WASHINGTON (CNS) — El arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles, vicepresidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), le pidió a los obispos de todo el país que consideren hacer una colecta especial para ayudar a las víctimas del huracán Harvey en la Costa del Golfo.
En una carta del 28 de agosto a los obispos, él sugirió la colecta durante las Misas del fin de semana del 2 y el 3 de septiembre o del 9 y el 10 de septiembre.
“Nuestros corazones y oraciones están con las familias que han perdido a seres queridos y con todos los que han perdido sus casas y negocios junto con su sentido de normalidad. También estamos con nuestros hermanos obispos de la región que tienen la difícil tarea de prestar atención pastoral en estos tiempos muy difíciles mientras manejan sus propias pérdidas. Se necesita urgentemente nuestro apoyo en oración y (con dinero)”, él escribió.
Los fondos apoyarán, a través de la conferencia episcopal, los esfuerzos de ayuda y recuperación de emergencia bajo Caridades Católicas USA y para apoyo pastoral y reconstrucción de las diócesis afectadas.
El huracán ha dejado hasta cuatro pies de agua en algunas zonas de Texas y Luisiana, informaron observadores climáticos. Miles de personas han evacuado casas y comunidades inundadas y permanecen en refugios en toda la región.
Entre las zonas más afectadas están la Diócesis de Victoria y la Arquidiócesis de Galveston-Houston, administrada por el cardenal Daniel N. DiNardo, presidente de la USCCB. Muchas parroquias y escuelas se han inundado mientras que otras han ofrecido sus edificios como lugares de refugio. Las parroquias también han ayudado a distribuir alimento y provisiones de emergencia a víctimas del huracán.
“Junto con el cardenal DiNardo y los obispos de toda la región afectada, expreso profunda gratitud a los técnicos de primeros auxilios y a los incontables voluntarios que están ayudando la región de la Costa del Golfo de incontables maneras”, escribió el arzobispo Gómez.