El sábado 21 de enero fue un día espléndido y radiante. En Exposition Park de Los Ángeles, miles de católicos oraron juntos para que la humanidad “Elija el Amor” y celebraron la belleza de la dignidad de cada vida humana.
Los católicos se unieron al arzobispo José H. Gómez, así como a una lista de héroes y celebridades, en la tercera edición anual de OneLife LA, que reunió a personas de todos los orígenes del Sur de California para celebrar la belleza y la dignidad de toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural.
“Desde el principio, queríamos que OneLife LA fuera más que un evento de un día una vez al año. ‘OneLife’ está destinado a ser un movimiento, es mi sueño para Los Ángeles y realmente para nuestro país y nuestro continente,” dijo el arzobispo Gómez.
“OneLife es una visión de una sociedad de solidaridad, amor y servicio. Una visión de una sociedad donde no veamos a “los demás”, sino que sólo veamos a los hermanos y hermanas, como hijos de Dios, que comparten nuestra naturaleza humana común y son merecedores de amor y cuidado, y todo lo que podemos hacer para promover su libertad y dignidad”.
Este año OneLife LA se enfrentó a su mayor desafío con el objetivo de establecer el récord mundial para la formación del corazón más grande, inspirado en el tema de este año, “Elija el Amor”.
La oradora principal fue Immaculée Ilibagiza, una sobreviviente del genocidio de Rwanda. Ella sobrevivió escondida, emergiendo después de meses para encontrar a su familia asesinada junto con muchos amigos y vecinos. Ella encarna el poder de la oración y el perdón, ya que eventualmente perdonó a los asesinos de su familia.
Immaculée, y otras siete mujeres, pasaron 91 días acurrucadas en silencio en el baño de la casa de un pastor local.
Se estima que 800,000 personas -incluyendo a la mayoría de los miembros de la familia de Ilibagiza- fueron brutalmente asesinadas durante el genocidio ruandés de 1994. Un ejemplo vivo de fe puesta en acción, Ilibagiza dijo que “lo único que me hizo sobrevivir fue mi fe en Dios”.
“No importa lo que te suceda en la vida, siempre hay espacio para la esperanza”, dijo a OC Catholic. “Todos los días oraba 27 rosarios y la oración cambió mi vida, Dios oyó mis súplicas”.
La actriz internacional y activista pro-vida Karyme Lozano y el intérprete, autor y orador, Chris Stefanick animaron a los asistentes a involucrarse en proyectos benéficos, algunos de los cuales estaban allí disponibles para los presentes.
También estuvo presente la directora ejecutiva de Jenni Rivera Enterprises, Rosie Rivera, la más joven de una familia de cantantes que en el año 2015 fundó el movimiento Sister Samalia, para restaurar la vida y elevar a las mujeres víctimas de abuso sexual, tráfico de personas, drogas y violencia doméstica en América Latina.
“Es nuestra responsabilidad ir en contra de la marea en los Estados Unidos donde el aborto es aceptado”, dijo Rivera. “Aquí y en otros lugares no queremos oír la voz de Dios”.
Rivera, una filántropa y personalidad de la televisión, compartió su historia de cómo su fe y amor por su familia la ayudaron a superar una batalla continua con la adicción, depresión, el abuso sexual, y un aborto a la edad de 17 años, como se describe en su libro “Mis Pedazos Rotos”.
“Tuve un aborto y me odiaba a mí misma; durante ocho años me sentí culpable y sufrí de depresión”, dijo ella a OC Catholic. “Por eso les digo a las mujeres que hay consecuencias personales que [los abortistas] no les informan; pero Dios me ha perdonado y no hay nada mejor en la vida que estar en sus brazos”.
Rivera espera “inspirar a otras mujeres que han sufrido abuso”. Ella también está comprometida a llevar a cabo la misión de su hermana Jenny, de ayudar a otras madres solteras a encontrar vivienda asequible, refugio y tratamiento por abuso doméstico, a través de Jenni Rivera Love Foundation.
Los conferencistas y presentadores de OneLife LA incluyeron: a la actriz ganadora del premio Emmy, Patricia Heaton, una defensora incansable de la vida y a Kirk Bloodsworth, un ex marine, quien fue la primera persona en Estados Unidos en ser exonerado del corredor de la muerte por pruebas de ADN.
Condenado a la pena capital por homicidio en 1985, Bloodsworth presionó con éxito para que “las huellas dactilares de su ADN” fueran usadas en pruebas recogidas en la escena del crimen. En 1984, una niña de nueve años fue encontrada muerta en una zona boscosa de Maryland. Fue asaltada sexualmente, estrangulada y golpeada con una roca.
Bloodsworth, tenía 22 años de edad en el momento de su condena injustificada, y cumplió nueve años de prisión antes de ser puesto en libertad.
Bloodsworth ahora trabaja con “Testigos de la Inocencia”, una organización que aboga por la exoneración de la pena de muerte.
Entre otros artistas figuraron la cantante y compositora nominada al Grammy, Jamie Grace y Chris Duffley, quien nació ciego y vive con autismo.
“Fui diagnosticado con síndrome de Tourette cuando tenía 11 años y pasé unos años dentro y fuera del hospital. Con las luchas que enfrenté en mi infancia, la principal constante fue el amor y la alegría de Dios”, dijo Grace. “Con la esperanza de animar a otros, me encanta compartir canciones sobre el amor, la esperanza y la alegría”.