Hasta hace dos años, Paul Gerrard leía muchos libros católicos para aumentar su espiritualidad. Después, se enteró del Instituto del Ministerio Pastoral por un compañero feligrés de la Parroquia de St. Nicholas en Laguna Woods.
Desde entonces, Gerrard ha tomado al menos una clase de cada sesión, y acaba de terminar sus últimas clases para el certificado de Catequistas. Se ahondó en las encíclicas de los papas León XIII, Juan XXIII y Juan Pablo II. Los textos presentan la comprensión católica de la dignidad de la humanidad, que es la base de las posturas de la iglesia en la justicia social. En sus cursos de formación espiritual, Gerrard estudió los cuatro Evangelios, así como los modelos de la Iglesia y la catequesis de Avery Dulles.
“La amplia gama de clases que cursé me expuso a muchas áreas del pensamiento católico con las que no estaba familiarizado”, dice. “Abrió mis ojos tanto a la unicidad y la universalidad de la Iglesia”.
Durante casi 40 años, el Instituto de Ministerio Pastoral (IPM) de la Diócesis de Orange ha mejorado las enseñanzas de catequistas locales, educadores de escuelas católicas, ministerios de jóvenes y de cualquier persona que quiera aprender más sobre la fe católica.
Durante cualquier mes, alrededor de 1,000 personas, desde estudiantes universitarios a personas jubiladas, cursan clases en el Centro Pastoral y en parroquias de la Diócesis de Orange, explica Olivia Cornejo, directora del instituto.
El instituto ofrece varios programas, certificaciones y recertificaciones, que van desde la certificación básica para aquellos que quieren comunicar el mensaje cristiano básico a la certificación catequista avanzada. Las clases se ofrecen en inglés y español, incluyendo el estudio bíblico que ofrece a los estudiantes una comprensión básica de las Escrituras y la espiritualidad cristiana, y que ofrece una mirada más profunda a “la dinámica de la vida espiritual, incluyendo la oración y la mística”, según el sitio web del IPM.
Otras clases incluyen Introducción a Teología Moral, una discusión de la postura de la Iglesia sobre las cuestiones morales contemporáneas; el Sacramento de Iniciación Cristiana, que estudia la historia del cristianismo primitivo y los ritos de iniciación; Liturgia y Sacramentos, que se adentra en la liturgia y sacramentos básicos después del Vaticano II; y los Salmos, que explora los géneros literarios y la historia del libro de los Salmos.
El instituto colabora con otras instituciones, como la Universidad Loyola Marymount (LMU), la Universidad Dayton, LMU Extension y el Instituto Loyola de Espiritualidad. Recientemente comenzó a ofrecer un nuevo certificado en administración de parroquias, en colaboración con LMU Extension.
“El objetivo del instituto es proporcionar la educación sobre la iglesia en el ministerio a nuestros líderes para que puedan compartir y enseñar con sus comunidades”, indicó Cornejo, quien estudió en el instituto para convertirse en catequista. “Proporciona a los feligreses el conocimiento teológico y las habilidades necesarias para el ministerio”.
Deborah Kurilchyk dijo que la motivó su amor al Señor, la Iglesia Católica y aprender a tomar cursos en el instituto. Después de obtener su certificado básico de catequista, ahora enseña para la confirmación en su parroquia.
“Como católica conversa desde temprano en la vida, siempre me ha inspirado la fe y su belleza”, explica. “Desde mi jubilación hace un par de años, quise aprender más”.
Estudió el Antiguo y Nuevo Testamentos, la vida espiritual, la eclesiología (la Iglesia), los documentos del Vaticano II, Teología Fundamental, Teología Moral, desarrollo de la fe, liderazgo en el ministerio parroquial y la justicia social católica. También tomó una clase adicional sobre el ecumenismo. Le tomó dos años y medio antes de graduarse del primer nivel del programa de Catecismo Avanzado en octubre del 2015.
“Fue tan académicos como mis estudios seculares anteriores”, dice Kurilchyk. “Y realmente, cuando se reflexiona, la Iglesia Católica fundó la educación superior, así que, ¿qué otra mejor fuente para aprender sobre la fe? Estoy muy contenta con mi decisión…Fue muy interesante, agradable, informativo y valió la pena. Todos estamos llamados a evangelizar. El programa de MIP de Catecismo Avanzado nos prepara para hacer precisamente eso”.
Kurilchyk dice que el programa de Catecismo Avanzado fue una lección de humildad. “Abre los ojos a lo mucho que hay por aprender acerca de la fe”, indicó. “Es un viaje de por vida. El programa nos abre a nuevas dimensiones de nuestra fe y de la Iglesia Católica, para seguir explorando, aprendiendo y creciendo. Eso, para mí, es el verdadero valor del programa”.
Para obtener más información, visite rcbo.org/student_ipm/ o llame al 714-282-3078.