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NUESTRA SEÑORA DE LA VANG

LA CATEDRAL DE CRISTO INICIA LA CONSTRUCCIÓN DEL SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA VANG.

By GREG MELLEN     11/8/2018

Durante 18 días en un pequeño bote de 28 por 6 pies, 26 refugiados vietnamitas se aferraban a la vida. Era 1979, y fueron parte de la gran ola que huían de la represión en su tierra natal. Ya habían escapado una tormenta feroz en su pequeño bote. Se morían de hambre, y sobrevivían solo con raciones escasas de agua de lluvia, y su fe.

El barco y su fe es lo que los mantuvo a flote.

Cada día, dos veces al día, la familia Nguyen rezaba el rosario. En el último día, descubren tierra. A pesar de su agotamiento, los refugiados remaron todo el día y, finalmente llegaron a la costa de Filipinas.

“Mi pregunta es: ¿de dónde sacamos la energía?”, pregunta el obispo auxiliar de la Diócesis de Orange Thanh Thai Nguyen.

Respondiendo a su propia pregunta, dice: “Solo Dios, con la intercesión de la Santísima Madre”. Para los fieles vietnamitas, María es un pilar representado como Nuestra Señora de La Vang, una aparición mariana que llegó hace más de 200 años para orar y ofrecer consuelo e intercesión.

Para el obispo, esa odisea y la Madre María le abrieron el camino hacia el sacerdocio y la vida en los Estados Unidos.

En julio de 2016, un equipo de voluntarios vietnamitas católicos del condado de Orange sugirió una propuesta al obispo Kevin Vann para su aprobación de iniciar una campaña de búsqueda para crear un santuario para Nuestra Señora de La Vang. Dos semanas después, la doctora Elysabeth Nguyen, no es familiar del obispo Nguyen, estaba en Vietnam. Después de rezar en el Santuario de Nuestra Señora de La Vang, recibió la aprobación para seguir adelante con el proyecto.

“Si antes no creía, ahora sí”, dijo sobre la intercesión de la Santísima Madre. “Ella realmente escucha”.

Dos historias, con 37 años de diferencia, que son testimonios de los fieles vietnamitas sobre el amor y el respaldo de Nuestra Señora de La Vang.

Y ahora, los católicos del condado de Orange pronto tendrán un santuario propio en el que pueden orar y meditar.

El sábado, 27 de octubre, se colocó la primera piedra en donde estará la plaza y santuario mariano de Nuestra Señora de La Vang, tal como apareció en Vietnam.

Más de 200 feligreses asistieron a una ceremonia en el Centro Cultural en las instalaciones de la Catedral de Cristo. Después, unos 30 voluntarios, junto al obispo Vann, posaron con palas y arrojaron tierra en una caja de arena en el lugar, mientras dos camiones cargados con ripio pasaban cerca.

El obispo Vann dijo que el santuario es importante en dos niveles: para reconocer la importancia de la congregación vietnamita en el condado de Orange, hogar de la población de inmigrantes vietnamitas más grande del mundo, y como un “testimonio de su fe”.

El obispo Vann, quien llegó a la Diócesis de Orange en 2012, dijo que sabía que existía el deseo de construir un santuario antes de su llegada.

En julio de 2016 se reunió con voluntarios vietnamitas para hablar sobre su visión.

“Les dije: ‘Vamos a seguir adelante’”, recordó el obispo Vann.

Después que el obispo dio luz verde a la iniciativa, esta se consolidó rápidamente.

Se reunió más de $11 millones en promesas de donaciones, y se ha recaudado $8 millones para el proyecto de $10 millones, con fondos supervisados por la Fundación Católica de Orange. Se espera que el santuario y la plaza estén listas a tiempo para la dedicación de la Catedral de Cristo en julio de 2019.

Por generaciones, Nuestra Señora de La Vang ha tenido una relevancia especial para los católicos vietnamitas. Apareció por primera vez a fines del siglo XVIII a los aldeanos perseguidos que huían a la jungla. Muchos estaban hambrientos y enfermos cuando apareció María, en una vestimenta tradicional ao dai; apareció en el dosel del árbol. Llevaba en sus brazos a un niño pequeño y estaba acompañada por dos ángeles. Los aldeanos recibieron su consuelo y les instruyó en cómo hervir las hojas de los árboles para utilizarlas como medicamentos.

En 1802 se difundió el mensaje sobre la aparición y los católicos acudieron a la zona para rezar. Se construyó una capilla en Hai Phu en 1820. Después que se destruyó en un incendio, otra fue erigida con un santuario que sigue en píe hasta hoy día.

Desde la primera aparición, los vietnamitas han recurrido a Nuestra Señora de La Vang en momentos de necesidad. Muchos comparten historias similares de consuelo e intercesión, como la del obispo Nguyen.

En los Estados Unidos, los católicos vietnamitas han ayudado a construir
19 iglesias, parroquias y santuarios para Nuestra Señora de La Vang, incluida una en Santa Ana que celebrará su décimo aniversario.

Aunque el Vaticano aún no ha reconocido el evento como una aparición mariana, su importancia es reconocida, y más recientemente por el papa Juan Pablo II.

El santuario en el campus de la Catedral de Cristo fue diseñado por el arquitecto y diseñador principal Trần Quốc Trung, con la ayuda de un equipo de diseñadores y arquitectos. Contará con una imagen de María de 10 pies de altura con vestimenta tradicional vietnamita, que acuna a un niño pequeño. Estarán debajo de un torbellino de cristales. También habrá una plaza, jardines y espacio para futuras imágenes en honor a María.

“Es un símbolo importante para nosotros”, señaló el obispo Nguyen.

“Nuestra comunidad ha estado anhelando esto durante mucho tiempo”, dijo Elysabeth Nguyen.