Nota del editor

MARYWOOD VIVE

By CATHI DOUGLAS
, EDITOR DE ORANGE COUNTY CATHOLIC EN ESPAÑOL     5/27/2016

Les voy a contar una historia de ocho mujeres que viven vidas separadas y que, sin embargo, todavía comparten un vínculo profundo, eterno.

Somos las mujeres de Marywood que por casi 10 años  nos hemos reunido en la Costa Central. Cada primavera, un grupo de chicas, lejos de los esposos y familias renovamos nuestra amistad, tomamos un respiro y nos ponemos al día en la vida de la otra.

Cuatro de nosotras vivimos en el Condado de Orange, una en Los Ángeles, y tres en el área de la bahía. Una de ellas es científica que compite en la tripulación; otra es una abogada y voluntaria activa. Hay una profesora de música que está divorciada, una terapeuta ocupacional, una contadora, una ejecutiva de negocios y una enfermera. Y allí yo, una escritor y editora que se desempeñó como editora del anuario en el Bicentenario de la Clase ‘76.

Todas, menos uno de nosotras, tenemos hijos y una de nosotras es abuela. Hemos escogido diferentes estilos de vida y carreras y ocupamos diversos peldaños en la escala socioeconómica. ¿Qué es lo que nos mantiene unidas?

Marywood. El lugar donde aprendimos a pensar críticamente sobre el mundo, a apreciar nuestra espiritualidad, celebrar la individualidad, tomar responsabilidad y actuar de forma independiente; el lugar done hemos desarrollado nuestro ser mismo y llegamos a saber que merecemos competir en igualdad de condiciones con los hombres.

Alumnas de la Escuela Secundaria Marywood lamentaron la destrucción de nuestra escuela este año para dar paso al desarrollo de nuevas viviendas de lujo. Sin embargo, no fue sólo el ladrillo y mortero. Lloramos más por los recuerdos y los valores que compartimos. Marywood era más que una escuela secundaria para niñas – era un lugar donde desarrollamos nuestras relaciones personales con la Santísima Trinidad y afinamos nuestras brújulas morales.

Es reconfortante saber que gran parte de la escuela que amamos fue cuidadosamente derribada y reutilizada. Estamos encantadas de saber que podemos visitar las hermosas ventanas de cristal de colores de la capilla cuando se instalen en la nueva iglesia de la Santísima Trinidad en la Parroquia de Ladera Ranch. Podemos visitar los rosales que hoy en día adornan los jardines de la Catedral Cristo.

A mis amigas de Marywood, a quienes he amado por más de 40 años, que seamos un testimonio del poder de la escuela. El vínculo que compartimos es eterno.

Marywood nos hizo las mujeres que somos hoy en día.

Estoy orgullosa de ser una chica Marywood.