En el 2010, l papa emérito Benedicto estableció el Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización. En 2012, llamó a un Sínodo de Obispos para discutir la Nueva Evangelización. El papa Benedicto dijo que “el proceso de secularización ha producido una grave crisis del sentido de la fe cristiana y el papel de la Iglesia”, y el nuevo consejo pontificio “promoverá una renovada evangelización” en los países donde la Iglesia ha existido durante mucho tiempo”, pero que viven una secularización progresiva de la sociedad y una especia de “eclipse del sentido de Dios”.
Para el 2013, la Nueva Evangelización se convirtió en una frase de moda en los medios católicos y los libros proliferaron sobre el tema. Su origen, sin embargo,
se remonta a 1983 y a un discurso pronunciado por San Juan Pablo II a los obispos latinoamericanos y más tarde a toda la Iglesia en su encíclica Redemptoris Missio.
En esta encíclica, San Juan Pablo II se refería a una “nueva evangelización” que se dirigía a un grupo muy específico de personas: los cristianos caídos. Más que nunca vemos la necesidad de este tipo de evangelización a nuestro alrededor. Cada uno de nosotros conoce a alguien que una vez fue bautizado, pero que ya no practica la fe.
Tristemente, en los Estados Unidos hay aproximadamente 22 millones de católicos caídos; lo suficiente para ser considerados la mayor denominación religiosa en nuestro país. En su intervención ante el Congreso de le Educación Religiosa de 2017, monseñor Barron dijo que por cada persona que se une a la fe católica, seis la abandonan. Estos no son “buscadores” que buscan a otro, o algo más fácil, o lo que quieren sentir es “una fe más relevante”. Pero aún…ellos, al igual que la canción del grupo REM, “Perdieron su religión” implícita, y se convirtieron en parte del grupo llamado “Nones”, que crece rápidamente, o de aquellos que se afilian a sí mismos sin religión. ¡Asombroso es el hecho de que el 50 por ciento de los católicos menores de 30 años han abandonado la Iglesia!
San Juan Pablo II quería que los fieles reconocieran claramente este problema desde el principio y trataron de resolverlo. Su visión era que nosotros alcanzáramos y re evangelizáramos a nuestros familiares, amigos y vecinos que ya no se consideran miembros de la Iglesia y que viven una vida lejos de Cristo y de su Evangelio.
En su encíclica, San Juan Pablo II decía: “Siento que ha llegado el momento de dedicar todas las energías de la Iglesia a una nueva evangelización…ningún creyente en Cristo, ninguna institución de la Iglesia puede eludir este deber supremo: anunciar a Cristo a todos los pueblos”.
La Nueva Evangelización es un camino de transformación y renovación espiritual centrado en Jesús y en el mensaje del Evangelio que cambia la vida.
La Nueva Evangelización pide a los católicos que aprendan y oren acerca de lo que significa ser una Iglesia en una misión llena de discípulos y misioneros alegres.
Localmente, por medio de nuestro obispo, el reverendísimo Kevin W. Vann, y de aquellos que trabajaron para crear el recientemente publicado Plan Estratégico, se ha escuchado al Espíritu Santo hablar del plan misionero de Dios para nuestra diócesis. El plan comienza llamándonos a volver a la misión original de la Iglesia y a compartir las buenas nuevas del Evangelio — desencadenar el Evangelio — en toda nuestra comunidad. La declaración de la misión del plan lo deja claro:
“Id pues, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a obedecer todo lo que os he mandado”. Mateo 28: 19-20 (Declaración de la misión de la Diócesis del Orange).
San Juan Pablo II dijo que cada uno de nosotros debe pasar de una fe de costumbre a una fe consciente y vivida personalmente. Necesitamos renovar nuestra fe y guiar a otros a la Verdad que es Cristo.
Su cita de 1983 parece verdadera hoy, 36 años después: “Mirar hacia el futuro con un compromiso hacia una Nueva Evangelización, una que sea nueva en su ardor, nueva en sus métodos y nueva en su expresión”. — San Juan Pablo II, Discurso a los obispos de América Latina.
Con conocimiento a lo que estamos
llamados a hacer, ¿cómo lo hacemos? ¿cómo reavivamos el fuego de la fe y ayudamos a desarrollar la relación entre un individuo y Jesús? Afortunadamente, hay varios recursos poderosos disponibles para ayudarnos. A continuación, se enumeran algunos de los que son interesantes, emotivos, afirmativos y, sobre todo, esclarecedores.
Uno de los autores más conocidos y prolíficos en este tema es Matthew Kelly. La declaración de misión de su empresa editorial, Dynamic Catholic, lo dice todo: “Para revitalizar la Iglesia Católica en América al desarrollar recursos de clase mundial que inspiren a las personas a redescubrir el genio del catolicismo”. Note las palabras revitalizar y reavivar…el centro mismo de la Nueva Evangelización. La empresa realmente regala libros gratis, materiales de preparación para la confirmación, CD e ideas inspiradoras diarias, todo en DynamicCatholic.com.
El obispo Robert Barron es el fundador de los Ministerios “El fuego de la Palabra” [Word on Fire] y el editor del galardonado “Catolicismo”. El obispo Barron es conocido como una de las estrellas de las redes sociales con sus cuentas de Twitter, Facebook y YouTube, donde responde a las preguntas más difíciles.
El padre Robert Spitzer, sacerdote Jesuita, filósofo, educador, autor, orador y presidente jubilado de la Universidad de Gonzaga organiza un programa semanal, El Universo del padre Spitzer en EWTN, y todos los episodios están disponibles a través de YouTube. Su Instituto Magis publicó una serie de 7 módulos de vídeos en línea convincentes que responden a preguntas tan contundentes como: Estudios médicos como prueba de la existencia del alma; Pruebas de la presencia de Dios desde la ciencia y la filosofía; Prueba de la Resurrección; y, ¿por qué ser católico?; Dónde encontrar la verdadera felicidad, y por qué Dios permite el sufrimiento en el mundo. Todos están disponibles de forma gratuita en CredibleCatholic.com.