El objetivo final era practicar un aborto. Se trataba de un procedimiento para arrebatarle la vida al bebé en el vientre de su madre… Era el ultrasonido que motivó la renuncia de Abby Johnson al centro médico de Planned Parenthood en Bryan, Texas.
“Escuché el llanto del bebé”, dijo Abby Johnson a OC Catholic. “Estaba en el procedimiento de un aborto; fue alarmante para mí y me pregunté ¿por qué?”.
Después de ayudar a abortar un feto de 13 semanas de gestación, Abby recuerda que hubo una conversión en su corazón, una conversión espiritual.
“Estaba desconcertada; la imagen que veía era similar a mi hija”, expresó. “Creía que los fetos no podían sentir nada mientras eran abortados; lo vi retorcerse y retorcerse”,
El bebé peleaba por su vida para evitar el tubo de vacío usado para el aborto.
Antes, Abby era una fiel defensora de la “decisión personal” de la mujer para abortar. Hoy se desempeña ahora como directora ejecutiva del ministerio provida “Y luego no hubo ninguno” [“And Then There Were None”].
Aquel el 6 de octubre de 2009 la vida de Abby cambió para siempre. Abandonó Planned Parenthood donde trabajó 8 años.
La crónica de su ascenso laboral la llevó de voluntaria -acompañando a las mujeres a la clínica desde sus autos para evitar que sean molestadas por los manifestantes contra el aborto – a ser directora del centro médico.
“Darme cuenta de la realidad fue devastador”, indica. “Invertí 8 años de mi vida en una mentira”.
Abby confiesa que a los 21 años, cuando comenzó a trabajar para Planned Parenthood “era muy ingenua” y no sabía que, a la par de proporcionar servicios de salud para las mujeres, la organización se dedicaba a los abortos.
“Yo crecí en un pueblo pequeño de Luisiana y, para ser cortés con ellos, diré que alrededor no teníamos clínicas de abortos”, indica. “Mis padres y hermanos éramos ignorantes de lo que era Planned Parenthood”.
A aquella directora clínica, los directivos de Planned Parenthood le exigían una cuota de 1,200 abortos mensuales
Después le exigieron que duplicara el número.
“Mis padres me criaron con el concepto de que un aborto era algo equivocado”, recuerda. “Yo amaba lo que hacía en el trabajo, hasta que en el último año [en Planned Parenthood] comencé a preguntarme ‘¿Qué es lo que estamos haciendo?’; me dieron una cuota de abortos… como si estuviéramos vendiendo carros. Yo no entendía que estábamos vendiendo la destrucción [de vidas] y no entendía porque teníamos esas cuotas, ni porque pedían que duplicáramos la cantidad”.
En 2012, Abby Johnson abandonó la fe episcopal -que respalda el derecho de la mujer al aborto- y se convirtió al catolicismo.
“Cuando salí de la clínica y dije que era provida ya no fui bienvenida en la iglesia episcopal”, recuerda. “Y pensé, ‘está bien, de cualquier manera no quería ser parte de su iglesia’”.
Abby y su esposo Doug comenzaron a congregarse en una Iglesia Católica. Conocieron amigos provida -como Shawn Carney, líder del grupo antiaborto Coalición por la Vida- y vivieron la misa.
“Fuimos un domingo a la misa, aun cuando teníamos algunas creencias anticatólicas, y al terminar nos miramos en el auto y dijimos esta es la iglesia correcta”, mencionó Abby. “No sabíamos mucho, pero seguimos buscando, y de pronto nos dimos cuenta de que estábamos en la iglesia donde aprenderíamos la verdad y queremos ser parte de la verdad”.
Abby contó a OC Catholic que, como ya estaba bautizada, su matrimonio fue validado y junto con su esposo se prepararon para ser confirmados en la fe católica para recibir su primera eucaristía en la Pascua de Resurrección de 2012.
Dijo que es admiradora del arzobispo Fulton Sheen “por su amor y compromiso con la iglesia, es la verdad, confiabilidad y confianza de la Iglesia Católica porque en su apologética nos presenta las herramientas católicas para explicar y entender la fe” y de santa Teresa de Calcuta, porque “amo su compromiso con los marginados de la sociedad; de ambos su increíble nivel de sacrificio que les hizo dar su vida al servicio del prójimo”.
Con respecto a la comparación sobre el aborto hecha en octubre de 2018 por el Papa Francisco que era como “contratar a un sicario” para eliminar a una persona problemática, Johnson consideró que “fue una dura verdad, y a veces necesitamos escuchar una verdad difícil”.
Abby Johnson es el tema central de la película “Unplanned” [“No planeado”] que se basa en sus memorias. La película se estrenaría en cines el 22 de marzo de 2019.
En Estados Unidos, los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) indican que, entre 2006 y 2015 se realizaron 6.64 millones de abortos.