PORTLAND, Oregon (CNS) — La mañana después que la policía de Portland, Oregon arrestara a 14 manifestantes durante protestas políticas, unos 800 feligreses asistieron a una muestra de apoyo, recordando a un hombre cuyo acto heroico trascendió la división.
Ricky Best fue sepultado en el cementerio nacional Willamette en Portland el 5 de junio después de una Misa fúnebre en la iglesia Cristo Rey en el suburbio Milwaukie de Portland. Cristianos, musulmanes, judíos, activistas por la paz y miembros de un club de motociclistas que apoya al presidente Donald Trump estuvieron presentes.
“Muchos de nosotros lo consideramos un héroe. Muchos de nosotros en la iglesia lo consideramos un mártir”, dijo monseñor Richard Paperini, párroco de Cristo Rey.
Best, de 53 años de edad, fue uno de tres hombres que dieron un paso al frente el 26 de mayo para defender a dos adolescentes en un tren de Portland. Las jóvenes, una vistiendo un velo que algunas mujeres musulmanas usan, y su compañera, fueron el objetivo de un ataque verbal antimusulmán y racista de parte de Jeremy Christian, de 35 años, según informes de la policía.
La policía dice que cuando Best se quejó — junto con Taliesin Myrddin Namkai-Meche de 23 años y Micah Fletcher de 21 — Christian sacó un puñal y acuchilló a los hombres. Best y Namkai-Meche murieron y Fletcher fue hospitalizado. La policía atrapó a Cristian, quien fue procesado bajo acusaciones de asesinato agravado.
Una de las jóvenes, Destinee Mangum de 16 años, fue al funeral de Best con su familia.
Durante la Misa el hijo de Best de 19 años le habló a la multitud.
“Veo los ojos de mi padre y veo el amor de Dios manifestado”, dijo Erik Best, estudiante de Clackamas Community College. “Él amaba a todos”.
Toda la familia de Best llevaba cintas blancas en la cabeza, símbolo de duelo y honor en la tradición vietnamita de Myhanh, la esposa de Best.
“Agradecemos a Ricky el ejemplo que nos dio”, dijo monseñor Paperini durante su homilía, mencionando la lectura del Evangelio de San Juan, que dice en parte: “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos”. Él le dijo a la familia de Best que la parroquia está con ellos ahora y estará con ellos en el futuro.
“Él veía la oportunidad de amar como un privilegio”, dijo monseñor Paperini, quien recordó que una vez Best le dijo: “No se trata realmente de nosotros, sino de nuestra capacidad de estar allí para los demás”.
El arzobispo Alexander K. Sample de Portland, quien asistió al funeral, dijo que Best cumplió el llamado de los que siguen a Jesús, y su ejemplo continuará viviendo en la memoria y cambiará el mundo. El arzobispo dijo que hasta él mismo se pregunta “¿porqué?” cuando suceden tragedias, pero con el tiempo “siempre veo el lo bueno que Dios puede extraer de las tragedias humanas más horribles”.
Él dijo que el heroísmo de Best ya ha dado fruto uniendo a cristianos y musulmanes en contra del odio y la violencia.
Harris Zafar, de la comunidad musulmana Ahmadiyya en Portland, le dijo a los dolientes que él quisiera poder agradecerle a Best.
“Le agradecería ser el padre que yo me esfuerzo por ser y el ser humano que me esfuerzo por ser”, dijo Zafar. “Le diría gracias por ayudarme a poder irme a casa con mis hijos y decirles ‘Papi estaba equivocado. Los superhéroes sí existen'”.
Zafar citó el Corán, que dice que si matas a uno, matas a todos; y si salvas una vida es como si las hubieses salvado a todas.
El alcalde de Portland, Ted Wheeler, y el senador federal Jeff Merkley asistieron al funeral y saludaron a la familia de Best.
Mientras la procesión fúnebre iba hacia el cementerio, multitudes salieron a despedirse de Best desde la carretera, saludando con banderas y algunos despidiéndose con el saludo militar.
Más de 50 motociclistas con banderas recibieron el coche fúnebre en el cementerio. Best, quien sirvió en el Ejército 23 años, fue sepultado con plenos honores militares. La gobernadora de Oregon, Kate Brown estuvo presente para ayudar a entregarle la bandera de Estados Unidos a su esposa.