Distintos lenguajes. Distintas culturas. Un solo Dios. Un solo rebaño. Un mismo espíritu. Una sola Iglesia y un solo lugar donde Cristo reinará para siempre.
Esa es la Catedral de Cristo, la estructura de 120 pies de altura y 11,000 paneles, diseñada inicialmente por el televangelista Dr. Robert Schuller como Catedral de Cristal.
Allí, la diversidad de 1.6 millones de Católicos de la Diócesis de Orange -la séptima más grande de Estados unidos- quedó reflejada en la histórica dedicación y consagración del altar de la Catedral de Cristo, el 17 de julio, por parte del Rev. Obispo Kevin W. Vann.
“Que dichosa y bendecida es la Iglesia Católica al volver a consagrar la Catedral de Cristo bajo los valores, creencias y ética que fueron parte integral del trabajo del Reverendo Schuller y seguir adelante para realizar la gran transformación de este impresionante edificio y sus hermosos jardines en un verdadero centro de culto católico de los Estados Unidos”, dijo el Obispo Vann.
El exterior de cristal de la catedral no ha cambiado desde sus raíces, pero el interior ahora es una iglesia católica romana moderna y brillante. Bajo el altar se colocó la reliquia de santos y mártires de todo el mundo como San Juan Pablo II, San Junípero Serra, San Andrés Dũng-Lạc, San Andrés Kim Taegon, los Mártires de América del Norte (San Carlos Garnier, San Gabriel Lalemant) y San Rafael Guízar y Valencia.
Sin embargo, la dedicación de la Catedral de Cristo ha abierto un nuevo capítulo para la vida de 62 parroquias, escuelas católicas, tres hospitales y cinco centros de ministerios étnicos.
“Dios ha estado con nosotros. Su deseo es que proclamemos su palabra por medio del Evangelio y nuestra vida”, expresó el Reverendo Christopher H. Smith, rector de la Catedral de Cristo. “La inspiración divina de esta catedral en el presente y por los siglos tendrá a Cristo por siempre y para siempre, además de la protección de la Virgen de Guadalupe, que nos pide respetar y defender la dignidad de cada persona en el nombre de Dios, que nos ha creado a su imagen y semejanza”.
mensaje especial
del papa francisco
La solemne dedicación fue bendecida por el mensaje cálido del Papa Francisco:
“Al celebrar la dedicación de la Catedral de Cristo, Su Santidad el Papa Francisco les envía un cordial saludo, a sus obispos auxiliares Timothy Freyer y Thomas Thanh Thai Nguyen, al obispo emérito Tod Brown, y a todos los sacerdotes, religiosos y fieles laicos de la diócesis de Orange, California, así como a todos los que se reunieron para este evento alegre.
Él le asegura su cercanía espiritual cuando se une a usted para alabar al Dios Todopoderoso por las abundantes bendiciones que el Señor le ha otorgado a la Diócesis a lo largo de los años.
El Santo Padre ora para que la catedral sirva como un signo tangible de la presencia de nuestro Señor Jesucristo en medio de ustedes, y ayude a profundizar su testimonio misionero a la comunidad más amplia, y así guiar a todas las almas a una experiencia de su misericordia y vida divina.
De esta manera, serán “como piedras vivas … construidas en una casa espiritual, para ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios a través de Jesucristo” (1 Pedro 2:25). Encomiendo a todos los presentes a la intercesión amorosa de María, Madre de la Iglesia, el Papa Francisco renueva su profundo afecto por todos ustedes e imparte su Bendición Apostólica como una promesa de paz y alegría en Jesucristo”.
El mensaje fue enviado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, y entregado por el Nuncio Apostólico en Estados Unidos, el arzobispo Christophe Pierre. Fue leído antes de la apertura de las puertas sagradas de la catedral.
una sola familia de dios
La majestuosa y solemne ceremonia de dedicación y consagración de la Catedral de Cristo congregó a unas 3,000 personas de diversas culturas para adorar a Dios.
“Mi alma se siente como un hijo en los brazos de su madre; me siento parte del corazón de Jesús”, describió Michael Offenheiser, feligrés de la iglesia St. Anne de Dana Point. “Cuando el espacio interior de la Catedral se llenó de incienso pude sentir la presencia de Dios”.
“Esa es la belleza de una sola familia de Dios”, reflexionó el Rev. Obispo Auxiliar de la Diócesis de Orange, Thomas Thái Thành Nguyễn. “Todos somos una parte del cuerpo de Cristo; es la forma de ver la imagen de Nuestro Señor”.