimo Kevin Vann, Obispo de la Diócesis de Orange a los feligreses. “Cristo crucificado no es solo de los peruanos, sino que abre las puertas de su corazón a todos y por ello damos la bienvenida al Señor de los Milagros”.

Cuadrillas de cargadores, sahumadoras [mujeres que portan un pebetero durante la procesión y cuya tarea es sahumar, es decir “dar humo aromático a algo a fin de purificarlo o para que huela bien” y cantores rindieron veneración al Señor de los Milagros de las Nazarenas.

El comúnmente llamado Señor de los Milagros es una imagen de Jesucristo originalmente pintada en una pared de adobe. Se encuentra ubicada en el Altar Mayor del santuario de las Nazarenas, en Lima, Perú y cientos de miles de católicos se unen para dirigir sus súplicas y gracias al milagroso Cristo de Pachacamilla, al Señor de los Temblores o Señor de los Milagros, que desde hace más de tres siglos sale a recorrer las calles de Lima para derramar sus bendiciones al pueblo limeño, a todos los peruanos y latinoamericanos.

celebración espiritual
y cultural

Según el diplomático, historiador y catedrático, Raúl Porras Barrenechea, la imagen fue pintada durante el siglo XVII por un esclavo originario de Angola, de nombre Benito o Pedro Dalcón.

“La festividad del Señor de los Milagros es la principal celebración católica en el Perú y una de las procesiones más grandes del mundo”, comentó Baldo Paseta, un limeño presidente de la Hermandad del Señor de los Milagros, Peregrino del Sur de California. “Él es Mi Salvador, es mi mejor amigo y mi acompañante en mi peregrinaje en esta tierra”.

Con el paso de los años, a la pintura del Señor de los Milagros le fueron añadidas posteriormente las imágenes de Dios Padre, Dios Espíritu Santo, la Virgen María y María Magdalena. Se le conoce también como el “Cristo Moreno”, debido a que, entre sus creyentes, predominaba la gente mulata también como el “Señor de los Temblores”, en alusión al sismo de 13 de noviembre de 1655 que estremeció Lima y Callao.

En aquella época, a causa del terremoto se derrumbaron templos, mansiones y las viviendas más frágiles, dejando miles de víctimas mortales y damnificados. El terremoto afectó también al pueblo de Pachacamilla y las viviendas igualmente se desmoronaron.

Todas las paredes del local de la cofradía se derrumbaron, y entonces de produjo el primer milagro: el débil muro de adobe en donde se erguía la imagen de Cristo quedó intacto, sin ningún tipo de resquebrajamiento.

vestidos de morado en señal de penitencia

En la Catedral de Cristo, los hábitos de color morado, en señal de penitencia y unión con el Cristo de la Cruz, voces llenas de fe cantaron el Himno al Señor de los Milagros y corazones endurecidos pidieron la reconciliación con el Padre, al tiempo que alzaron sus manos al cielo y con voces unidas alabaron y bendijeron a Jesucristo que renueva en los hombres el sentido del dolor y el sufrimiento.

De acuerdo con la historiadora María Rostworowski, la devoción de los peruanos podría estar relacionado con el culto milenario al dios Pachacamac, tan solo por el hecho de haber sido pintado en el Barrio de Pachacamilla, en el centro de Lima.

“Fue bonito ayudar a cargar la anda [del Señor de los Milagros”, dijo tímidamente el niño Ethan Paseta, de 8 años de edad. “Yo lo hice por mi fe en Cristo”.

segundo gran terremoto y procesión del señor de los milagros

En la historia del “Señor de los Milagros”, se narra que el 20 de octubre de 1687, a las 4:45 a. m., otro violento terremoto que duró más de 15 minutos arrasó Lima junto al Callao, y tuvo una réplica a las 6:30 a. m., que derribó la ermita edificada en honor al Cristo.

Ante la sorpresa general la pared de la imagen del crucificado quedó nuevamente en pie, por lo que se ordenó la confección de una copia al óleo y que por primera vez saliera en andas por las calles de Pachacamilla por idea de Sebastián de Antuñano.

Una vez elaborada la copia, se sacó en procesión. El 14 de septiembre de 1671 se ofició la primera misa ante las altas autoridades eclesiásticas y civiles, en la recientemente inaugurada ermita que se erigió por orden del virrey Pedro Antonio Fernández de Castro, Conde de Lemos.

Esta fecha coincide con el día de La Exaltación de la Cruz; se comienza a difundir el culto y numerosos fieles llegan de diferentes lugares y comienzan a llamar al crucificado, Santo Cristo de los Milagros o de Las Maravillas.

“Así como la Virgen de Guadalupe es muy importante para los mexicanos y para el mundo, así de importante es el Señor de los Milagros para los peruanos y el mundo”, declaró el Padre Carlos León, Vicario Parroquial en la Iglesia San Antonio Claret de Anaheim.

“Es una obligación de todos los peruanos extender la devoción del Señor de los Milagros en todo el mundo”, dijo el Padre León, haciendo eco de las palabras del Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de la Diócesis de Lima, Perú, quien celebró la Santa Misa en Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles y fue parte de la procesión del Señor de los Milagros – una hermosa devoción peruana. “Es una obligación en este Año de la Misericordia, donde solo miramos la cruz, pero Cristo nos habla al corazón y cada paso que se da en la procesión es una oración hecha con humildad, confianza y fe”.