catedral de cristo

UNA FAMILIA DE FE

UN ESPACIO PARA LA ORACIÓN AYUDA A CENTRAR A LA FAMILIA EN TORNO A DIOS

By CATHI DOUGLAS     7/12/2018

El tiempo dedicado a la oración con la familia se pospone fácilmente, o incluso se olvida, ya que los padres se enfrentan a horarios de trabajo apretados y los niños participan en clases extracurriculares, eventos deportivos y juegos.

En medio de tanta actividad, sin embargo, la atención de la familia a la oración diaria es más importante que nunca. Una manera de garantizar que la oración conserve su prioridad es reservar un espacio de oración en un área silenciosa del hogar familiar.

“El rincón de oración debe ofrecer un espacio pequeño en un área tranquila donde sea fácil orar”, recomienda la hermana Mónica Vianney Le, catequista de la Academia de la Catedral de Cristo. “En el rincón de oración, el elemento más importante es el crucifijo. Debe de colocarse en alto, por encima de otras figuras o arte para asegurar que la cruz sea lo primero que venga a la mente”.

Se puede agregar un reclinatorio o algunas almohadas, una pequeña mesa con un mantel de altar y una Biblia, un misal o tarjetas de oración para que el espacio de oración sea propicio para la meditación, la oración en grupo y la contemplación individual.

Los momentos de oración son importantes, dice la hermana Mónica, porque ayudan a garantizar que Dios sea siempre el centro de la vida familiar. “Cuando el espacio para la oración es una parte central del hogar, será fácil elevar nuestros corazones a Dios y estar atentos a nuestras emociones y a lo que nos decimos unos a otros”.

Como un recordatorio omnipresente de la paciencia infinita de Dios con nosotros, el espacio de oración obliga a toda la familia a ser más como Cristo, agrega. “Cada vez que pasamos por allí, nos recuerda quiénes somos como la familia de Dios”.

El contar con un espacio de oración dedicado en el hogar promueve el hábito de la oración diaria para que los niños lo lleven a su vida adulta. La hermana Mónica recuerda que cuando la familia de su hermano está de viaje, su sobrina sabe que deben rezar antes de acostarse, incluso cuando han viajado hasta altas hora de la noche. “Se toman el tiempo para orar en el automóvil y así no olvidarse de rezar antes de acostarse”, explica.

La incorporación de un rincón de oración con flores frescas y velas puede lograr que el espacio sea más atractivo, señala la autora Gretchen Fliz en el artículo del 2016 en catholiccompany.com, “Cómo crear un rincón de oración en casa en cuatro pasos sencillos”.

Filz observa que la paz y la fuerza interior que recibimos en la oración puede ayudarnos a sobrellevar los altibajos de nuestros días, semanas y meses frenéticos. “También ayuda a mantener las prioridades en el orden correcto, al colocar nuestra relación con Dios por encima de todas las cosas”, escribe.

En un artículo de Sharon Ely Pearson, “Crear un espacio de oración en casa”, en buildfaith.org, un ministerio del Seminario Teológico de Virginia ofrece ideas creativas para el espacio de oración familiar:

n Cree un espacio de oración portátil que pueda sacarlo solo para el tiempo entre familia. Arme una caja de oración con una caja de regalo o una caja de plástico, la puede llenar con arena, piedras, conchas o un pedazo de tela.

n Organice un lugar tranquilo para sentarse y reflexionar: una silla cómoda, libros y música tranquila.

n Adapte un lugar al aire libre que brinde belleza, refugio y soledad.

n Incorporar un espacio de oración en la habitación de un niño.

Los rincones de oración reflejan los valores familiares. En mi mesa de oración, uso un lindo mantel bordado hecho por la madre de mi abuela. Ordené un crucifijo de estilo bizantino y lo complemento con velas, libros de oraciones y una bandeja de cristal con un rosario reliquia.

Sea cual sea su estilo, donde sea que lo coloque, un rincón de oración familiar coloca a Dios en el centro de su hogar para recordarle a los miembros de la familia que la oración es fundamental para cada día.