Los católicos hispanos son solidarios y generosos no solo con la Iglesia sino con la humanidad. Y, a lo largo de los años, mediante los Servicios de Auxilio Católico (CRS) han recibido la formación, la educación y la concientización para poder ayudar a su prójimo.
“Sabemos lo que es sentir hambre, vivir en una casa de adobe, y porque la mayoría de quienes crecimos así, aún tenemos algún familiar o alguna familia en esas condiciones”.
Así lo expresa María G. Arroyo, gerente de relaciones públicas de Catholic Relief Services (CRS) para las diócesis de Orange y San Diego, en California, así como la diócesis de Las Vegas, en Nevada, durante el concierto de la cantante cristiana Sandy Caldera en el auditorio de la escuela católica Santa Juana de Lestonnac, en Tustin. Los fondos recaudados se destinarán al programa “Plato de Arroz” de CRS.
“La prueba de que somos muy generosos está en las remesas que enviamos a nuestros países en Latinoamérica”, dice. “Por ejemplo, después de los ingresos del petróleo, las remesas en México son las que mantienen la vida de millones de personas a quienes se les ayuda con el dinero que se envía desde los Estados Unidos”.
En efecto, las remesas enviadas a México alcanzaron casi 27 mil millones de dólares en 2016 y al finalizar 2017 llegaron a los 28 mil 350 millones de dólares, según un estudio de BBVA Bancomer y el Consejo Nacional de Población (Conapo), del vecino país.
Para los católicos, la clave es vincular la solidaridad con la fe.
“Cuando la solidaridad está unida a nuestra fe, ayudar tiene más sentido y es preciso alentar y motivar para crear más puentes de ayuda al prójimo”, expresa María Arroyo, aludiendo a las obras de misericordia mencionadas en la Escritura, en Mateo 25: 34-46: “Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino…Porque tuve hambre, y me diste de comer; tuve sed, y me diste de beber; era forastero, y me acogiste…”
“Como cristianos, es importante ser solidarios con todos”, dijo Greg Walgenbach, director de la Oficina de Paz, Vida y Justicia de la Diócesis de Orange. “Es enseñar el amor de Dios, no solo con palabras sino con acción y siendo parte del cuerpo de Cristo significa que tenemos hermanos y hermanas en todo el mundo a quienes tenemos que ayudar porque junto con ellos compartimos el mismo cuerpo y sangre de Cristo”.
crs cumple su 75 aniversario de fundación
Gracias al respaldo de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), los programas de CRS cumplen su 75 aniversario en 2018 como la agencia oficial humanitaria de la Iglesia Católica.
Uno de diversos programas donde CRS realiza su servicio de manera directa y que abarca un ámbito más global de política internacional es la campaña “Share the Journey-Justice for Immigrants” (“Comparte el Viaje-Justicia para los Inmigrantes”).
En septiembre de 2017, el Papa Francisco lanzó esta campaña de Cáritas Internationalis como una acción y concienciación durante dos años para promover el fortalecimiento de las relaciones entre migrantes, refugiados y comunidades.
El Cardenal Luis Antonio Tagle, presidente de Cáritas Internationalis y quien también es descendiente de un niño migrante -su abuelo paterno nació en China y envió a su hijo con un pariente que viajó a Filipinas, donde él nació en 1957- dice: “A través de ‘Comparte el Viaje’ estamos haciéndole a la gente una simple sugerencia: entra en contacto con un verdadero migrante. Míralo a los ojos. Escucha los motivos por los que abandonaron sus hogares y cómo ha sido su viaje. Mira a las personas reales tras las cifras y las historias de miedo”.
Es que “Comparte el Viaje” no solamente promueve y ayuda a los migrantes y refugiados, sino que rescata la dignidad de cada ser humano.
Por ejemplo, en la frontera sur de México, desde 1980 , en Tapachula, Chiapas, la Diócesis Católica realiza acciones humanitarias y de apoyo a los migrantes no acompañados y familias con niños que llegan de los países del “Triángulo de Centroamérica” (Honduras, Guatemala y El Salvador) en su trayecto hacia Estados Unidos, donde han sido separados y encerrados en jaulas por la administración del presidente Donald Trump como consecuencia de la “cero tolerancia” dictaminada por el fiscal federal, Jeff Sessions.
“Nuestro compromiso es la búsqueda del bien común mediante la generosidad y ayuda al prójimo, y estamos enfocados en ofrecer soluciones sostenibles que creen un impacto duradero entre las personas y sus comunidades”, afirma María Arroyo. “Y, en esta labor, como católicos hispanos, solamente queremos ayudar a proteger la dignidad de cada ser humano”.