CIUDAD DE MÉXICO (CNS) – Funcionarios católicos han condenado el fallo de la Suprema Corte Mexicana con respecto al uso no terapéutico de mariguana, que abriría posiblemente el camino para uso legal de esta droga en México.
La primera magistratura de la Corte emitió el voto de cuatro a favor y uno en contra, dándole cabida al requerimiento por el cual se les permite a cuatro personas que cultiven mariguana y la consuman sin propósito terapéutico. Aunque el fallo solamente se les aplica a cuatro personas, los que se muestran activos para lograr que se legalice el uso de la droga dicen que planean buscar requerimientos semejantes por medio de los cuales se les permitiría a todos los mexicanos el uso legal de mariguana.
“Para la iglesia esta es una decisión grave e increíblemente irresponsable que sigue modas pasajeras, y que demuestra cierta mentalidad de libertad individual que va más allá del bienestar social”, dijo el padre Hugo Valdemar Romero, vocero de la arquidiócesis de la Ciudad de México.
Debido a este reciente caso que contempló la Corte, México se podría ver en camino similar al de otros países, como Uruguay o algunos estados de EE.UU., en donde la posesión de mariguana ya no se considera delito mayor.
Esta tendencia le está causando preocupación a la Iglesia Católica y el papa Francisco ha criticado el movimiento de suspensión delictuosa de uso de drogas, calificándolo de peligroso y que no colabora en nada para evitar adicción ni tampoco sirve para descubrir causas ocultas o soluciones propuestas como la educación y compañía.
El mencionado fallo de la Corte se realiza en momentos en los que México enfrenta violencia y crimen, producto del ataque a grupos delictuosos, traficantes de drogas que le han costado al país una cifra calculada de 100,000 personas muertas, durante la pasada década. Los que favorecen el consumo dicen que no tiene relación con la violencia; pero, por el contrario, se demuestra en un estudio llevado a cabo por el “Center for Research and Training in Economics” (Centro de investigaciones y entrenamiento en economía) que un 60 por ciento de presos se encuentran encarcelados por actos delictivos relacionados con drogas.
El padre Valdemar, que expresó frustración con el fallo de la Corte que se inclina a favor de asuntos sociales controvertidos, dijo que no era “apropiado” hacer legal el uso de la droga en un país que se ve consumido con tanta inseguridad y pobreza.
“En México existe el problema de que más del 50 por ciento de la población es pobre. … Y con esto se le abren las puertas a una población que no está bien preparada”, añadió. “Creo que es un error que la Corte se ponga a legislar como si México fuera un país de Europa o Estados Unidos”.
Otras personas de la iglesia ven el caso como señal de tolerancia que invade la sociedad mexicana.
“Vivimos en una cultura de tolerancia y no podemos detener esta tendencia”, dijo el arzobispo Rogelio Cabrera López de Monterrey en comentarios publicados por la agencia noticiosa Quadratín. “Los mismos padres de familia no pueden controlar a sus propios hijos. Vivimos en una sociedad que no quiere pedir permiso para nada”.
En el desarrollo del fallo, la Corte aceptó argumentos como el que prohibir el uso de la mariguana violaba el concepto de “libre desarrollo de la personalidad” y, que a pesar de ser potencialmente dañoso, se le aplicaban penas excesivas y desproporcionadas.
El gobierno de México respondió que el fallo no vendría a cambiar la prohibición del uso de mariguana, prohibido por leyes salubres. El presidente Enrique Peña Nieto, que no ha demostrado gran entusiasmo porque se alivianen las leyes contra la mariguana, dijo que recibiría bien “un amplio debate” sobre el asunto.
“El que tengamos esta discusión ya es un paso adelante”, dijo Leopoldo Rivera, editor de la revista Cáñamo México, de cultura canábica. “Lo que se estudia es el derecho de los usuarios, de que los ciudadanos tienen el derecho de hacer uso de esto, independientemente de sus motivos individuales”.
Los pasos a seguir de tratar de ganar cinco casos consecutivos en la Corte y establecer jurisprudencia es una manera de que se haga legal el uso de la mariguana como fue el procedimiento para la obtención de licencias de uniones de personas del mismo sexo, que ahora se pueden obtener en todas partes de México.
Es una manera de proceder que les causa preocupación a algunas personas de la iglesia, quienes acusan a la Corte de usurpar el papel del Congreso.
“La gran preocupación es que los debates deberían llevarse a cabo en el Congreso, en donde los ciudadanos tienen representación; y no en un fallo arbitrario de la Corte que la presenta como si se hubiera convertido en un poder supranacional por el que se deciden asuntos que van más allá de lo que los legisladores que representan al pueblo pueden decidir”, dijo el padre Valdemar.
En una encuesta publicada el mes de octubre pasado por la compañía Parametría se demuestra que un 77 por ciento de mexicanos se opone a que el uso de la mariguana sea legal, aunque el nivel de oposición ha disminuido en años recientes.