Los padres católicos en busca de actividades de verano para sus hijos podrían encontrarlas en sus parroquias, ya que un número creciente de escuelas de estudio bíblico se ofrecen en las parroquias católicas en toda la Diócesis de Orange durante las vacaciones.
Durante mucho tiempo en el ámbito de las iglesias cristianas fundamentalistas, el estudio bíblico durante las vacaciones solían ofrecer un programa de una semana con actividades diarias estructuradas alrededor de las Escrituras.
Las escuelas de estudio bíblico católico durante las vacaciones son muy parecidas, con un énfasis especial en Jesús, la Santísima Madre y un poco de estudio sobre los santos. Algunos programas integran a toda la familia, mientras que otros dan la bienvenida a niños desde la edad de kínder hasta el quinto grado.
Sandra Gutiérrez, directora de Formación de Fe, dice que la Parroquia de San Justin Mártir en Anaheim presentaba un programa centrado en los niños cada verano, pero ahora ha cambiado su enfoque a toda la familia a partir del año pasado.
“Nuestro enfoque es en la evangelización, poco a poco, de los adultos, por lo que queríamos que esta experiencia se compartiera en un ambiente familiar y que de esa manera las familias puedan implementar estas lecciones en su vida cotidiana”, explica Gutiérrez. “Queremos que conozcan las historias y actividades que pueden compartir con sus hijos, y que sepan que pueden continuar durante el fin de semana con maneras divertidas para aprender acerca de Jesús”.
El Campamento de estudio bíblico de vacaciones en San Justin Mártir de este año será del 1 al 3 de agosto a las 6 p.m., incluirá una cena cada noche en el salón parroquial, explica Gutiérrez. “Habrá alabanzas y cantos, después historias centradas en Jesús; artesanías con historias y canciones”. Este verano, Gutiérrez espera una asistencia de 100 a 150 personas.
Al igual que los programas que se ofrecen en las iglesias cristianas, los programas católicos de estudio bíblico durante las vacaciones se centran en las Sagradas Escrituras. Una diferencia es que los programas católicos intentan fortalecer la relación entre los niños y sus familias.
“¿Cómo se relaciona tu vida con la vida de Jesús? Se trata de integrar las lecciones al contexto de vivir el Evangelio en el día a día, y continuar con el Ministerio de Jesús”, indica Gutiérrez.
En el programa de estudio bíblico durante las vacaciones de la Catedral de Cristo, la hermana Theresa Trang Nguyen supervisa a tres coordinadores que planifican los programas de una semana.
“Nuestro tema del día une todo”, dice Ángela Nguyen, una de los coordinadores voluntarios, junto a Nicole Berrera y Abraham De Santos. “El programa de estudio bíblico inicia el lunes con una misa y cierra el viernes también con una misa. Tenemos adoración todos los días. Los niños elaboran un guion relacionado al tema y comparten lo que han aprendido de las Escrituras. Participan en proyectos de manualidades basados en el tema del día y comparten en juegos para conocerse mejor”.
El Programa de estudio bíblico de vacaciones de la Catedral de Cristo se llevará a cabo de 9 a.m. a 1 p.m. del 17 al 21 de julio, e incluirá un almuerzo caliente. El programa del año pasado atrajo a más de 300 niños, explica Nguyen, además de más de 200 voluntarios.
“’María Nuestra Madre de Amor’ es nuestro tema de este año y se vincula al tema internacional de María”, añade.
En la Parroquia de la Sagrada Familia, el programa de estudio bíblico de vacaciones del año pasado atrajo a 215 niños de edades entre los 5 a 10 años, informó Lisa Condon, directora del programa. El programa de este año fue cancelado debido a la extensa actividad de construcción en el recinto escolar, agrega.
Una de las actividades favoritas de los niños es la música y los movimientos de manos que aprenden con cada canción. “Son canciones sobre Dios y sus acciones”, explica Condon. Todos los niños reciben un disco compacto (CD) y lo guardan por siempre; he escuchado a los padres decir que les gusta oír el CD todo el tiempo”.
“Los niños también disfrutan de las llamadas ‘Visiones de Dios’”, añade Condon. “Ellos reciben un brazalete que les recuerda que deben observar a Dios en todo —como cuando alguien hace algo agradable por uno o cuando disfrutamos de una hermosa puesta de sol. Queremos que siempre busquen a Dios en las cosas que los rodean”.
El programa de estudio bíblico de vacaciones en la Sagrada Familia siempre incorpora un proyecto de servicio, como la recolección de alimentos para la despensa de San Vicente de Paúl; la recolección de juguetes para el Cofre de juguetes Spencer del Hospital Infantil del Condado de Orange, o el patrocinio de una iguana en el zoológico de Santa Ana.
“Los niños pueden hacer una gran diferencia con pequeños actos”.