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NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, NUESTRA PATRONA

SU IMAGEN INALTERABLE ES FUNDAMENTAL PARA LA DIÓCESIS DE ORANGE

By GREG HARDESTY     12/10/2019

Amedida que el calendario avanza a principios de diciembre, el pensamiento de muchos en la comunidad católica local se vuelve hacia la misteriosa y omnipresente imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, o la Virgen María como se le apareció a un campesino en México en 1531.

Ahora, esa imagen de la Patrona de la Diócesis de Orange, cuya fiesta es el 12 de diciembre, está literalmente al frente y en el centro de la Catedral de Cristo, en un mosaico comisionado para un santuario en su honor.

“El mosaico de Nuestra Señora de Guadalupe en la Catedral de Cristo está ubicado en un lugar prominente y se puede ver desde todos los ángulos de la Catedral, excepto desde el balcón sur”, dijo el padre Christopher Smith, rector y vicario episcopal de la Catedral de Cristo. “La ubicación del mosaico tiene a María observando a la congregación mientras adoran, como la primera entre los discípulos y como nuestra Santísima Madre.” 

El diácono Guillermo Torres, director del Ministerio Hispano de la diócesis, explicó que la entrada de la Catedral de Cristo es una larga extensión lineal y, “Nuestra Señora la interrumpe y realmente sobresale”.

El mosaico de 10 por 7 pies fue comisionado en septiembre de 2018 y creado por el estudio de renombre internacional de Lenarduzzi Valerio Mosaics.

El artista italiano dijo en un correo electrónico que el mosaico, uno de los 30 que su estudio ha creado para el sur de California, tardó unos nueve meses en completarse con tres artistas de mosaicos y otro para el marco decorativo. Fue terminado e instalado justo a tiempo para la dedicación de la Catedral de Cristo en julio de 2019.  

La obra cuenta con más de 55,000 azulejos de oro y vidrio opaco. También incluye una corona de 22 por 20 pulgadas.

“Esta Nuestra Señora de Guadalupe es una pieza especial teniendo en cuenta que el hermoso marco decorativo y la corona son todos 100 por ciento hechos a mano”, según Valerio.

El mosaico de la Catedral de Cristo es aproximadamente el doble del tamaño de la mayoría de las obras similares en las iglesias del sur de California, según el feligrés William Close, quien financió la instalación.

Reproducciones de obras de arte sagrado y popular y piezas originales del Atelier Lenarduzzi Mosaic engalanan iglesias, museos y edificios desde Tokio hasta Ámsterdam, pasando por la Arquidiócesis de Los Ángeles y el Vaticano. Los escudos de los mosaicos del nártex de la Catedral de Cristo, la zona de entrada frente al altar mayor de la iglesia, también son del estudio.

Este año, la Misa de la Diócesis de Orange para la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe se celebrará por primera vez en la Catedral de Cristo a las 7 p.m., el jueves, 12 de diciembre. También habrá celebraciones en las parroquias de toda la diócesis para honrar a la Mater.

Sin embargo, la importancia de las apariciones de la Virgen María al nativo de Cuauhtlatoatzin, Juan Diego en México, es mucho más profunda que las fiestas y misas. Es difícil subestimar su importancia en la congregación católica local. Es una de las dos santas patronas de la diócesis, junto con San Andrés Dũng-Lạc, un sacerdote católico vietnamita mártir, que representa la diversidad de la congregación.

En el momento de la aparición de la Virgen María, los españoles ya eran ocupantes de México y mantenían una relación incómoda con la población nativa. En 1895, el Papa León XIII la coronó con una coronación canónica y el Papa Pío II la nombró “Patrona de las Américas” en 1946, título que fue reiterado por el Papa Juan Pablo II en 1999. Cuando la Diócesis de Orange fue creada en 1976, Nuestra Señora de Guadalupe fue nombrada su patrona. 

Cada año, los congregantes de todo el sur de California celebran los días que rodean la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe el 12 de diciembre con coloridas procesiones y vigilias, altares hogareños, celebraciones religiosas y misas. 

El manto original permanece en exhibición y en buenas condiciones en la basílica que lleva su nombre en México, considerada el sitio católico más importante de las Américas, y visitada por millones de personas cada año.

“María se convirtió en el puente entre los conquistadores y los indígenas”, dijo Torres. “Siento que trajo una nueva humanidad y un rayo de esperanza.”

Nuestra Señora de Guadalupe se apareció, no como en algunas representaciones europeas, sino con ropa tradicional y con rasgos faciales como los de la población local.

“Les recordó a ellos mismos, no a un pueblo extranjero”, dijo Torres sobre la misteriosa imagen de Nuestra Señora que se reveló en la tilma, o prenda, del campesino Juan Diego.

“Habría sido muy diferente, si no hubiéramos tenido esa puerta”, dijo Torres sobre la aparición de la Virgen.

Desde México, las profundas conexiones con la Virgen de Guadalupe se desplazaron hacia el norte y crecieron.

“Fue elegida Patrona de la Diócesis de Orange como enlace con los comienzos de la Iglesia Católica en California, que comenzó con el padre Junipero Serra y los que fundaron las misiones de California”, dijo el padre Christopher Smith en una correspondencia escrita.

Y no es sólo un símbolo para la población latina. 

“Nuestra gentil Señora del Tepeyac, Madre de Dios, es también Madre de los pueblos indígenas, afroamericanos, inmigrantes y refugiados, de los jóvenes privados de oportunidades, de los ancianos, de los que sufren cualquier tipo de pobreza o marginación”, según Torres. “La Buena Madre, y patrona de nuestra diócesis, abraza la riqueza y diversidad cultural de nuestros creyentes en Orange.”

Para el padre Smith, el arte local es mágico y una maravilla para contemplar.

“Se me llenaron de lágrimas los ojos la primera vez que vi el mosaico porque es tan hermoso.  Los colores son vibrantes y el detalle da a la imagen una gran profundidad.  Los colores son aún más vibrantes cuando la luz natural brilla sobre ella, como lo hace de muchas maneras diferentes en el transcurso de un día en nuestra hermosa catedral”, dijo. “Casi tiene un aire celestial, sobre todo porque se piensa que Nuestra Señora de Guadalupe ha sido venerada durante muchos siglos, dando consuelo y esperanza a los que buscan su intercesión”.