WASHINGTON (CNS) — Un grupo de sacerdotes, religiosos, jóvenes inmigrantes y sus simpatizantes se reunieron frente al Capitolio de los Estados Unidos el 6 de febrero para orar por los.
“Dreamers”, o soñadores, jóvenes cuyas vidas están inciertas, y por los legisladores que tienen el poder de cambiar su situación.
“Hemos hecho todo lo demás … ahora oramos”, dijo la hermana Mary Ellen Lacy, de las Hijas de la Caridad, señalando las muchas actividades que se han llevado a cabo durante los pasados meses. “Realmente está en manos de Dios en este momento”.
El servicio de oración fue patrocinado por varias organizaciones católicas, incluyendo la Red Católica de Inmigración Legal Inc., las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, el Centro Columbano para la advocacía y promoción, Network, las Hermanas de la Misericordia, las Hermanas del Buen Pastor, Pax Christi USA, el Proyecto DREAM, la Sociedad del Sagrado Corazón, la Red de Acción Franciscana y la Red de Solidaridad Ignaciana.
Miembros de estas organizaciones estuvieron en el capitolio como parte del último día de una reunión de líderes católicos de pastoral social realizada del 3 al 6 de febrero en Washington. Durante esa conferencia ellos discutieron asuntos sociales de importancia para la Iglesia Católica y muchos se reunieron con sus representantes en el congreso el 6 de febrero para abogar por estos asuntos.
Mientras los participantes del servicio de oración se reunían frente al capitolio estadounidense en el frío, sor Mary Ellen le agradeció a todos por “sacrificar su comodidad porque otras personas han sido obligadas a sacrificar (la suya)”.
Después de una canción de apertura y lecturas de las Escrituras, el grupo rezó los misterios dolorosos del rosario. Cada década comenzó con una reflexión sobre el sufrimiento de los Dreamers — inmigrantes jóvenes que cuando eran menores fueron traídos a Estados Unidos por sus padres sin permiso legal.
Muchos de ellos han estado protegidos contra la deportación bajo el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), creado en 2012 por el entonces presidente Barack Obama a través de una orden ejecutiva. Ahora los participantes en el DACA enfrentan un destino incierto porque el programa está previsto para terminar el 5 de marzo a menos que el Congreso actúe para mantenerlo en su lugar.
Durante el tercer misterio doloroso, la coronación de espinas, la multitud reflexionó sobre cómo a los captores de Jesús no les bastó torturarlo, sino que también necesitaron humillarlo con una corona de espinas. De forma similar, los estereotipos y otros abusos verbales son las espinas que le hacen daño y humillan a los Dreamers en medio de estos tiempos de incertidumbre, dijo la reflexión.
“La carga de llevar la cruz fue tan grande que sin la ayuda de Simón de Cirene, Jesús hubiese sido aplastado”, leía la reflexión para el cuarto misterio doloroso. “En muchos casos los Dreamers cargan un sentido de culpa aplastante” porque sobrevivieron el trayecto mientras que miembros de su familia no, este continuó, concluyendo con una petición de “la gracia de ayudarles a llevar la carga”.
Para el quinto misterio doloroso, la crucifixión, María José, una joven de Sacramento, California, leyó la reflexión diciendo: “Nosotros los participantes en el DACA también lloramos cuando el DACA, nuestro boleto a la seguridad, terminó”.
Al final del rosario el grupo oró por peticiones usando la respuesta “te acogemos, Jesús”.
“Te vemos hoy … en los Dreamers que temen la pérdida no solo del único hogar que ellos han conocido … en los legisladores que luchan para tomar las decisiones correctas”, oró el grupo. “Ayúdanos a reconocer que siempre que acogemos al forastero te acogemos a ti”.
El congresista Juan Vargas, demócrata de California, se unió al servicio de oración como compañero católico.
“Es hermoso pedirle a María que interceda hoy no solo por los Dreamers, sino también por sus padres”, él dijo instando a todos a orar por el presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos Paul Ryan, republicano de Wisconsin que también es católico. Vargas dijo que creía que habría suficientes votos para aprobar la Ley DREAM si esta llegaba al pleno de la cámara.
La Ley DREAM — Ley de Desarrollo, Socorro y Educación para Menores Extranjeros — mantendría DACA en su lugar.
“Hay gente buena en ambos lados que quieren proteger a estos jóvenes y sus familias”, dijo Vargas.
María José, estudiante universitaria de 21 años que vino de Perú a Estados Unidos cuando tenía 4 años, estaba contenta de ver tanta gente unirse para apoyarla a ella y los demás Dreamers. Ella agradeció especialmente a aquellos que participaron que no serán afectados personalmente por ninguna legislación relacionada con el DACA.
“Me trae mucha alegría ver que hay tanta gente con nosotros”, ella dijo.