En el 2018, el Encuentro Mundial de Matrimonios celebrará su 50 aniversario de ministerio a las parejas en los Estados Unidos a través de su Encuentro Matrimonial de fin de semana.
El Encuentro Matrimonial está diseñado para parejas casadas que quieren aprender nuevas habilidades y llevar su matrimonio al siguiente nivel.
“Es para matrimonios buenos que quieren convertirse en matrimonios grandiosos”, dijo Mike Bergler, quien con su esposa Lisa es uno de varios coordinadores del Encuentro Matrimonial de fin de semana en el condado de Orange.
El Encuentro Matrimonial fue fundado en España por el padre Gabriel Calvo en 1952. Comenzó como una serie de conferencias para parejas casadas y se centró en el desarrollo de una relación honesta dentro del matrimonio y vivir el sacramento del matrimonio. En 1968, 50 parejas y 29 sacerdotes presentaban los fines de semana en los Estados Unidos, y finalmente en diciembre de 1971, el programa llegó a la costa oeste.
Este año en el condado de Orange, el Encuentro Matrimonial se ha ampliado para ofrecer seis sesiones de fin de semana. Los retiros que se ofrecieron a principios de este año tenían aproximadamente 20 parejas registradas para cada sesión.
“Ha sido un regalo maravilloso para la Diócesis de Orange con el cual se han fortalecido muchos matrimonios, lo que a su vez ha fortalecido a nuestras familias”, explicó Michael Donaldson, director de la Oficina de Cuidado pastoral para las familias en todas las etapas.
El retiro está abierto a parejas de todas las religiones y también a sacerdotes, seminaristas y religiosas.
No está diseñado para parejas en matrimonios con problemas. Durante el proceso de revisión de la solicitud de participación, los coordinadores suelen referir a estar parejas a otros programas más adecuados para sus necesidades.
Para este año solo quedan tres fines de semana y están previstos en Fullerton en julio, y en Tustin/Santa Ana en septiembre y noviembre. La sesión de julio es principalmente para parejas que quieren participar en el programa, pero necesitan regresar a casa por la noche para cuidar a sus hijos.
Durante el fin de semana se abordan temas como estilos de personalidad que se centran en cómo las parejas se relacionan con su cónyuge; el matrimonio en el mundo de hoy; ejercicios para escuchar atentamente; y la comunicación profunda, que incluye temas que las parejas suelen evitar. También hay tiempo reservado para que los cónyuges puedan hablar en privado entre ellos y eso se lleva a cabo en su habitación de hotel.
“Las parejas no hablan de dinero, sexo o separación por muerte tan a menudo como deberían”, señala Mike Bergler.
“Nos embarcamos en áreas que son muy delicadas y les brindamos las herramientas para dialogar sobre estos temas sin juzgar o culpar”, dijo su esposa, Lisa. “Les ofrecemos las herramientas que pueden llevar a casa para que puedan continuar con este método de comunicación. Queremos que continúen el buen trabajo que comenzaron durante el fin de semana. Les damos ideas sobre cómo usar el método cuando lleguen a casa porque durante el fin de semana realmente se transforman, así que los estamos re-enviando al mundo. Ellos han tenido esta hermosa transformación, pero tristemente no sucedió lo mismo en el mundo”.
Manuel Chávez y su esposa Jazmín asistieron a un Encuentro Matrimonial el noviembre pasado. La pareja de la parroquia de Santa Cecilia en Tustin se casó en el 2010.
“Aprendimos a comunicarnos de manera efectiva”, dijo Manuel Chávez. “Creo que antes de eso solo hablábamos, pero el estilo de comunicación que aprendimos también incluye escuchar sin juzgar”.
Katie Bolaños y su esposo Jon asistieron al retiro el verano pasado. La pareja de la Parroquia de San Norberto en Orange pasó de no tener hijos a tres niños en el transcurso de un año. Ellos han estado casados desde el 2009 y esperan su cuarto hijo a finales de este verano.
“No teníamos ningún problema en nuestro matrimonio, pero sentíamos que podíamos centrarnos más en nosotros. Gran parte del tiempo en nuestro matrimonio está enfocado en criar a nuestros pequeños”, dijo Katie Bolaños. “Ahora tenemos una mejor comunicación. Practicamos algo que nos enseñaron en el Encuentro Matrimonial que se llama ‘diálogo diario’. Durante el día, cada uno escribe una respuesta sobre nuestra relación, algo que no está enfocado necesariamente en los niños. Por la noche, nos reunimos y compartimos nuestras respuestas. Nos da la oportunidad de hablar de otra cosa que no sea el horario para el siguiente día, los niños o qué hay para la cena. De cierto sentido, pareciera como que de nuevo estuviéramos de novios”.
Después del fin de semana, las parejas continúan en contacto a través de intercambios mensuales y el compañerismo; típicamente organizan una noche en la playa, un juego de béisbol o se reúnen en un parque. Los niños son bienvenidos a estos eventos y Lisa Bergler explica que se ha convertido en una oportunidad maravillosa para que los niños también ganen amistades.
“En cada Encuentro Matrimonial de fin de semana se ven milagros”, dijo el padre Perry McCoy, quien ha participado en el programa de Encuentros Matrimoniales por más de 20 años. “El milagro es el redescubrimiento de su compromiso mutuo”.
Para inscribirse en un Encuentro Matrimonial de fin de semana, visite ocwwme.org/index.php.