Greta Thunberg, la activista contra el cambio climático fue el tema de inspiración para decenas de jóvenes católicos reunidos en la iglesia San Columbano, en Garden Grove.
La niña sueca, de 16 años de edad, navegó 15 días a través del Océano Atlántico en un yate libre de emisiones tóxicas para dar un discurso en la Cumbre de Acción Climática de la ONU, en noviembre de 2019.
De alguna manera, Greta ha cambiado la mentalidad sobre el cambio climático y ha inspirado a muchos niños del mundo para manifestarse en al menos 100 ciudades del mundo.
Ella y los niños advierten a los adultos que “hagan algo” por mitigar el cambio climático.
“Esta muchacha entró en depresión, algo típico en los jóvenes y que quizás les sucedió a ustedes”, dijo Josué Guadarrama, el joven predicador. “Ella se dio cuenta que estamos matando al planeta y decidió hacer algo”.
Guadarrama argumenta que de nada sirve la tristeza o estar en depresión, aislados y solitarios una esquina. El planeta no puede seguir igual. Los jóvenes no deben permanecer impávidos. Tampoco los líderes del mundo.
El propósito de Greta era sencillo. Cada viernes se postraba en el Parlamento sueco con un letrero que decía “Hagan algo”.
Los activistas le aplaudieron. Los críticos se burlaron de ella. Le señalaron que mejor debería estar en la escuela. Y las olas de Nueva Escocia también sacudieron su barco, antes de llegar a Estados Unidos.
Greta hizo su tarea. El turno es ahora para los demás jóvenes.
“Hay jóvenes comprometidos a hacer algo; requiere mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio”, dijo el psicólogo de la Universidad Estatal de Washington (WSU). “Ustedes tienen que enfrentar esos problemas y el ejemplo de Greta muestra que si te comprometes a metas y compromisos eres más feliz”.
Expresó que en la música se repite la palabra “despacito” y el pegajoso baile inicia. Si suena el reggaetón, el mensaje subliminal induce al placer instantáneo.
En ambos casos no se requiere esfuerzo ni sacrificio. No hay metas. En psicología, su valor es extrínseco. Y aunque no es malo, si ese es el objetivo, no hay futuro.
El verdadero valor de quien se esfuerza es intrínseco y pertenece al interior del espíritu y del alma. Dicho valor hace la diferencia en una comunidad, en la familia, en la conquista de amistades y eso conlleva a que el ser humano sea más feliz.
Basado en el testimonio de San Pablo y su carta a los Filipenses (Flp 4:1-23) “Estén siempre alegres en el Señor…presenten sus peticiones a Dios…pongan en práctica todo lo que han aprendido…”, Josué dijo que, en cualquier situación, Pablo utiliza 16 veces la palabra alegría.
Pablo era un romano, perseguidor de los cristianos. Fue a las mejores escuelas; un rayo de sol lo cegó y él dejó todo por seguir a Jesús. Fue encarcelado y martirizado hasta la muerte.
¿Y tú dirás, Pablo no entiende a los pobres porque fue rico, y me dice que sea feliz; él no ha pasado lo que yo he pasado ¿Qué tiene que ver el conmigo?”, reflexionó. “Como dice el filósofo alemán Nietzsche, lo que no te mata, te hace más fuerte”.
Pablo se las arregló en la abundancia y cuando le falto todo. ¿Cuál era su secreto? La fe que exige sacrificios: 1 Corintios 9:24 “¿No han aprendido nada en el estadio? Muchos corren, pero uno solo gana el premio”.
La reflexión de Zaira Castillo, de 27 años e integrante del grupo de jóvenes Maranatha en San Columbano fue: “Siempre debemos tener metas y ponerlas a los pies de Cristo; él tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros, nos guía y nos da la fortaleza para triunfar”.
Andrea Valencia, de 19 años, quien pertenece a la parroquia Inmaculado Corazón de María, en Santa Ana y es parte del grupo “Pescador de Hombres”, dijo que el tema “Tus metas, tu futuro” le ayudó a abrir la mente a buscar nuevos objetivos en su vida, aun cuando ella misma se detiene por el temor al qué dirán o que pensara la gente de ella.
Entre tanto, Edgar Gómez, de 30 años, un mecánico automotriz expresó que tener planes en la vida es necesario, y con Jesucristo es más fácil hacerlos realidad.
“Él siempre está con nosotros, a pesar de que uno duda a veces; Cristo es nuestro objetivo y nos da la valentía para ganar la carrera de la vida”.