“Estamos unidos como uno”, es la frase inicial del conferencista Jean Paul Chadarevian, miembro de la Iglesia Católica Armenia a jóvenes católicos romanos de la Iglesia del Espíritu Santo de Fountain Valley.
En comunión con única iglesia de Cristo, la iglesia Católica, la Iglesia Católica Armenia es una de las 23 iglesias ‘sui iuris’ (independientes) que reconocen al Papa como su líder. Sigue el rito que utiliza como lenguaje litúrgico el idioma armenio clásico.
“Un ‘rito’ es la manera en la cual se celebra la liturgia y, aunque puede haber varios, la Eucaristía y la presencia de Jesús están al centro de nuestra fe”, dijo Chadarevian.
Otros ritos importantes como el Rito Latino de los católicos romanos son el rito Bizantino (la Liturgia Divina y la Misa Tradicional son en latín) el Copto o Alejandrino; el Sirio Occidental, el Sirio Oriental y el Armenio, que representa una versión más antigua del Bizantino.
En el rito armenio se usa la anáfora (liturgia) de San Atanasio. La anáfora es la parte más solemne de la Liturgia Divina, en que los ofrecimientos del pan y el vino se bendicen como el cuerpo y sangre de Cristo.
El origen de la Iglesia Armenia se remonta a la era apostólica. Según la antigua tradición, el cristianismo fue predicado allí desde la segunda mitad del primer siglo por los dos discípulos de Jesucristo, San Judas Tadeo (Juan 14: 22-24) y San Bartolomé (Juan 1: 43-51).
La Iglesia Católica Armenia está compuesta por los primeros católicos que se convirtieron como nación, los armenios al noreste de Turquía, y quienes regresaron a Roma en los tiempos de las Cruzadas (1095-1291), que eran expediciones de carácter religioso, económico y militar que se formaron en Europa contra los herejes y musulmanes.
El actual patriarca de los armenios y sus 350,000 católicos se encuentran en esa nación europea, Argentina, Egipto, Estados Unidos, Grecia, Francia, Irán, Irak, Líbano, Rumania, Siria, Ucrania y Turquía es Gregorio Pedro XX Ghabroyan.
“Él fue nombrado patriarca de Cilicia y primado de la Iglesia Católica Armenia, el 24 de julio de 2015, por el Santo Sínodo de los Obispos de la Iglesia Católica Armenia y refrendado por el Papa Francisco un día después”, dijo Jean Paul. “Como es costumbre en la Iglesia Católica Armenia escogió el nombre de Pedro (Bedros) como homenaje a la adhesión de nuestra iglesia con la Santa Sede”.
La distinción más importante entre la iglesia católica romana y la iglesia católica armenia, así como otras que son independientes fue resultado de la división dentro del imperio romano.
Antes de morir, Teodosio, el último emperador romano de origen español, dividió el Imperio entre sus hijos Arcadio y Honorio, en el año 395 d.C. Arcadio gobernó el Imperio Romano de Oriente (Grecia, Macedonia, Turquía, Siria, Palestina y Egipto). Honorio, el hijo menor gobernaría lo que hoy es Italia, Francia, España, Portugal, Inglaterra y el norte de África.
El conferencista informó que unos 35,000 feligreses conforman la Eparquía Católica Armenia de Nuestra Señora de Nareg en Estados Unidos (Los Ángeles, Glendale, Detroit y Filadelfia) y Canadá (Toronto).
Para la Iglesia Católica Armenia, el apóstol Pedro no es el primer obispo entre los apóstoles, sino el primero entre iguales; san Gregorio el Iluminador (257- 330) es su fundador y santo patrono, ya que él fue quien convirtió a esa nación al cristianismo. Una estatua suya se encuentra en la Capilla Sixtina de El Vaticano.
En la historia de la Iglesia Católica Armenia, Gregorio Pedro XV Agagianian fue hecho cardenal el 18 de febrero de 1946 por el papa Pio XII. Como cardenal, fue prefecto de la Congregación para la Propagación de la Fe. Participó en los cónclaves papales de 1958 y 1963, durante los cuales se lo consideró papable. De hecho, Agagianian fue el primer candidato papal serio no italiano en siglos.
En el presente, Su Santidad Aram I, Catholicos de Cilicia. es el máximo representante de la Iglesia Católica Armenia en el mundo.
“La única diferencia entre el Papa Francisco y Su Santidad Aram I es la vestimenta”, dijo Jean Paul Chadarevian.
“Para los católicos romanos es importante entender las similitudes y diferencias con nuestros hermanos y hermanas de las Iglesias orientales para conocer cómo podemos estar más unidos como una sola familia”, reflexionó Anthony Tran, coordinador de jóvenes en la Iglesia del Espíritu Santo.