“Poniendo el corazón en todos los esfuerzos de la Diócesis para que todos entremos en la renovación de la evangelización y seamos verdaderos misioneros discípulos”, es la respuesta y compromiso de cada uno de los miembros del pueblo de Dios en la Diócesis Católica Romana de Orange en su plan estratégico 2018-2023.
Así lo afirmó el padre Juan Navarro, consultor para la Oficina de Evangelización y Formación en la Fe durante la segunda anual Celebración de Ministerios Diocesanos (DNC), en octubre, en la Catedral de Cristo. Allí se concientizó a miles de católicos del plan pastoral que se va a realizar a mediano y largo plazo, a través del Instituto Emaús.
El Instituto busca cultivar y apoyar la formación de fe a través de estudios espirituales, teológicos y pastorales, donde habrá oportunidades de formación básica, certificación y recertificación para los ministerios laicos.
De la misma forma, a través del Instituto se pretende dotar a las comunidades locales de fe para ampliar el impacto del Evangelio a través de la colaboración con otras parroquias, instituciones académicas y otras diócesis.
“He dado a conocer todas las dimensiones del creyente que vamos a respaldar, y ello, por supuesto que incluye la formación humana, espiritual y apostólica”, dijo el padre Navarro a OC Catholic. “Iremos paso a paso en el Instituto Emaús, con retiros y seguimientos a corto, mediano y largo plazo”.
Para el sacerdote, pudiera resultar titánica la labor que se avecina. Ello, si uno no sabe cómo leer los retos que el Señor pone a sus fieles.
“Pero el Señor también pone nuestras capacidades al servicio y al sacrificio por los demás”, dijo el padre Navarro. “La iglesia espera nuestra respuesta y a que dispongamos el corazón para acompañar a todos; el pueblo ya está dispuesto, solo es necesario decirle qué hacer. Esto se trata de caminar juntos”.
Los programas del Instituto Emaús están abiertos para todos los adultos que son catequistas, estudiantes de escuelas católicas, ministerios para jóvenes, coordinadores de Confirmación, ministros de Formación de Fe, voluntarios, así como aspirantes y candidatos al diaconado.
“Todas las nuevas ideas han surgido de un proceso que es parte de la Nueva Evangelización”, expresó Gustavo Sánchez, feligrés de parroquia Santa Cecilia en Tustin. “Consiste en el entrenamiento y formación de todas las estructuras eclesiásticas: sacerdotes, personal de administración, movimientos de evangelización, catequistas de niños, jóvenes y adultos, programas de formación prebautismal, matrimonial, etc., es decir, todos los caminos que llevan a Dios”.
Sánchez, destacó que los laicos de la diócesis deberían responder a este llamado con un nuevo ardor, energía y entusiasmo “para que nos ayude a ser amigos de Cristo en todos los ámbitos donde nos desenvolvemos”, y agregó: “tenemos que hacerlo con apertura de corazón, decirle a Dios, sí estoy dispuesto a servirte, aquí estoy para hacer tu voluntad, envíame a mí, y a formarnos y prepararnos para responder a la necesidad de la gente que no conoce el amor de Cristo y su misericordia”.
La Hermana Mariana de Jesús Dueñas, monja de las Misioneras Eucarísticas de la Santísima que tienen su casa en Garden Grove, California valoró que el deseo del Obispo Kevin Vann de hacer un plan concreto con una estructura formal “que abarca las necesidades académicas de la Diócesis de Orange, la formación humana y espiritual que tocan toda la dimensión humana de quienes somos líderes y debemos tener estructurada la parte humana porque vivimos tiempos fuertes”.
En el plan, la Diócesis proporcionará formación para pastores y líderes de la parroquia sobre las mejores prácticas de participación y evangelizadora para jóvenes y adultos jóvenes.
Como complemento a lo anterior, la Diócesis continuará reforzando la adoración eucarística en las parroquias, con el objetivo de tener adoración durante las veinticuatro horas del día, cuando sea posible. Esto proporcionará un medio para el crecimiento en santidad y en relación con el Señor para siempre, y por un fortalecimiento y aumento de los que respondieron a la convocatoria de las vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada.
Silvia Mondragón, directora de educación en la fe para la parroquia San Joaquín en Costa Mesa precisó que su misión como discípula misionera será ayudar a las familias a encontrar a ese Cristo que vive en cada ser humano y en cada católico.
“Podemos responder a ese llamado a la evangelización mostrando el rostro de Cristo a los demás, con el testimonio personal, con una sonrisa, una oración y por amor a los demás trabajar con compasión, porque estando mejor preparados tendremos una Iglesia más viva y donde el gozo del Espíritu Santo estará latente”, afirmó.