Fueron casi 2,500 hombres, mujeres, adolescentes y niños. Fueron familias enteras que participaron en el XV Congreso de Familias 2015 las que recibieron un llamado especial: la santidad.
“Los Católicos estamos llamados a vivir la santidad en la familia”, aseguró el Padre Douglas Zavala, Vicario Parroquial de la Iglesia St. Anthony Claret de Anaheim, durante su conferencia “La elección de vida”.
Zavala fue el orador principal del programa de actividades de la Renovación Carismática Católica de la Diócesis de Orange, el pasado 19 de septiembre, en el Centro de Convenciones de Anaheim.
“La santidad consiste en la ofrenda personal, de forma maravillosa a la esposa, esposo, hijos”, dijo el Sacerdote. “Eso es lo que Dios quiere para nosotros…estamos destinados a la eternidad”.
En su imitación al amor de Cristo, centenares de familias se levantaron en las primeras horas de la mañana y desde lo más íntimo de sus corazones, dedicaron horas para la oración y hablar con Jesucristo de sus vidas, familias, preocupaciones y esperanzas.
“Con Dios somos todo, y sin Dios no somos nada”, resumió María Ponce, una inmigrante mexicana de Abasolo, Guanajuato, luego de recibir la bendición familiar del Reverendísimo Obispo, Kevin W. Vann.
María, su esposo Crisanto y sus hijas Andrea (20) y Natalie (16) fueron parte del proceso de evangelización de familias, por parte de los integrantes de la Renovación Carismática Católica, organizadores del evento.
“Cada día, al levantarme, le doy gracias a Dios por mis hijas”, aseguró María.
Sin querer quedarse atrás, su esposo añadió: “Yo también oro por las mañanas”.
Con 3.1 millones de habitantes en el condado de Orange, al menos unas 225,000 personas profesan la Religión Católica en las Misas dominicales. De ellos, el 40% se congregan a las Misas en Español, miles de ellos niños y jóvenes; sin contar Católicos Hispanos que asisten servicios en Ingles.
Se busca que dichas nuevas generaciones de Católicos vivan intensamente su jornada de fe a través de la Eucarística, acompañando al Señor en el Sagrario, con actos de caridad y justicia, o congregándose en eventos diocesanos como el Congreso de Familias, en aras de la santificación de la Iglesia doméstica.
“Aspiramos evangelizar a la familia entera”, dijo Yaneth Carreño, encargada de eventos de la Renovación Carismática. “Ofreciendo presentaciones y dinámicas, para toda la familia, de acuerdo a la edad del participante”.
Carreño reconoce que los Católicos enfrentan retos importantes, como el hecho de que las familias no oran tanto tiempo juntas, que las redes de comunicación sociales, y otras distracciones, roban mucho tiempo a niños y jóvenes, y ya no muestran gran interés en la oración o ser partícipes de las cosas de Dios.
“La tecnología roba tiempo de oración a todas las familias y para muchos de ellos es como si Dios no existiera”, infiere la organizadora. “Pero nosotros tenemos la esperanza de que su presencia a este Congreso ofrezca la oportunidad de tener un encuentro con Cristo y con más animo regresen a sus hogares y parroquias”.
La búsqueda espiritual de Andrea y Natalie Ponce, hermanas, fue parte del deseo tener un encuentro con Cristo.
Al final, ambas jovencitas redescubrieron el valor de su propia familia y la alegría de la fe, al sentirse personalmente amadas por Dios.
“Yo busqué la unión de la familia y acercarme más a Dios”, indicó Andrea. “Lo he logrado; me siento amada por Dios”.
Por su parte, Natalie expresó: “Mis padres me dan mucho amor; yo he encontrado la tranquilidad y el amor de Dios”.
El evento inició con la Santa Misa, oficiada por el Excelentísimo y Reverendísimo, Kevin W. Vann, Obispo de la Diócesis Católica Romana del condado de Orange.
El Obispo Vann recordó a O.C. Catholic en Español que por 1958, el Presbítero irlandés Patrick Payton, Sacerdote de la Congregación de la Santa Cruz, lanzó el Apostolado del Rosario en Familia para frenar la crisis del matrimonio y aprender a rezar.
“La familia que reza unida, permanece unida”, dijo Payton (1909-1992), al extender su misión a diversas naciones del mundo.
“También, cuando la familia reza junta, crece en la presencia de Dios”, aseguró el Obispo Vann. “La fe es más viva y atrae a todos como una gran señal…esa es la señal de las familias hispanas de la Diócesis de Orange”.