Cuando su hija adolescente le confiese tímidamente sobre su primer amor, ¿cómo va a responder?
Si usted es como la mayoría de los padres católicos, esto podría tomarlo por sorpresa. De hecho, podría hasta decir o hacer algo de lo cual se podría arrepentir más tarde. Sin embargo, lo que la psicóloga, Cynthia Langtiw aconseja es resistir el impulso de evitar el tema. Tampoco trate que le cuenten todos los detalles.
“No agobie con preguntas, pero empiece preguntando detalles generales y siga el ejemplo de su hijo (a)”, recomienda Langtiw, profesora asistente de la Escuela de Psicología Profesional de Chicago, en la revista ‘Parents’. Trate de no reírse de los sentimientos de su hijo(a) y evite ignorarlos, porque usted querrá que ellos se sientan cómodos y que confíen en usted, sugiere Langtiw.
“Usamos el término ‘amor platónico’ [crush] para describir un sentimiento especial de un jovencito hacia otra persona fuera del entorno familiar”, escribe Susan Magsamen, una escritora galardonada y experta en el aprendizaje de la revista ‘Working Mother’. “Podría ser un maestro(a), compañero(a) de clase o amigo(a). A menudo, los niños tienen la sensación de que esa otra persona comparte los mismos intereses —y, sobre todo, ¡qué les gusta mucho!”
Magsamen señala que los padres deben entender y reconocer que también influye la fuerza de la naturaleza cuando se trata del amor platónico. “Hay químicos en el cerebro, incluyendo la dopamina, la norepinefrina y la serotonina, que contribuyen a la creación del amor romántico”, agrega. “Cada una de estas sustancias químicas crea su propia magia, como sentimientos de euforia, insomnio o incluso aumento de energía, concentración y pasión. Los síntomas de los amores platónicos van desde quedarse sin palabras a sudor en las palmas de la mano y un corazón acelerado”.
La escritora católica Courtney Kissinger, del sitio web ‘Lifeteen’, indica a sus lectores que tener un amor platónico es totalmente normal. “No hay nada malo en sentir atracción por otra persona, y es bueno sentirse atraído por las buenas características que observamos en esa persona”, escribe Kissinger. “Estamos diseñados para interactuar y crear lazos con otras personas. Cuando compartimos con otros es totalmente normal sentir ‘un amor platónico’ por alguien porque pensamos que es gracioso, lindo, dulce, simpático o guapo, o lo peor, ¡todo lo anterior!”
Algo que los padres pueden hacer, aconseja, es ayudar a los niños a poner en perspectiva sus amores platónicos haciéndoles estas preguntas:
1. ¿Qué es lo que lo atrae a esta persona? ¿Te sientes atraído por su bondad, su personalidad, su amor por Dios o algo más? Pida que haga una pausa y reflexione si las cualidades por las que se siente atraído son las que espera encontrar en su futuro cónyuge.
2. ¿Qué edad tiene la persona? Sentir un amor platónico por la persona que se sienta al frente en la clase de química es muy distinto a sentir un amor platónico por el hombre casado que enseña la clase de química.
3. ¿Cuántas horas del día piensa en esta persona? No necesita perder el tiempo analizando la mirada que cruzaron en el pasillo o el último tweet.
4. ¿Ha pensado que tal vez esa persona no es para usted? No comprometa el corazón y la mente en una relación imaginaria con alguien que ni siquiera sabe si existe.
Las infatuaciones tempranas por lo general no duran mucho —y la mayoría se sobreponen rápidamente, señala Kristin Lagattuta, profesora asociada en Psicología del desarrollo en la Universidad de California-Davis. También es útil que los padres compartan sus experiencias desde la infancia para que los hijos se den cuenta de que lo que están sintiendo es perfectamente normal, añade.
“Cuando notamos algo atractivo en otra persona, estamos notando una de las maneras en que Dios ha bendecido a esa persona”, escribe Kissinger. “Debemos agradecer a Dios por la capacidad de percibir la bondad en esa persona y orar por la gracia de percibir la bondad de Dios en todos”.