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FORMACIÓN DE LA FE PARROQUIAL

LA CREACIÓN DE UNA CONEXIÓN COMUNITARIA CON CRISTO

By CATHI DOUGLAS     9/18/2018

La Oficina de Formación Parroquial en la Fe trabaja para asegurar que cada persona, en cada parroquia, tenga una relación amorosa con Dios y una conexión fuerte con la comunidad de fe.

Katie Dawson, directora de Formación de la Fe Parroquial de la Diócesis de Orange, dice que los católicos tradicionalmente ven la formación de la fe como un silo en el que los niños reciben preparación para los sacramentos.

Sin embargo, “los documentos de la Iglesia dicen que la vida parroquial en sí es formativa”, señala Dawson. “Lo que tratamos de construir en cada parroquia es un ambiente que fomente la cercanía a Jesús y una fe fuerte que acompañe a las familias en todas las etapas. Nuestra meta es que toda la parroquia se concentre en este camino de vida”.

Dios quiere que vivamos eternamente felices con Él, explica Dawson. “Hago este trabajo porque creo que es esencial para la felicidad humana. El Paraíso inicia desde este momento si estamos en relación con Él”.

“Ayudo a otros con esta realización porque lo cambia todo. Sin Dios en nuestras vidas, el mundo se vuelve un lugar muy confuso”.

El director de formación en la fe de cada parroquia está acompañado por catequistas voluntarios que sirven a niños, adolescentes y adultos. Las normas formales y el plan de estudios recomendado provienen de la diócesis, y un manual de formación en la fe de la parroquia ofrece orientación adicional. Hay reuniones mensuales en cada decanato donde los directores comparten experiencias y mejores prácticas, y resuelven problemas juntos.

Además, la diócesis ofrece experiencias periódicas de enriquecimiento, tales como retiros y entrenamientos. En su reciente reunión anual, los equipos parroquiales de formación en la fe escucharon a los oradores nacionales discutir nuevos modelos de catequesis, cómo el legado de la fe puede ser impartido de nuevas maneras, y las memores prácticas de los líderes catequéticos.

Además de la educación formal, Dawson dice, “a menudo vemos que la experiencia de formación sucede en otros entornos: en los programas de alimentación para personas sin hogar de San Vicente de Paúl, pequeños grupos de oración y en todos los ámbitos de la parroquia”.

La formación de la fe parroquial en integral porque, como dice San Pablo, la Iglesia existe apra evangelizar. “La misión fundamental de una parroquia es elevar a la próxima generación”, explica. “Cada persona debe viajar por el camino de la fe. Cada uno de nosotros debe crecer en la fe y en la conversación con Dios que nos nutre y nos sostiene a través de los desafíos de la vida”.

Ejemplos de programas de formación de fe significativos incluyen:

El programa de catequesis del Buen Pastor en la Iglesia de San Vicente de Paúl en Huntington Beach, que se lleva a cabo desde hace 10 años. “Este programa es reconocido a nivel internacional y nacional. Es muy profundo y ofrece a los niños una relación contemplativa con Cristo. Los niños entienden lo que significa estar en relación con el Buen Pastor y vivir en su fe”.

La Iglesia de San Justino Mártir en Anaheim, donde padres e hijos asisten a sus propios programas de formación de fe. “Esto satisface la necesidad en la vida de los padres”, explica Dawson.

La Iglesia de San José en Placentia está en su segundo año de proveer a los niños con preparación sacramental los domingos mientras sus padres asisten a Misa. “Las observaciones de los líderes catequísticos son que los padres a menudo llevan a sus hijos a las clases de formación de la fe, y después se van”, indica Dawson. En San José, los niños reciben hermosas Biblias al principio del año y participan con sus familias en actividades sobre la Biblia. “Muy pocos dejan el programa”, señala. “Los padres continúan con su asistencia a Misa durante el verano”.