CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Mientras Roma se encuentra en una de las peores sequías en décadas, el Vaticano está haciendo su parte para conservar agua y decidió cortar el agua de sus cien fuentes.
La oficina que gobierna el Estado Ciudad del Vaticano anunció el 25 de julio que la sequía ha “llevado a la Santa Sede a tomar medidas orientadas a ahorrar agua” apagando las fuentes en la Plaza de San Pedro, en todos los Jardines del Vaticano y en el territorio del estado.
“Len sintonía con las enseñanzas del papa Francisco, que en la encíclica Laudato Si recuerda que la costumbre La decisión “está en sintonía con las enseñanzas del papa Francisco, que en la encíclica ‘Laudato Si” recuerda que la costumbre de malgastar y tirar ha alcanzado niveles inauditos”, dijo la oficina.
La prolongada sequía ha obligado a funcionarios de la región de Lazio en Italia a detener el bombeo de agua desde el lago Bracciano, ubicado a unas 19 millas al norte de Roma. Poca lluvia los últimos dos años han disminuido el lago, que provee el 8 por ciento de agua de la ciudad.
En una entrevista con Tgcom24, Nicola Zingaretti, presidente de la región, dijo que el nivel de agua del lago ha “disminuido demasiado y nos arriesgamos a un desastre ambiental”.
Aunque la sequía ya obligó a que funcionarios de la ciudad de Roma cortaran agua a algunas de las fuentes públicas en junio, la situación podría producir un estricto racionamiento de agua para los aproximadamente 1.5 millones de residentes. Los funcionarios de la ciudad también pueden seguir el camino del Vaticano y apagar el agua que cae de las muchas fuentes antiguas de Roma.
Peregrinos y visitantes se han maravillado por las majestuosas fuentes de la Plaza de San Pedro que han fluido agua desde su construcción en el siglo 17.
Aunque el origen del agua solía ser un acueducto romano antiguo, las dos fuentes, así como el 10 por ciento de las 100 fuentes de la Ciudad Estado del Vaticano “actualmente recirculan el agua”, dijo Greg Burke, portavoz del Vaticano, a Catholic News Service en un mensaje electrónico del 25 de julio.
Otras, él añadió, “en su momento serán transformadas para poder recircular” la misma agua en vez de desperdiciarla hacia el desagüe o sistema de alcantarillado.
Burke dijo a CNS que apagar las fuentes ubicadas en el territorio del Vaticano es “una manera de dar un buen ejemplo” de conservar agua mientras la ciudad atiende la crisis.
“No podremos resolver el problema del agua de Roma este verano, pero podemos hacer nuestra parte”, dijo Burke. “Esto es el Vaticano poniendo en acción ‘Laudato Si”. No desperdiciemos agua”.