WASHINGTON (CNS) — Desde el siglo 13 la Escolanía de Montserrat ha cantado diariamente para peregrinos en la Abadía Santa María de Montserrat en Cataluña, España.
Este verano el coro llevó su música sagrada — parte que es de la Edad Media — a Nueva Jersey, Nueva York, Washington y California. Su gira por Estados Unidos del 28 de junio al 7 de julio incluyó su debut en la costa oeste.
La Escolanía de Montserrat pertenece a un monasterio benedictino ubicado a una hora de Barcelona llamado Abadía de Montserrat. El coro tiene 50 niños. Los niños, de 9 a 14 años, no viven con su familia pero pasan cuatro o cinco años en Montserrat.
“Montserrat es el centro espiritual de Cataluña”, dijo el prefecto de la Escolanía de Montserrat, el hermano Sergi d’Assis, en un mensaje electrónico del 7 de julio a Catholic News Service. “Cada año vienen 2 millones y medio de peregrinos y visitantes de todo el mundo”.
Muchos visitan para escuchar al coro.
“La misión de la Escolania de Montserrat es cantar para la Virgen de Montserrat y para los peregrinos que recibimos en la montaña de Montserrat”, dijo el hermano d’Assis.
Cuando el coro viaja, canta la música que representa su cultura.
“Nuestra especialidad es música sacra”, dijo el hermano d’Assis. “Pero cuando visitamos otros países, siempre cantamos también canción tradicional catalana, porque forma parte de nuestra identidad cultural”.
El coro comenzó su gira estadounidense con presentaciones en la iglesia episcopal Christ en Newton, Nueva Jersey. Después los niños fueron a Nueva York para cantar en la catedral St. Patrick y en el Museo Metropolitano de Arte.
En Washington los niños se presentaron en una Misa en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción y cantaron en la iglesia Holy Trinity en Georgetown como parte de una “serenata” para conmemorar el centenario del nacimiento del presidente John F. Kennedy.
El viaje del grupo a Washington continuó con una presentación en el centro Kennedy y terminó con una presentación el 4 de julio en el capitolio de Estados Unidos. Después de la gira por en el lado este del país ellos fueron a San Francisco para presentarse en la catedral episcopal Grace.
Mientras estaban en San Francisco, los niños visitaron el puente Golden Gate y Alcatraz. Para terminar la gira estadounidense el grupo se presentó en la iglesia presbiteriana de Pasadena, California.
El grupo disfrutó compartiendo su música y cultura con otras personas durante su viaje.
“La experiencia ha sido maravillosa. El público nos acogió con brazos abiertos en todas partes y han elogiado nuestra música y nuestra manera de cantar”, dijo el hermano d’Assis.
“No podemos hacer otra cosa que no sea estar agradecidos”.